La compañía avisa de que no se puede soterrar el tendido eléctrico en Lanzarote y Fuerteventura y busca una solución "entre todos"
SANTA CRUZ DE TENERIFE, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
Red Eléctrica (REE) invierte en Canarias más de 2.800 millones entre 2010 y 2025 en el mantenimiento de las infraestructuras existentes y la construcción de nuevas instalaciones con el fin de lograr un nuevo modelo energético más seguro, eficiente y sostenible, basado en la integración masiva de energías renovables y las interconexiones entre islas.
En este marco, Red Eléctrica mantendrá y potenciará su política de diálogo y consenso para hacer realidad estos proyectos, al tiempo que solicita la "máxima colaboración" de las diferentes administraciones canarias para evitar retrasos que puedan hacer inviable esta apuesta.
Solo entre 2010 y 2016, Red Eléctrica ha invertido en la adquisición de activos, mantenimiento y nuevas instalaciones una cifra cercana a los 1.000 millones de euros, que asciende a 1.550 millones hasta 2019, sin tener en cuenta las inversiones previstas en almacenamientos hidráulicos reversibles.
Entre 2020 y 2025, la compañía tiene previsto invertir 960 millones para completar las instalaciones que figuran en la planificación de la red de transporte de energía eléctrica 2015-2020, así como aquellas que el anexo de la propia planificación prevé que se realicen en el período 2020-2025.
A estos importes hay que sumar la inversión en almacenamiento que, al menos en el caso de la central hidroeléctrica reversible de Soria-Chira, en Gran Canaria, alcanzará la cifra de 320 millones durante este período, existiendo la posibilidad de más inversiones en otros proyectos de este tipo.
Asimismo, REE informa de que en octubre se inició el proceso de información pública de la central hidroeléctrica reversible de Soria-Chira, proyecto impulsado por todas las administraciones.
La central, de 200 megavatios de potencia, incluye la construcción de una planta desaladora de agua de mar y las obras marinas asociadas, así como la conexión de la central con la subestación de Santa Águeda, inaugurada en el 2016, mediante una línea eléctrica de 220 kilovoltios y 20 kilómetros de longitud.
La potencia de esta instalación representa alrededor del 36% de la punta de demanda actual de la isla, lo que la convierte en una eficaz herramienta de operación del sistema eléctrico para mejorar la garantía de suministro, la seguridad del sistema y la integración de las energías renovables en la isla, y en una infraestructura esencial para avanzar hacia la sostenibilidad del nuevo modelo energético canario.
RETRASO EN LA TRAMITACIÓN DEL PROYECTO CHIRA-SORIA
La complejidad del proyecto y algunas diferencias de opinión entre las administraciones competentes respecto a determinados detalles del mismo están "dilatando" el proceso de tramitación, lo que conllevará un retraso en el inicio de las obras, previsto inicialmente para finales del año 2017, resalta la empresa.
En cuanto a las nuevas líneas proyectadas en Fuerteventura y sur de Lanzarote, la propia planificación de la red de transporte de energía eléctrica 2015-2020, aprobada por el Gobierno de España, justifica la conveniencia de su construcción por la "debilidad" de los actuales tendidos, cuya calidad de servicio es inferior a los estándares de operación mantenidos por la compañía en el resto del territorio nacional y que no permite la total integración del plan eólico en condiciones de seguridad.
Así, sostiene que las nuevas líneas minimizarán la energía no suministrada, permitirán una mayor y mejor integración de renovables, favorecerán la efectiva integración entre ambas islas y con Gran Canaria, y aportarán seguridad a los trabajos de mantenimiento y mejora de las líneas existentes.
Los proyectos han sido sometidos a consultas de las administraciones interesadas, a información pública y a evaluación de impacto ambiental, obteniendo Declaración de Impacto Ambiental favorable mediante acuerdo de la Comisión de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Canarias.
No obstante, aún con la tramitación en perfectas condiciones, apunta que en los últimos tiempos han surgido "lógicas diferencias" con algunas administraciones públicas debido a la complejidad de ambos proyectos.
Red Eléctrica, como transportista y operador del sistema eléctrico español, reconoce que tiene la obligación de ejecutar la planificación de la red de transporte de energía eléctrica aprobada por el Gobierno de España.
Por ello, "asume esta responsabilidad abordando todos sus proyectos desde la ética y el compromiso con la sostenibilidad social y ambiental, con la aportación de los documentos precisos para lograr las diferentes autorizaciones administrativas y ambientales pertinentes, y desde el diálogo permanente con las administraciones para introducir cuantas mejoras se consideren necesarias".
APUESTA POR UN "EQUILIBRIO NECESARIO" EN LAS ISLAS ORIENTALES
En este contexto, Red Eléctrica mantendrá su "política de diálogo" con todas las administraciones para buscar el "equilibrio necesario" que permita la viabilidad de los nuevos trazados, vitales para el desarrollo económico y social de las islas.
Algunas de las mejoras solicitadas en estos proyectos pasan por el soterramiento de determinados tramos, y salvo algún caso "absolutamente excepcional", la legislación nacional no permite el soterramiento de líneas en terrenos no urbanos y, en consecuencia, el ministerio no acepta el sobrecoste que conllevaría para los ciudadanos.
Además, sostiene que estas instalaciones tienen a menudo un importante impacto ambiental y presentan problemas técnicos para el mantenimiento y la reparación de posibles averías, con las "inevitables molestias" para la población.
En consecuencia, Red Eléctrica considera fundamental hallar una solución "entre todos" para evitar que estos proyectos "se malogren", ya que se producirían efectos negativos "incuestionables" para la garantía y calidad del suministro, para la integración de energías renovables y para el coste de la energía en Canarias.