LAS PALMAS DE GRAN CANARIA 19 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Sanidad ha impulsado un nuevo algoritmo integrado en la receta electrónica del Servicio Canario de la Salud (SCS) para optimizar y garantizar la prescripción segura de los inhibidores de la bomba de protones (IBP) en los tratamientos que superan las 12 semanas de duración.
Los IBP (omeprazol, lansoprazol, pantoprazol, esomeprazol y rabeprazol) son ampliamente utilizados y se han mostrado "muy efectivos" para el tratamiento de toda la patología digestiva relacionada con la secreción ácida gástrica, según ha informado la Consejería canaria de Sanidad.
Sin embargo, su uso continuado y prolongado "sin la adecuada" evaluación médica puede conllevar "riesgos" como deficiencias nutricionales, alteraciones óseas o infecciones gastrointestinales.
En este sentido, desde la Consejería canaria de Sanidad se matiza que los IBP "no son protectores de estómago", como vulgarmente se les conoce, frente a irritaciones o daños directos causados por alimentos, bebidas o medicamentos, sino que se trata de "potentes fármacos indicados para toda la patología gástrica relacionada con el ácido, tales como la úlcera gastroduodenal o la esofagitis, entre otras.
El algoritmo, impulsado por el SCS, permite detectar automáticamente situaciones en las que el tratamiento prolongado podría ser innecesario o precisar una reevaluación, sin embargo a través de la receta electrónica del SCS, los profesionales sanitarios recibirán alertas personalizas que les facilitarán la toma de decisiones y fomentarán la adecuación del tratamiento, siempre en beneficio de la salud de los pacientes.
Esta medida busca adecuar la prescripción crónica de IBP a las indicaciones autorizadas en España, adaptándolas según la mejor evidencia científica disponible para su uso crónico.
Señala que los casos para los que están indicados estos tratamientos prologandos de los IBP son: esófago de Barrett, esofagitis severa (grados C, D de Los Ángeles), úlcera gastroduodenal sangrante, diagnóstico oncológico, uso crónico de AINEs o antiagregantes y que, además, cumpla uno de los siguientes criterios como son personas mayores de 65 años, uso concomitante de antiagregantes, corticoides, anticoagulantes o úlcera gastroduodenal previa no complicada.
BENEFICIOS DEL ALGORITMO
En cuanto a los beneficios de este nuevo algoritmo y de este sistema de ayuda a la prescripción se encuentra una mejor identificación de tratamientos prolongados que requieren revisión clínica, la emisión de avisos automáticos que favorecen la prescripción justificada y la revisión periódica del tratamiento, la optimización de la seguridad del paciente, minimizando riesgos asociados al uso crónico de IBP, o una mayor eficiencia clínica.
Integrando este algoritmo en la receta electrónica, sin interrupciones para el profesional, porque el algoritmo se dispara en el momento de la revisión del plan de tratamiento o en la nueva prescripción.
En Canarias actualmente el 29 por ciento de los pacientes tienen incluido en su plan de tratamiento prescripciones de IBP, de las que el 88 por ciento presentan una duración crónica. En este sentido, un estudio reciente desarrollado en Atención Primaria, recoge que la prescripción crónica inadecuada de estos fármacos supone en Canarias un 92 por ciento de todas las prescripciones.
Esta innovación se enmarca dentro de las iniciativas de optimización de la farmacoterapia y salud digital impulsadas por el SCS, que busca promover el uso seguro, eficiente y racional de los medicamentos en Canarias.
La implementación de este nuevo algoritmo en receta electrónica permitirá a los profesionales sanitarios tener un mayor control sobre los tratamientos de larga duración con IBP, priorizando siempre la seguridad, eficiencia y calidad asistencial de los pacientes.
Con este desarrollo, el SCS refuerza su apuesta por la digitalización y por herramientas de apoyo a la prescripción que mejoren los resultados en salud y la atención a los ciudadanos de Canarias.