SANTA CRUZ DE TENERIFE 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, ha inaugurado este jueves una exposición retrospectiva sobre la figura del artista César Manrique y su particular conexión con la capital tinerfeña, que permanecerá abierta con acceso libre en la Casa de la Pólvora de martes a domingo hasta el 30 de noviembre, de 11.00 a 13.00 y de 17.00 a 20.00 horas en días laborables y de 11.00 a 14.00 horas en domingos y festivos.
El alcalde señaló que esta exposición pretende recordar la figura de un canario universal en un entorno que le pertenece porque puso toda su pasión y saber en la transformación de un entorno degradado al que dio armonía y creó arte en la ciudad. Añadió que esta muestra pretende ser la extensión del reconocimiento del pueblo chicharrero y la vigencia de Santa Cruz con los valores de César Manrique.
El acto también contó con las intervenciones del presidente de la Fundación César Manrique, José Juan Ramírez, y del hermano del artista lanzaroteño, Carlos Manrique. También estuvieron presentes el presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso; el viceconsejero de Cultura del Gobierno de Canarias, Aurelio González; concejales de la Corporación municipal, entre otras autoridades.
José Juan Ramírez agradeció al Ayuntamiento por organizar una exposición dedicada a un artista canario cuya obra está dentro y fuera del archipiélago y cuyo objetivo no era otro que contribuir a la felicidad del ser humano a través del arte. Asimismo, abogó por mantener viva la llamada de Manrique a la protección del territorio, al control del crecimiento, a que el turismo no nos devore y poniendo a las personas por encima de todo.
El hermano del artista conejero, por su parte, también quiso dar las gracias al Consistorio por esta muestra y por acordarse de su hermano, de quién recordó los dibujos que hacía en la arena en la playa de Famara.
La exposición cuenta con contenidos multimedia, un conjunto de paneles informativos y una unidad didáctica pensada para la visita de centros escolares y es posible gracias a la participación conjunta de las áreas municipales de Cultura, Servicios Públicos y Sociedad de Desarrollo, en colaboración con la Fundación César Manrique. En la retrospectiva han colaborado también Titsa, la Fundación 'la Caixa' y la entidad Esculturas Bronzo.
Aprovechando la exposición 'César Manrique en Santa Cruz. César Manrique en el mundo', el Ayuntamiento ha procedido a la restauración de una de las obras más emblemáticas del artista conejero en la capital, 'Homenaje a Santa Cruz', que se localiza en las inmediaciones de la Casa de la Pólvora. De 15 metros de altura, 9 metros de ancho y 6,5 toneladas de peso, es una obra realizada en los talleres de Aquilino Dorta en Arafo.
Consta de una estructura fija de acero, forrada de hierro en color blanco, y otra móvil, compuesta de un eje interior de acero inoxidable de 16 aspas que giran en la dirección del viento. Su parte superior tiene forma de diamante y en la inferior tiene dos pirámides invertidas que coronan la instalación dejando una cruz en su interior.
La interpretación e ingeniería de esta obra póstuma de César Manrique estuvo a cargo de los ingenieros Juan Alfredo Amigó y José Luis Olcina. La escultura fue donada por la empresa Domingo Alonso S.A. el 22 de septiembre de 2000 y su coste ascendió a 240.405 euros.
PARQUE MARÍTIMO.
La ubicación de la Casa de la Pólvora ha sido expresamente elegida para albergar esta muestra al encontrarse en un entorno donde, además de la escultura 'Homenaje a Santa Cruz', se encuentra la mayor obra civil de Manrique en la capital tinerfeña: el Parque Marítimo.
Es la última obra que el artista diseñó antes de fallecer y que culminaron años después los ingenieros Juan Alfredo Amigó y José Luis Olcina. Consta de 22.000 metros cuadrados y está formado por un lago de 7.800 metros cuadrados que se sitúa en torno a una isla, con jardines a diferentes alturas y tres piscinas de agua de mar, en un entorno embellecido por elementos naturales como rocas volcánicas, palmeras y plantas ornamentales, así como diversas cascadas de agua.
Dentro del complejo, César Manrique ideó la escultura 'Juguete del Viento', que se encuentra instalada sobre un peñasco de lavas entre el borde de la piscina central y la orilla del mar. La escultura, realizada en acero corten en los talleres de Aquilino Dorta, está formada por un tubo en seis metros de altura, situada dentro de un pequeño estanque cimentado fuertemente a la base de sustentación que se encuentra anclada a un prisma cuadrangular de 1,80 metros de altura.
En la parte superior del tubo se acoplan, alternativamente, veinte aspas en forma de cruz, con 3 y 2 módulos poligonales cada una, instaladas a sotavento y barlovento, de manera que al ser impulsadas por el viento rotan con movimientos opuestos produciendo infinidad de combinaciones.
La interpretación e ingeniería de esta obra póstuma que simula los molinos de viento que el artista conoció de pequeño en su isla natal es fruto de la labor de Juan Alfredo Amigó y José Luis Alcina.
ESCUELA DE NÁUTICA.
Por último, destaca la escultura de César Manrique titulada 'Anatomía de un barco' que data de 1966 y está ubicada en la Escuela de Náutica de la capital tinerfeña. Esta obra de grandes proporciones (12 metros de largo, 3,6 metros de alto y medio metro de profundidad) se compuso con materiales de viejos pailebotes y goletas que estaban en los varaderos del puerto de Santa Cruz, a la espera de ser desguazados y que, con esta nueva forma de escultura, los encumbró y ennobleció, divulgando a la vez el concepto ecológico del reciclaje.
En el bar y restaurante del mismo centro de enseñanza, también llevó a cabo la escultura 'Máquina para la Mar', un ensamblaje artístico en el que las distintas piezas utilizadas pertenecían a motores de los pailebotes de la flota artesanal canaria que durante años habían faneado en los caladeros saharianos o mauritanos y que esperaban el desguace en los varaderos del muelle de Ribera del puerto de Santa Cruz.