El interno ha provocado serios incidentes al tragarse pilas para forzar su salida al hospital y prender fuego a enseres de su celda
LOGROÑO, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
El sindicato ACAIP-UGT ha vuelto a poner de manifiesto "las pésimas condiciones" en las que se encuentra el centro penitenciario de Logroño tras el último altercado provocado por un interno que, según indican, esta pasada noche "tras tragarse pilas para forzar su salida al hospital y no conseguirlo ha prendido fuego a los enseres de su celda".
Según explican en un comunicado de prensa, el interno en régimen de aislamiento ha puesto en peligro con sus actos "su integridad física, la de otro interno y la de los funcionarios que han acudido a resolver el incidente".
Por ello desde el sindicato reclaman de nuevo "más personal y, por el tipo de centro que es, no acoger a cierto tipo de internos al no reunir las características para ello".
Como indican, el interno que ha provocado los hechos se encuentra en el módulo de aislamiento desde hace más de un mes. Con los actos de esta pasada noche y gracias a la actuación de los funcionarios se ha evitado que se produzca un grave desenlace.
Así, prosiguen, "dado el estado de agresividad y alteración del interno se le ha tenido que reducir y aplicar la sujeción de contención con correas y, con posterioridad, se le ha tenido que trasladar a urgencias".
Además, indican, "este mismo interno ha protagonizado varios altercados en el centro desde su ingreso. Además se le ha requisado en varias ocasiones teléfonos móviles y ha participado en unos serios incidentes en el módulo 5 hace más de un mes con otros internos. También provocó un altercado con una grave alteración regimental en la sala de televisión llena de internos.
Por estos hechos, recuerdan en el comunicado, se le ha trasladado al modulo de aislamiento en artículo 75 (limitaciones que el director del centro puede adoptar para asegurar la persona de los internos, así como para preservar la seguridad y el buen orden del establecimiento), asegurando la dirección del centro "que se le iba a pedir el primer grado y traslado inmediato".
Tras algo más de un mes "y con la excusa de que sale en libertad a finales de abril, la dirección reconoce que no ha pedido ni el primer grado ni la conducción, siendo la única responsable de los incidentes que ha protagonizado este interno y los que puede provocar hasta su libertad".