'El árbol de las palabras', la nueva obra de Andrés Pascual "que cierra un círculo", ya está en Biblioteca de La Rioja

Andrés Pascual y José Luis Pérez Pastor, en la Biblioteca de La Rioja
Andrés Pascual y José Luis Pérez Pastor, en la Biblioteca de La Rioja - EUROPA PRESS
Publicado: lunes, 28 octubre 2024 12:44

   LOGROÑO, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -

   La Biblioteca de La Rioja cuenta ya con un ejemplar de 'El árbol de las palabras', la última novela de Andrés Pascual. El propio escritor riojano, acompañado por el consejero de Cultura, José Luis Pérez Pastor, ha procedido este lunes a la entrega y firma del libro, que ha definido como "el mejor, sin duda, y más personal" e incluso, el que "cierra un círculo".

   Una entrega para la que la Biblioteca ha preparado una selección de los ejemplares de las novelas de Pascual con las que cuenta -de las que han destacado los "usadas" que están, algunas incluso con la necesidad de forrar sus tapas- a las que, para la ocasión, se han unido una selección de fondos relacionados con Guinea Ecuatorial, donde se desarrolla 'El árbol de las palabras'.

   Como ha señalado Pérez Pastor a los medios de comunicación momentos antes del acto de entrega, "algunas de las cosas buenas que nos permite la literatura es vivir la literatura, vivir el mundo de los lectores y de los autores, y nosotros tenemos muchos lectores, la Biblioteca de La Rioja acoge miles y miles de lectores al año y es un recurso muy querido por todos, y afortunadamente tenemos grandes escritores".

   "Y -ha añadido el consejero- alguno de los más grandes escritores contemporáneos de La Rioja y que más proyección tiene es Andrés Pascual. Como primer acto literario en la presentación de este libro en La Rioja, el autor ha tenido la generosidad y la bonhomía de venir aquí a dedicar un libro y a entregar un ejemplar para los lectores que quieran leerlo a través de la Biblioteca de La Rioja".

   En palabras de Pérez Pastor, "eso es lo que estamos celebrando aquí, creo que la literatura hay que celebrarla en las pequeñas y en las grandes cosas, y ésta es una pequeña gran cosa".

   Algo que, como ha resaltado el propio Andrés Pascual, "me hace enormemente feliz, porque los libros nacen para ser compartidos", y, recordando el reciente "honor" de ofrecer el pregón por las fiestas de San Mateo de Logroño, "dije que el mejor vino es el compartido, y yo creo que el mejor libro también es el compartido, hacerlo además con mis paisanos y paisanas es la mejor noticia que puedo recibir".

   "El llegar aquí y ver que mis anteriores obras están tan usadas, tan consultadas, que incluso hemos tenido que forrarlas para que no se les caigan las tapas. Es un regalo para mí. Y con más razón con este libro, 'El árbol de las palabras', que es una novela que tiene un triple viaje muy personal", ha afirmado.

   Tres viajes que ha resumido en "el geográfico, que hice a Guinea Ecuatorial, como al resto de escenarios de mis novelas anteriores; el viaje interior, con todas las enseñanzas que me traje en la mochila, de una cultura muy cercana a la nuestra, en cierto modo por la conexión histórica, pero también completamente distinta y que se aproxima a la vida desde otros pilares".

   "Y sobre todo -ha subrayado el escritor- el viaje familiar, ya que mis abuelos y bisabuelos vivieron 20 años en la que fue colonia de Guinea y en casa siempre ha habido anécdotas. Pero sobre todo, más allá de lo cotidiano, siempre ha habido ese espíritu pionero y aventurero que nos regalaban al resto de la familia a modo de herramienta para salir adelante en la selva de la vida".

   Por eso, ha justificado que "cuando dices que este libro es muy especial para mí, puede sonar a artificio o a frase hecha, pero en este caso no puede ser más real".

   De hecho, ha relatado que "es una novela que comencé a preparar hace 15 años, después de publicar 'El compositor de tormentas", pero vino mi amiga y admirada Luz Gabás con 'Palmeras en la nieve' y pensé, bueno, pues quizá no es el momento de sacar esta novela, porque ya había descrito fantásticamente bien el final de la colonia, y aunque yo quería escribir al principio, dije voy a esperar un poco más".

   Y, como ha asegurado, "en este momento me alegro de haberlo hecho, porque la he escrito de forma mucho más madura, creo sin ninguna duda que es mi mejor libro, y sin que esto tampoco suene a artificio, y me alegra que sea así porque mis abuelos están en cada una de las páginas a través de ese espíritu aventurero".

   Su libro, también, ha confesado, "más personal", aunque ha reconocido que "puede decirse que veo todos los libros que he escrito, y me reconozco en cada uno de ellos".

   Ha comenzado enumerando, así, 'El Guardián de la Flor de Loto', que "puede parecer una aventura en el Tíbet, pero realmente era un chaval que buscaba su lugar en el mundo y su propia identidad, que era lo que me pasaba a mí cuando estaba en el despacho ejerciendo de abogado, que es algo que no me disgustaba, pero que yo sabía que no casaba al 100% con mi persona".

   'El Compositor de Tormentas' "lleva toda mi música, la que he hecho desde crío en el Conservatorio de La Rioja". En 'Haiku, las palabras perdidas' ya "era una forma de ir abriéndome a diferentes sensibilidades y tradiciones de pensamiento, que es lo que me condujo hacia las conferencias de crecimiento personal después".

   Por supuesto, "los dos libros de La Rioja, que era mi homenaje personal a esta tierra, a la que amo, y quedaba esta pieza en el puzzle, porque al final, y esto no lo había pensado hasta este momento, es como cerrar un círculo, porque mi primera novela está dedicada a mis abuelos", Gonzalo y Andres, que llenaron -sobre todo el primero- su infancia y su vida "de fantasía e ilusiones".

   "Y toda esa fantasía eran las historias de Guinea, porque él las contaba desde un acercamiento mágico a la colonia, que es el que ellos realmente vivieron cuando estaban allá, que era un sitio muy duro, pero para ellos apasionante, por el momento que vivían. Y aquí está esa pasión, de forma que espero que haya sido capaz de transmitírosla", ha finalizado el escritor.

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