BBVA Research prevé un aumento del PIB de La Rioja del 2,3% en 2023 y del 1,8% en 2024

   LOGROÑO, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -

   BBVA Research prevé un aumento del PIB de La Rioja del 2,3 por ciento en 2023 y del 1,8 por ciento en 2024, según se destaca en el informe 'Situación La Rioja 2023', presentado este miércoles por el responsable de Análisis Económico de BBVA Research, Rafael Doménech, y por la directora de la Territorial Norte de BBVA en España, Marta Alonso.

   En el mismo se destaca que el apoyo del sector servicios, y el comportamiento de las exportaciones y el empleo habrían ayudado a cerrar el diferencial con el crecimiento de España observado en trimestres anteriores. Pero la menor demanda global y los altos precios de la

   energía -así como los altos tipos de interés- ralentizarán el crecimiento de la economía riojana en 2024, hasta el 1,8 por ciento, en línea con la media española.

   Los datos de PIB se habrían acelerado sobre todo en el primer semestre del año. Así lo reflejan los datos conocidos en comparación con lo observado en el segundo semestre de 2022. Esto se debe al buen comportamiento del empleo y el comportamiento de las exportaciones -sobre todo las relacionadas con bebidas y manufacturas-.

   La contribución de los servicios públicos a la creación de puestos de trabajo ha mostrado una mayor estabilidad que en otras regiones, lo que

   ha permitido que el avance en la afiliación a la seguridad social mantenga unos datos moderados, registrando un aumento del 0,7 por ciento en el primer trimestre (1 por ciento en España) y pasando a un 0,2 por ciento en el tercer trimestre.

   La ciudad de Logroño es el área que concentra mejores datos

   de afiliación, siendo la única zona de la comunidad que mantuvo el aumento del empleo en el tercer trimestre, incluso en un contexto en el que hostelería, comercio y transporte apenas contribuyen al total de los datos.

   En cuanto a las exportaciones, los aumentos de las ventas al exterior en el primer semestre del año han impulsado la recuperación parcial de la capacidad de exportación habitual de la región.

   En el acumulado hasta agosto y en términos reales, en 2023 las exportaciones riojanas se sitúan un 9 por ciento por debajo del nivel pre-pandemia, aunque la mejora en el primer semestre fue

   generalizada. Las bebidas y manufacturas han sido los principales contribuyentes en la mejora de las exportaciones, de hecho, en términos nominales las segundas sólo están un 4 por ciento por

   encima del promedio mensual de 2019, y las bebidas un 7 por ciento por debajo.

   Sin embargo, la contribución de la producción industrial muestra síntomas de debilitamiento en el tercer trimestre, y no consigue romper la leve tendencia a la baja mostrada en trimestres anteriores

   (cuando los bienes intermedios y de equipo parecían ayudar a mejorar).

   Así, la industria no muestra la aceleración que podía esperarse por los menores cuellos de botella, y no se consolida una recuperación de los bienes de consumo en la región.

TENDENCIA A LA BAJA

   BBVA Research advierte de una tendencia a la baja en el crecimiento de la economía riojana en lo que queda de 2023 y 2024 debido al posible aumento del precio del petróleo y su influencia en el resto de precios, aunque es menos sensible que otras regiones del norte. El centro de

   estudios de la entidad estima que por cada 10 por ciento de aumento en el precio del petróleo -cuyo origen esté vinculado con la oferta- el crecimiento del PIB español podría resentirse unos 0,3 puntos porcentuales.

   El avance trimestral del PIB de La Rioja en el tercer trimestre se situó en el 0,3 por ciento (en línea con lo que se observa en el conjunto del país), pero por debajo del crecimiento promedio trimestral

   del primer semestre (0,5 por ciento). Por un lado, parece que el consumo de los hogares riojanos mostró un comportamiento muy vigoroso en el segundo y tercer trimestres del año, debido a la menor incertidumbre en los precios de la electricidad y al mejor comportamiento del empleo (lo que permitió superar los niveles pre-pandemia en el primer semestre del año).

   En La Rioja, el peso de los productos con una inflación muy elevada ha bajado hasta el 30 por ciento entre enero y septiembre (11 puntos menos que en el mismo periodo de 2022), pero el peso de los productos

   con una inflación baja (43 por ciento) es 7 puntos porcentuales (pp) mayor que en España.

   El menor vigor de la economía riojana también se traslada a un descenso del gasto turístico de los riojanos en comunidades como Cataluña (-1 por ciento), Madrid o en el extranjero.

   Con respecto al sector inmobiliario, la venta de viviendas se mantiene estable desde mayo de 2023, pero en el acumulado hasta agosto se observa una caída del 19,1 por ciento interanual (-13 por ciento en

   España). Aunque en el segundo trimestre el precio de la vivienda ha crecido algo menos en La Rioja que en el conjunto nacional, acumula un aumento del 2,9 por ciento a/a en el primer semestre (3,1 por ciento en España). Además, en ese mismo periodo el precio de la vivienda en la comunidad se mantenía un 28 por ciento por debajo del máximo registrado en 2007.

   Los visados de vivienda para obra nueva en la comunidad experimentan una recuperación interanual del 2,8 por ciento, una evolución mucho más favorable que la media española, donde se registró un avance del 8,4 por ciento a/a en el mismo periodo, aunque insuficiente para recuperar la

   ferroviaria (la cual está apoyada por los fondos europeos) podría suponer un impulso adicional.

   Además, se observa cierto impulso en la inversión privada -aunque a un ritmo algo inferior que al resto de España-, con un buen comportamiento tanto del importe de los visados de obra no

   residencial como de las importaciones de bienes de equipo. En el caso de los primeros, los niveles sobrepasan ya un 11 por ciento lo observado en 2019, mientras que respecto a las segundas, estas se encuentran casi un 9 por ciento.

LOS RETOS DE LA RIOJA PARA 2024

   En La Rioja, la desaceleración de la actividad industrial, la debilidad de las exportaciones, y la escasez de mano de obra -que podría llevar a mayores presiones salariales- son algunos de los retos a los que tiene que hacer frente la comunidad. Además, en un contexto en el que los precios y el incremento retributivo siguen presionando al alza el gasto del Gobierno de La Rioja, se prevé un crecimiento moderado por debajo del ritmo de recuperación de la actividad.

   Para 2024, La Rioja ha aprobado una importante rebaja tributaria y presentado unos presupuestos que contemplan un incremento del gasto.

   La deuda de la región se situó al cierre del segundo trimestre de 2023 en el 17,5 por ciento del PIB regional (1.760 millones de euros), con una deuda materializada en instrumentos a largo plazo y

   a tipo fijo, los mecanismos de liquidez del Gobierno central representan casi el 46 por ciento de la deuda riojana. Así mismo, en un contexto en el que se modera la recuperación y los costes de financiación aumentan, La Rioja deberá centrar sus esfuerzos en generar saldos primarios

   positivos para garantizar la sostenibilidad de la deuda.