"Representan el grado más profundo de exclusión social; y eso una sociedad como la nuestra no puede tolerarlo"
LOGROÑO, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
El director de Cáritas en La Rioja, Jose Andrés Pérez, ha estimado hoy que trescientas personas no tienen un hogar en La Rioja. Una situación que ha calificado de "sangrante" porque representa "el caso más profundo de exclusión social".
Pérez ha ofrecido una rueda de prensa con motivo de la campaña 'Caminemos Juntos', con la que Cáritas pone voz a las personas que no cuentan un hogar.
También, de aquellos que no lo tienen en las condiciones mínimas o viven en habitaciones realquiladas, la "antesala" de vivir en la calle, ha añadido el técnico de Cáritas, Marcos Montoya.
En 2023, Caritas La Rioja atendió a 147 personas sin hogar y dio respuesta a cerca de mil familias que solicitaban apoyo en ayudas para el alquiler de viviendas y el realquiler de habitaciones.
El director de Cáritas ha incidido en que, aunque se hable de personas sin hogar, "hay que abrir un poquito el horizonte no sólo a las personas que están estrictamente en la calle sino, también, a las familias que no tienen una vivienda digna".
"En Cáritas", ha dicho, "somos cada vez testigos, y nos alarma cada vez más, cómo sigue aumentando la vulnerabilidad de muchas personas y familias que no pueden acceder a este derecho a una vivienda digna y adecuada".
Así, ha dicho, "el actual modelo que tenemos de vivienda expulsa a las personas más frágiles". Por eso, es necesario "que sigamos sensibilizándonos y que continuemos interpelando de manera incesante a las administraciones públicas que son las garantes de los derechos".
"Lo que importa", ha dicho, "no es tanto el número, sino que son situaciones auténticamente sangrantes y que representan el grado más profundo de exclusión social; y eso una sociedad como la nuestra no puede tolerarlo de ninguna de las maneras".
Montoya ha indicado que, para que una personas llegue a vivir en la calle, se dan "una combinación de distintos factores", dado que "hay factores estructurales, institucionales, relacionales y personales".
Dentro de los factores estructurales destacan, principalmente, el desempleo, la precariedad laboral y el alto coste de la vivienda.
El treinta por ciento de las personas sin hogar no reciben ningún tipo de ingreso y, aunque algunas de ellas sí que reciben algún tipo de prestación social, no es suficiente para poder satisfacer el coste de una vivienda.
Desde Cáritas se pide que se aumente el Parque Público de Vivienda, en especial dirigido a colectivos vulnerables, y sobre todo en materia de alquiler social.