Ceniceros: "Las obras acometidas en Ezcaray responden a las principales necesidades de esta pujante villa turística"

LOGROÑO, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno de La Rioja, José Ignacio Ceniceros, se ha desplazado hoy a Ezcaray para conocer "dos importantes proyectos que dan respuesta a las necesidades de esta pujante villa turística, que en verano multiplica por diez el número de habitantes y es un punto de visita obligado también en invierno por su ubicación a los pies del San Lorenzo y la estación de esquí de Valdezcaray", ha afirmado el jefe del Gobierno riojano.

En la visita han tomado parte, además, el consejero de Fomento y Política Territorial, Carlos Cuevas, y el alcalde de Ezcaray, Diego Bengoa.

En primer lugar, la comitiva ha visitado los trabajos de ampliación del puente de la Estación y el acondicionamiento de la travesía de Ezcaray en la LR-415 (avenida de Navarra) para separar convenientemente el tráfico rodado del peatonal. Una actuación que, en palabras de José Ignacio Ceniceros, "además de contribuir a incrementar la seguridad vial en el municipio va a embellecer aún más la fisonomía de la villa".

La inversión en este proyecto asciende a 976.221 euros. La ampliación del puente sobre el río Oja facilita el paso simultáneo de dos vehículos que circulan en sentido contrario. Su anchura ha pasado de 5,8 a 11 metros con dos carriles de 3,25 metros y aceras de 2,25 metros en cada lado. Esta infraestructura permite acceder a Valdezcaray y a la vía verde del Oja.

REURBANIZACIÓN DE LAS CALLES

En segundo lugar, han visitado las obras de reurbanización en las calles Arzobispo Barroeta, San Lázaro y Labradores, que encaran su recta final. Este proyecto consiste en la renovación de las instalaciones de abastecimiento de agua potable y saneamiento para mejorar la calidad de los servicios a los vecinos.

El presupuesto asciende a 1.009.613 euros y cuenta con una financiación al 60% del Gobierno de La Rioja, mientras que el Ayuntamiento de Ezcaray aporta el 40% restante a esta actuación, que representa una de sus principales prioridades.

La actuación afecta a un tramo viario de 677 metros de longitud y una superficie de 6.927 m2, donde se sustituirán las redes de agua, cuya antigüedad y grado de deterioro provocaban numerosas fugas y las molestias consiguientes para los vecinos por las frecuentes interrupciones del servicio, además del gasto en reparaciones.

En relación a la pavimentación se han colocado diferentes acabados en función del tramo de vía (adoquín rústico, hormigón lavado...). Además se han renovado las instalaciones de electricidad, telefonía y alumbrado público. El proyecto se ha completado con la colocación de nuevo mobiliario urbano y la eliminación de las barreras arquitectónicas.