Investigadores del CIBIR junto a la consejera de Salud
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 3 agosto 2017 12:00

   LOGROÑO, 3 Ago. (EUROPA PRESS) -

   Un grupo de científicos del Centro de Investigación Biomédica de La Rioja (CIBIR)han descubierto una importante solución para frenar el desarrollo de la metástasis en el cáncer de pulmón.

   La consejera de Salud, María Martín, ha presentado esta mañana junto a tres investigadores del CIBIR, Alfredo Martínez, Rafael Peláez e Ignacio Larráyoz, los resultados de una exhaustiva investigación que supone una vía para luchar contra la metástasis en el cáncer de pulmón.

   Las unidades de Angiogénesis, y Biomarcadores y Señalización del CIBIR, según ha indicado el doctor Martínez, "han demostrado como el bloqueo de la proteína 'integrina Beta 3', la cual aporta información de supervivencia y proliferación que influye en la reproducción de la metástasis, puede impedir el desarrollo de la metástasis".

   Los resultados del estudio abren una nueva y primordial oportunidad para usar fármacos ya existentes en el mercado que impidan la propagación de las células cancerosas, pero que dependerá de las farmacias que estos lleguen al público.

   Por su parte, el doctor Larráyoz ha expuesto la intención de "investigar qué tipo de integrinas deberían bloquear para cada tipo de cáncer, además de diseñar otras estrategias para bloquear la integrina no solo en la membrana sino también en la estructura del invadopodia, el precursor de la metástasis".

   Han sido varias los grupos de investigación que han participan en esta investigación, como son la Unidad de Imagen y de Microambiente Tumoral del CIMA, además de las entidades colaboradoras como el Ministerio de Economía o el Instituto Carlos III.

PRINCIPAL CAUSA DE MUERTE

   La metástasis es la causa principal de muerte de los pacientes que sufren cáncer, siendo el proceso por el cual una célula cancerosa abandona el tumor primario y se desplaza por el organismo para establecer un nuevo tumor en un órgano distante.

   Para lograr su propagación, la célula tiene que tener la capacidad de degradar la matriz extracelular que la rodea. El primer paso en este proceso consiste en la emisión de unas pequeñas protuberancias en la membrana de la célula que reciben el nombre de invadopodios dada su función de degradar e invadir el sustrato.

   Los invadopodios tienen un tamaño muy pequeño -aproximadamente una milésima de milímetro- y están constituidos por un haz central de filamentos de actina que contienen varias proteínas en la membrana encargadas de enviar información a la célula sobre las condiciones externas y de digerir la matriz extracelular. Precisamente, la integrina 'Beta 3', objeto de estudio de los investigadores del CIBIR, es una estas proteínas de membrana.

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