Un corto riojano explora la capacidad narrativa de la realidad virtual 360 con una historia con un guiño a Los Goonies

Un momento del rodaje
Un momento del rodaje - 'EN MI COLE ESTUDIA UN VAMPIRO'
Publicado: miércoles, 6 noviembre 2024 13:42

   Basado en un cuento que habla de aceptar al diferente, sin intentar cambiarlo, se podrá ver en formato tradicional y en realidad virtual 360

   LOGROÑO, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -

   Tiene un guiño a los Goonies y, a través del cuento de un niño vampiro, habla de la aceptación al diferente. Un corto riojano, rodado en Viana, ha explorado la capacidad narrativa de la realidad virtual rodando con una cámara 360.

   'En mi cole estudia un vampiro' dura entre siete y ocho minutos y podrá verse tanto en realidad virtual como en formato tradicional. Sin embargo, la experiencia será diferente dado que la tecnología también tiene un papel dentro de la narración de la historia, tal y como ha informado hoy en rueda de prensa su director, Álvaro Ochoa.

   Rodada en Viana, tiene como protagonistas a cinco niños, de entre diez y doce años, de esta localidad Navarra y de Pamplona. Bajo la dirección de la empresa logroñesa Cinebrang, ha sido escrita y producida en La Rioja y cuenta con financiación del Gobierno de La Rioja.

   "Aquí lo que hacemos es jugar con el punto de vista", ha relatado su director explicando que "la realidad virtual, o la de 360, lo que permite es que el espectador se sitúe en el centro de la acción y elija hacia dónde quiere mirar y lo que quiere ver".

   Esto, ha indicado, "te va a dar muchas posibilidades de ver el cortometraje una y otra vez porque puedes cambiar lo que has visto". La otra opción que va a estar disponible, de corte estándar, tendrá una mirada más dirigida.

   La historia, ha relatado, "es una leyenda, un cuento muy sencillo en el que unos niños creen que un niño que ha llegado nuevo al colegio es un vampiro".

   En esa línea, estos niños, "al estilo de aquellos famosos Goonies que veíamos en la televisión en los años 80 o de los niños de la pandilla de Verano Azul, hacen lo posible por intentar entender si es un vampiro y si lo es cazar a ese vampiro".

   Con esta base, lo que se ha desarrollado es una historia que tiene una temática "inclusiva" en la que lo que se quiere hacer es dar a entender que "lo diferente no es malo, que incluso hay que acogerlo y ni siquiera hay que cambiarlo para que sea como nosotros, no hay que adaptarlo, sino que lo que hay que hacer es adaptarnos nosotros a lo diferente y convivir".

   El director, que ha acudido acompañado de la directora de actores, Ana Montenegro (ambos también tienen un papel en el corto), así como uno de los operadores de cámara, Jose Javier Iñigo, ha señalado que "la historia ha evolucionado mucho desde que se gestó hasta la última versión", en la que están trabajando ahora.

   Y es que fueron viendo "cómo se podía hacer evolucionar la historia, tanto desde el punto de vista narrativo como tecnológico". Así, se llegó a la decisión, que ha reconocido "un poco arriesgada", de rodar el corto en una tecnología de realidad virtual 360, con cámaras 360.

   De esta forma, se plantea el proyecto "como una especie de videojuego interactivo en el que hay también sorpresas en ciertas escenas, ya que es una historia de suspense, de vampiros, aunque a la vez es una comedia, porque el tono es totalmente cómico".

NIÑOS ACTORES CON TECNOLOGÍA 360

   La directora de actores ha asegurado que el trabajo con los niños, rodando con esta tecnología, ha sido "muy fácil" porque "en seguida han hecho piña y han facilitado todo". "El problema lo hemos tenido más nosotros técnicamente", ha añadido Ochoa.

   "Ayer mismo", ha relatado Montenegro, "que estábamos rodando una de las últimas escenas, me dice una niña: Entonces quieres decir que no hay cuarta pared. Me llamó muchísimo la atención porque yo en ningún momento les había hablado de cuarta pared".

   A los niños se les había dicho que se imaginaran que es teatro, porque la cámara está en medio y, por tanto, detrás también hay acción.

   El cortometraje se empezó a producir en marzo de 2023 y, desde entonces, ha evolucionado hacia una transformación en el guión y la mejora en la aplicación de técnicas cinematográficas, en consonancia con el objetivo de producción de las empresas Cinebrand, God-i y Meta Virtual Set.

   En cuanto al reparto del cortometraje, éste lo integran Rodrigo Ciarreta, Erika Andollo, Andoni Ciaurri e Ixone Erro, niños elegidos en un cásting.

   La compañía de teatro Tres Tristes Tigres, veterana en La Rioja, ha colaborado con su ayuda en la producción, ambientación de escenarios, así como los magos Iceman y Magomino, y la compañía Soneto Rojo.

   Se presentará el próximo 9 de noviembre en doble formato presencial y streaming, con asistencia de los protagonistas y el equipo, desde los estudios de producción virtual de la empresa SpiconVR, radicada en Logroño, que se ha encargado de la parte técnica.

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