LOGROÑO, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
El sindicato CSIF estudia impugnar ante el Juzgado de lo Contencioso Administrativo el Presupuesto del Ayuntamiento de Logroño para este año 2017, ya que no contiene los compromisos que el equipo de Gobierno alcanzó con la central sindical en materia de personal.
Del mismo modo, como ha señalado el responsable de Administración Local de CSIF La Rioja, Francisco Gallardo, el sindicato "retomará las movilizaciones" de funcionarios que habían venido desarrollando durante semanas, hasta el pasado mes de mayo, "porque nos sentimos engañados".
En rueda de prensa, Gallardo ha incidido en que la central sindical va a analizar los fundamentos legales para impugnar las cuentas municipales de este ejercicio "ante la falta de compromiso de este Ayuntamiento para con el personal técnico y de oficinas", por lo que ha considerado que "no son unos presupuestos para una administración moderna del siglo XXI".
Ha recordado que "nos estuvimos movilizando durante tres meses" ante "la discriminación constante hacia el personal de oficinas y personal técnico, tanto en pérdida de poder adquisitivo en más de un 20%, como en las posibilidades de promoción y motivación".
A ello ha sumado "un catálogo de puestos de trabajo discriminatorio y no pactado", la "ausencia de una política de personal motivadora" y a la ausencia también de "un plan de incentivos".
Tras alcanzar un preacuerdo, "paralizamos las movilizaciones en mayo", ya que el equipo de Gobierno se comprometió a realizar un plan de incentivos y una carrera profesional para todos los funcionarios, además de medidas para compensar al personal de oficinas y al personal técnico".
"Pero nuestra triste sorpresa -ha continuado Gallardo- ha sido que los Presupuestos no recogen ninguna de estas medidas. Son unos presupuestos continuistas, que incluso nos vuelven a recortar, ya que el Capítulo de Personal disminuye en más de medio millón de euros y bajan todas las partidas incluyendo las correspondientes a productividad.
Además, el responsable de CSIF ha subrayado que "es más, incluso 400.000 euros que estaban presupuestados en 2016 para compensar los recortes de los funcionarios se han perdido" en los presupuestos municipales para este ejercicio.
"Nos sentimos engañados, y por eso, estudiaremos la posibilidad de impugnar estos presupuestos, que son propios de una administración del siglo XIX y no del siglo XXI. Se debe premiar la calidad de los servicios públicos y al personal que colabore en su desarrollo, funcionar por objetivos y hay que premiar al funcionario que más produzca", ha asegurado Gallardo.
En este sentido, ha puesto como condiciones para no llegar a la reclamación la "desaparición de la discriminación, retrotraer el Capítulo I, negociarlo e implantar una política de retribuciones acorde a una administración moderna". CSIF ya ha presentado alegaciones a las cuentas "que no se han negociado y no reflejan compromisos preacordados".
Por su parte, otro representante del sindicato, Francisco Ocón Esteban, ha recalcado que "estamos esperando desde abril de 2016 que la alcaldesa nos reciba", porque tras lo que ha considerado como "engaños" de la concejala de Personal "que no quiere cumplir su palabra", "la última responsable es Cuca Gamarra".
En segundo lugar, ha argumentado que "después de las elecciones municipales, y con una mayoría de la oposición en el Ayuntamiento, el personal de oficinas y técnicos pensamos que esto iba a cambiar y que se iban a compensar los agravios a estos colectivos, pero está ocurriendo lo contrario, siguen pensando que aquí tienen un cortijo".
"El Ayuntamiento de Logroño es el único de Espala donde los sueldos de los grupos son regresivos, no progresivos, es decir, un grupo C2 inferior gana más que un C1 superior", ha lamentado Ocón Esteban, quien ha señalado que esto "se podría minimizar en parte desarrollando el Estatuto Básico del Empleado Público, como se comprometió la concejala de Personal en octubre de 2015, y se sigue sin cumplir".
Ha criticado, por último, que no se desarrolle correctamente el Plan Concilia y que "en este Ayuntamiento pueda ocupar la misma plaza un graduado escolar o en ESO que un arquitecto o ingeniero tras años de carrera". "La RPT que tenemos no está basada en criterios de igualdad, mérito y capacidad, por lo que se debe estudiar por una empresa objetiva para que no prime el amiguismo", ha concluido.