El Defensor del Profesor destaca el "incremento notable" de atenciones realizadas al pasar de 11 a 18 en el último curso

Se observa una violencia "más sutil, que no se ve y el profesorado ve más difícil defenderse"

LOGROÑO, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Defensor del Profesor de La Rioja atendió en el pasado curso académico 22-23 un total de 18 casos lo que supone "un incremento notable" de incidencias con respecto al anterior cuando se contabilizaron 11. Como ha explicado el responsable del servicio, Andrés Toledo, "los motivos son variados pero se demuestra un deterioro en la convivencia de los centros y, a su vez, una mayor conciencia del profesorado para denunciar este tipo de situaciones".

Entre la problemática más detectada este último año, Toledo ha explicado que "hemos detectado que la tendencia es ir hacia una violencia más sutil. No ha habido agresiones físicas, o al menos no nos han llegado, pero sí que hay más faltas de respeto, falsas acusaciones, presiones por las calificaciones... es un tipo de violencia que no se ve y el profesorado ve más difícil defenderse". "Al profesorado se le cuestiona todo", ha indicado el responsable.

ANPE ha presentado este jueves su informe anual del 'Defensor del Profesor' del curso 2022-2023. Dividido entre alumnado, profesorado y familias, desde el sindicato observan que este último año "se ha equilibrado la balanza y las incidencias se reparten por igual".

Como ha destacado Toledo "es importante señalar que todos estos casos afectan mucho a la salud mental y psicológica del profesorado" y "prácticamente en todos los casos se reporta un alto grado de ansiedad".

Ante ello, desde ANPE solicitan "que la Administración dedique esfuerzos a la figura del coordinador de bienestar y convivencia, que tenga formación y, sobre todo, recursos para poder hacer su tarea".

"Lo importante es que la Administración y la sociedad reconozca que estos problemas de convivencia pasan factura en el profesorado", ha afirmado.

"SOLO LA PUNTA DEL ICEBERG"

Para ANPE, estos datos son "solo la punta del iceberg" de todo lo que ocurre en los centros educativos. Así ha lamentado la derogación de la Ley de Autoridad del Profesorado porque es "un retroceso".

Además, solicitan que en lo sucesivo "haya más negociación porque la actual normativa se hizo sin consulta. Es importante que esta normativa que va a regular la convivencia de todos los centros docentes de La Rioja sea fruto del consenso y de una maduración, gestión, conversación y diálogo tanto con el profesorado como con los equipos directivos y las organizaciones sindicales". Por ello ven "muy importante" recuperar la senda del diálogo con la administración educativa.

ANPE Rioja, en su empeño por contribuir a la mejora de las condiciones laborales docentes, reivindica así "una efectiva negociación con la Consejería de Educación, mediante canales

adecuados como son las mesas de negociación, en las que podamos plantear las propuestas y reivindicaciones de los docentes riojanos".

Desde el servicio del Defensor del Profesor -prosigue Toledo- "apoyamos el cambio en el concepto de la convivencia propuesto por esta Consejería, desde un modelo sancionador a un modelo reeducativo, pero exigimos la negociación de los términos en los que se plasma dicho modelo, puesto que su aplicación y desarrollo atañe a la labor docente, a la organización y funcionamiento de los centros, al trabajo e implicación de los equipos directivos, a la asunción de nuevas responsabilidades por parte de nuevos perfiles profesionales como el coordinación de convivencia y bienestar".

"Sobre todo porque el profesorado riojano necesita tener voz y participación en todo lo relacionado con la convivencia, con el fin de contener el progresivo deterioro de la autoridad docente que sufre el profesorado".

Como muestra de esa contribución para la mejora de la convivencia, de la salud mental del profesorado, del bienestar y de la calidad educativa, el servicio del Defensor del Profesor desarrolla diferentes campañas dirigidas a toda la comunidad educativa, como son: Decálogo de convivencia, Decálogo de Salud Mental del Profesorado, decálogo para la gestión del estrés docente, decálogo del buen uso del grupo de WhatsApp de padres y madres, recomendaciones para el uso adecuado del teléfono móvil entre el alumnado.

También ofrecen campañas de dignificación y valoración de la profesión docente, campaña contra el ciberacoso escolar, guías de actuación para centros ante COVID, reivindicación de la figura de la Enfermera Escolar en todos los centros educativos, a través de la Plataforma Estatal de Enfermera Escolar, a la que pertenecemos.

ATENCIÓN ANÓNIMA

Por otra parte, desde el servicio del Defensor del Profesorado han indicado que "prestamos una atención individualizada y se ofrece de forma anónima si el docente así nos lo requiere. Absolutamente todo es confidencial". La atención puede ser vía telefónica, online o presencial.

Finalmente, desde ANPE consideran necesario que los protocolos "que son todos un acierto y muy útiles para el profesorado" deben ir acompañados "de formación para su implantación y de dotación presupuestaria porque todo tiene que servir para atajar problemas".

También creen en la importancia de "recuperar la autoridad del profesorado que se ha venido deteriorando en el último año". Ante ello, indica Toledo, "el profesor debe ser respetable y una figura reconocida y toda la sociedad y la Administración tiene que reconocer esa labor".

Finalmente también ven "positivo" el anuncio de contar con psicólogos en los centros educativos y la importancia de eliminar la burocracia para que los profesores "se dediquen a dar clases y atender la convivencia dentro de las aulas".

DEFENSOR DEL PROFESOR

El Defensor del Profesor es un servicio pionero creado por el sindicato ANPE en 2005 en la Comunidad de Madrid, que se halla presente también en el resto de comunidades autónomas y en todo el ámbito nacional desde 2006.

Atiende de forma gratuita y anónima a cualquier docente de niveles no universitarios en los conflictos que se le presenten derivados del ejercicio de su profesión, independientemente de su origen (familias, alumnado, profesorado, administración) ya que, con frecuencia, no existen medios ágiles para atajar estas situaciones ni cauces

adecuados que los docentes puedan emplear para afrontar estos conflictos con éxito.

Los objetivos de este servicio son:

Contribuir a la resolución de situaciones conflictivas en los centros educativos.

Asesorar, ayudar e informar a los docentes en riesgo.

Recopilar casos y elaborar informes que analicen las causas de los conflictos y su incidencia

Exigir a las Administraciones competentes que adapten la normativa vigente a las necesidades reales de los centros educativos y del profesorado.

En definitiva, mejorar la convivencia escolar y la calidad educativa.