"Los desastres no son naturales, lo que es natural son los fenómenos", advierte una experta UNIR

    LOGROÑO, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -

   La profesora del Máster Universitario en Derecho Ambiental de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) Yaisa Córdoba ha señalado, tras lo sucedido en Valencia por el paso de la DANA, que "los desastres no son naturales, lo que es natural son los fenómenos".

    La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible reconoce y reafirma la necesidad urgente de reducir el riesgo de desastres; y es que, ha indicado Córdoba en una entrevista a Europa Press, "cada vez van a ser más intensos y más frecuentes fenómenos naturales que, si no estamos preparados, llegaremos nuevamente a que sean desastres".

    "Los fenómenos son de la naturaleza pero, para que no se conviertan en un desastre, hay que aumentar la preparación, para ello, hay que fortalecer la gobernanza y esto requiere medios", ha destacado.

   A próposito del desastre por la DANA en Valencia, esta experta UNIR ha querido poner énfasis en la necesidad de "aumentar la preparación para casos futuros, para poder dar una respuesta eficaz y reconstruir mejor en la fase de recuperación".

    En lo ocurrido en Valencia, ha considerado, "fallos ha habido muchos y es muy fácil verlos posteriormente", pero, "sobre todo, ha fallado la gobernanza de la reducción de riesgos".

    "Para que haya una gobernanza", ha relatado, "se deben articular muy bien, según la competencia de cada uno de los actores públicos y privados, las relaciones en caso de desastre".

   Para Córdoba, hoy en día, falta "educación, tanto en las colegios como en las empresas, que venga tanto de lo público como de lo privado" porque "es fundamental saber con qué herramientas contamos; qué sistemas de alerta temprana tenemos para el sector productivo".

   Y es que, en la actualidad, "no sabemos muy bien cómo está incorporada la reducción del riesgo de desastre en nuestro día a día y eso ha fallado".

    Por ello, "al margen de responsabilidades de tipo político, la estructura de la reducción del riesgo de desastres no está funcionando porque no hay una gobernanza adecuada y porque falta educación en esta materia".

ALERTAS TEMPRANAS

   Ha visto necesario "fortalecer sistemas de alertas tempranas que incorporen al sector productivo".

   También, "promover la realización de ejercicios periódicos de preparación, respuesta y recuperación como simulacros de evacuación, capacitación y establecimiento de sistemas de apoyo".

   Junto a esto, "incorporar dentro de la construcción de las distintas infraestructuras soluciones basadas en la naturaleza" porque "esto va a seguir pasando y cada vez se van a ir intensificando más".

   "También es muy importante", ha dicho, "que los actores políticos sepan cuáles son sus competencias", con el objetivo de que "las puedan ejercer de manera colaborativa, cooperativa" y que "todos conozcamos muy bien cual es nuestro rol".

    En cuanto a la planificación territorial, ha visto "indispensable contar con planes de emergencia e inundación y aplicarlos en debida forma; fortalecer las infraestructuras y eso incorporarlo en la planificación territorial".

MARCO DE SENDAI

   Para lograr este fortalecimiento, "deberíamos empezar a revisar que la planificación territorial se alinee con el Marco de Sendai". "Creo que deberíamos empezar por ahí para saber si lo que tenemos se adecúa a las amenazas", ha indicado.

   El Marco de Sendai va de la mano con otros acuerdos de la Agenda 2030, tales como el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático, la Agenda de Acción de Addis Abeba sobre Financiamiento para el Desarrollo, la Nueva Agenda Urbana y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

    Este marco recibió el respaldo de la Asamblea General de la ONU después de la tercera Conferencia Mundial sobre la Reducción del Riesgo de Desastres (WCDRR, por sus siglas en inglés), celebrada en 2015.

   El Marco de Sendai reconoce que en el Estado recae la función principal de reducir el riesgo de desastres, pero es una responsabilidad que debe compartirse con otros actores, tales como los gobiernos locales, el sector privado y otros grupos interesados.

   Así, ha explicado, es una herramienta que se da en el seno de Naciones Unidas "que habla de la necesidad de comprender el riesgo de desastres; fortalecer la gobernanza; invertir en riesgo de desastres y aumentar la preparación".

    El trabajo que se debe realizar "es trasversal, pero también es importante, una vez que se ha materializado el riesgo, independizarlo", ha indicado.

    Así, "se pueden crear instituciones técnicas que se dediquen al riesgo de desastre pero que trabajen de manera transversal al resto de áreas porque esto permea a todos los sectores".