El docente universitario ideal es abierto, con capacidad de comunicación y prepara bien sus clases, según estudiantes UR

Archivo - Edificio Quintiliano de la UR
Archivo - Edificio Quintiliano de la UR - UR - Archivo
Publicado: miércoles, 22 mayo 2024 10:06

   LOGROÑO, 22 May. (EUROPA PRESS) -

   El docente universitario ideal es abierto al estudiantado, tiene una capacidad de comunicación, domina su materia y prepara bien las clases, según se desprende de la tesis doctoral 'El buen docente universitario. La opinión del estudiantado de la Universidad de La Rioja', de Gabriel Pardo Fernández.

   Desarrollada en el Departamento de Ciencias de la Educación de la Universidad de La Rioja -en el marco del programa 283D Doctorado en Educación y Psicología (Real Decreto 99/2011)- esta tesis ha sido dirigida por Eva Sanz Arazuri y Rosa Ana Alonso, y ha obtenido la calificación de sobresaliente 'cum laude' por unanimidad del tribunal.

   El objetivo de su investigación doctoral ha sido profundizar sobre la calidad del profesorado universitario desde el punto de vista del estudiantado y si este varía en función del género, curso o centro en que está matriculado.

   El resultado -gracias a 936 encuestas realizadas en enero de 2022 a estudiantes de la Universidad de La Rioja- arroja que el docente universitario ideal es abierto al estudiantado, tiene una capacidad de comunicación, domina su materia y prepara bien las clases.

   Igualmente, este docente ideal explica de manera sencilla y con ejemplos, resuelve dudas en clase, facilita apuntes claros y de calidad; evalúa de manera formativa y continua, así como valora el razonamiento y el esfuerzo del estudiante.

   El perfil de docente ideal es similar al descrito en la época prepandemia, por lo que el periodo de confinamiento y las clases 'on line' no han tenido influencia significativa en la opinión del estudiantado sobre el docente ideal.

   Existen diferencias significativas en función del género del encuestado, a pesar de que la bibliografía previa a la tesis de Gabriel Pardo no apuntaba a diferencias significativas. Sin embargo, entre sus conclusiones destaca que los chicos valoran más que las mujeres características como el buen humor del docente, la honestidad, la seriedad y la inteligencia del profesor.

   Por el contrario, ellas aprecian más cualidades personales y profesionales como que sea comprensivo, respetuoso con el alumnado, que tenga buena comunicación y que prepare las clases.

   Asimismo, ellas valoran que el docente utilice estrategias para aprender la materia, que sus explicaciones sean sencillas, que emplee un vocabulario comprensible, que la evaluación sea formativa y que valore no sólo la memorización sino también el esfuerzo y los trabajos.

SEGÚN EL CURSO Y FACULTAD.

   En cuanto a las diferencias significativas existentes entre cursos, el doctor Pardo Fernández concluye que el estudiantado de cuarto curso valora más que sus compañeros un perfil de docente honesto, empático y con capacidad de escucha; en cambio, es el que menos valora que las clases sean divertidas.

   A su vez, el estudiantado de primer curso prefiere un perfil de docente que dispense buen trato al estudiante y le dé confianza, que sea comprensivo y tenga buen humor. Aunque no le gusta participar en clase, valora que durante las explicaciones se destaquen conceptos básicos, se realicen resúmenes y esquemas en la pizarra y se faciliten ejercicios resueltos y tener acceso a modelos de examen.

   Aunque el perfil del buen docente es consistente independientemente del centro del estudiante, existen algunas diferencias significativas entre centros. Los perfiles de docente ideal que más diferencias presentan son los valorados por el estudiantado de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial, de la Facultad de Letras y Educación y la Facultad de Ciencia y Tecnología.

   En primer lugar, los estudiantes de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial dan más importancia a que el docente sea abierto al alumnado y que se evalúe mediante exámenes parciales. En cambio, valoran menos el aprendizaje significativo, que valore el esfuerzo del alumno, que el docente sea comprensivo y la buena comunicación del docente.

   Los estudiantes de la Facultad de Letras y de la Educación son los que más valoran que el docente respete al alumnado, que emplee el aprendizaje significativo, que valore el esfuerzo del alumno y no sólo se evalúe la memorización sino también el razonamiento. Además, demanda un docente que enseñe estrategias para trabajar y aprender la materia, y que valore los trabajos.

   La alta valoración que se hace del respeto al alumnado parece ir en consonancia con las competencias propias de la actividad docente que van a desarrollar en su futura vida profesional, que van a requerir la creación de un clima de aula relacional cada vez más necesaria de empatía emocional con el discente.

   En el caso de la Facultad de Ciencias Empresariales, sus estudiantes valoran que el docente sea comprensivo, prefiere que en clase se hagan esquemas y resúmenes en la pizarra que son explicados luego, que se faciliten ejercicios resueltos.

   Además, consideran importante que se emplee el método tradicional, que la evaluación incluya la asistencia a clase, y valoran que en clase se emplee el análisis de casos, que se promueva el trabajo individual del alumno, que se emplee el método socrático-mayéutico y que la evaluación exija lo básico.

   El estudiantado de la Facultad de Letras y de la Educación valora significativamente menos que sus compañeros de la Facultad de Ciencias Empresariales que el docente sea comprensivo y otorga menos importancia a que la evaluación incluya la valoración de exámenes parciales que en el caso de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial, y la Facultad de Ciencia y Tecnología.

   Por su parte, los estudiantes de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales aprecian más que el docente tenga una buena comunicación y conceden más importancia a que valore los trabajos, pero menos los exámenes parciales. Además, prefieren que el docente use medios audiovisuales en clase, que las explicaciones sean motivadoras y la metodología incluya el análisis de casos y trabajos sobre temas de actualidad.

   En el caso de la Facultad de Ciencias de la Salud, sus estudiantes valoran que el docente facilite materiales complementarios, los seminarios y el análisis de casos. En cambio, otorga menos importancia a que la evaluación sea continua que sus compañeros de la Facultad de Ciencias Empresariales y a que se valoren los exámenes parciales menos que sus compañeros de la Facultad de Ciencia y Tecnología.

   Finalmente, en este caso los estudiantes de Facultad de Ciencia y Tecnología son los que dan más importancia a que se valoren los exámenes parciales; valoran menos que el docente sea abierto a los alumnos, que tenga buena comunicación, que enseñe estrategias para aprender la materia y que valore los trabajos. Por el contrario, valoran más que se use el método tradicional, que se faciliten ejercicios resueltos, que se promueva el trabajo individual del alumno y el uso del método socrático-mayéutico.

   En definitiva, esta tesis tiene notables implicaciones para la mejora educativa de la Universidad de La Rioja ya que contribuye no sólo a mejorar los sistemas de calidad de la universidad sino a establecer un marco de competencias docentes y cualidades profesionales tal y como recomienda el Consejo de la Unión Europea (2014).

Leer más acerca de: