Uno de los dos acusados por el crimen de Cuzcurrita asegura que vio al otro "abalanzarse" y golpear al empresario

Los acusados durante la celebración de la primera sesión del juicio por el crimen de Cuzcurrita, en la Audiencia Provincial de La Rioja, a 4 de noviembre de 2024, en Logroño, La Rioja (España).
Los acusados durante la celebración de la primera sesión del juicio por el crimen de Cuzcurrita, en la Audiencia Provincial de La Rioja, a 4 de noviembre de 2024, en Logroño, La Rioja (España). - Alberto Ruiz - Europa Press
Actualizado: lunes, 4 noviembre 2024 15:04

LOGROÑO 4 Nov. (EUROPA PRESS) -

LOGROÑO, 4 (EUROPA PRESS)

Uno de los dos acusados por el crimen del hostelero de Cuzcurrita, G.C., -ocurrido en la madrugada del 1 al 2 de mayo de 2023- asegura que vio al otro procesado "abalanzarse" y golpear a la víctima de forma sorpresiva a las puertas de su domicilio. En la primera sesión del juicio ambos han defendido su inocencia aunque se inculpan entre ellos de dar muerte al empresario.

En concreto, uno de ellos ha asegurado que aquella noche acudió a dicha localidad riojana solo "para acompañar" al otro acusado porque "me pidió que le acompañara al pueblo porque un señor (G.C.) le debía dinero" y así "poder comprar droga". En ese momento, explica, yo "me quedé en el coche porque no conocía a la víctima".

Por su parte, el segundo acusado, el más joven y el que conocía a G.C. desde hacía años, culpabiliza al otro por abalanzarse sobre la víctima en la puerta de su domicilio. Sí que asume el robo en el domicilio y asegura que aquella noche "vio unas esposas y una pistola" por parte del otro procesado.

Este lunes ha dado comienzo el juicio contra estas dos personas acusadas de un delito de asesinato y otro de robo con violencia por, presuntamente, dar muerte al hostelero de 78 años. Según el escrito de la Fiscalía, ambos acusados se dirigieron al domicilio "bajo la creencia" de que en su vivienda "encontrarían una gran cantidad de dinero guardado" ya que la víctima regentaba un restaurante muy conocido en la localidad.

Una vez allí, sobre las 00,00 horas del día 2 de mayo de 2023, el hostelero abrió voluntariamente la puerta de su casa y "ambos investigados, con sorpresa, ventaja y de manera inmediata en la propia entrada de la vivienda, le propinaron múltiples golpes en distintas partes del cuerpo" para robarle el dinero de la recaudación.

Los presuntos culpables, que se encuentran en prisión tras los hechos, son dos hombres de 38 y 53 años, y ambos se han declarado inocentes mientras se acusan entre ellos.

"YO JAMÁS HE PEGADO A NADIE"

En concreto, el hombre de 53 años -el primero en declarar esta mañana- ha dicho ante el Juez que "él tenía dinero y drogas para mantenerse, no tenía que ir a robar, ni a atracar, ni nada de eso. Yo jamás he pegado a nadie. El que tenía problemas de dinero era el otro (acusado) quien siempre decía que tenía que pagar cosas". También ha afirmado que "no conocía a Guillermo" hasta aquella noche.

En su declaración ante el Juez ha querido ratificarse en todo lo dicho en anteriores declaraciones, aunque la Fiscalía ha encontrado varias contradicciones. Este acusado ha dicho que conocía al otro "de la prisión de Logroño" donde ambos cumplían condenas aunque, la noche de los hechos, estaban de permiso penitenciario.

En la noche de autos, este acusado explica que "él me hizo una proposición de acompañarle a Cuzcurrita porque había un señor que le debía un dinero, y esa es la primera vez que me habla de él". Como prosigue, "una vez llegamos allá, me dejó en la plaza. Me quedé en el coche y tardó mucho. Volvió al coche, me dijo que no le había pagado y nos fuimos".

Sobre cómo se enteró de la muerte de Guillermo -explica- que fue "a la mañana siguiente. Le llamé y me dijo que seguramente el muerto era otra persona". Después de aquello -ha expresado- "le dije que no quería ni verlo y no hemos vuelto a tener ningún tipo de relación porque me pensaba lo peor".

Además, y sobre porqué no advirtió a la Policía de los hechos lo justifica por "sus antecedentes". Del otro acusado -indica- "era violento".

El otro de los acusados, el hombre de 38 años, ha reconocido que conocía a la víctima desde que tenía 13 años, "trabajé para él un tiempo. Luego nos veíamos para tomar algo, o nos encontrábamos en un piso en Logroño o para tener relaciones sexuales y después de ellas me daba dinero, 100, 50 o 200 euros".

Pero en la casa de Cuzcurrita- donde sucedieron los hechos- afirma que "no había estado antes". Por su parte, y sobre la relación con el otro acusado ha dicho que aquella noche "yo le llamé sobre las 19,00 horas y le dije si podíamos quedar para dar una 'fumadita'. Una vez se nos acabó lo que teníamos -heroína y cocaína- fuimos a Lardero a comprar más, se nos volvió a acabar y volví a comprar".

"Después de eso ya no nos quedaba dinero y me propuso ir a un supermercado a robar dinero. Yo le dije que no y le propuse pedir dinero a un amigo mío, a G.C.".

Una vez en Cuzcurrita "le dije" al otro acusado "que se quedara en el coche, pero no me hizo caso". Cuando abrió la puerta, el otro acusado, "inmediatamente después se abalanzó contra él y le empezó a golpear".

"SE LES HABÍA IDO DE LAS MANOS"

"Fue todo muy difuso, yo no me acuerdo de todo. Yo no esperaba que lo fuera a matar. No esperaba que reaccionara así". Finalmente -ha indicado- "supe que G.C. había muerto al día siguiente, porque me lo dijo mi pareja", llamé al otro acusado "para vernos y me reconoció que se les había ido de las manos".

Por su parte, la Fiscal que lleva el caso ha querido explicar al jurado popular que tendrá que decidir sobre el veredicto del caso que "los dos acusados sabían a dónde iban y lo que iban a hacer" la noche de los hechos. Ante ello, considera culpables a ambos acusados de asesinato y de robo con violencia.

MUERTE "BRUTAL"

Tras calificar de "brutal" la muerte a golpes del hostelero, la abogada ha destacado que la víctima "abrió la puerta" aquella noche (sobre las 00,00 horas) voluntariamente porque conocía a uno de ellos, "incluso le consideraba su amante". Inmediatamente después procedieron a golpearle. La víctima "por la sorpresa" pero también por la "diferencia de edad con los acusados" -tenía 78 años en el momento de los hechos- "no se pudo proteger".

Aunque por parte de las defensas de los dos acusados han querido incidir en el abundante consumo de drogas y estupefacientes de los dos acusados el día de los hechos, la Fiscal ha querido dejar claro que "ambos eran consumidores de sustancias habituales pero esto no les exime de la atenuante establecida".

"METICULOSAMENTE PREMEDITADO"

Por su parte, la acusación particular, presidida por el abogado Marcos García Montes y que defiende a una de las hijas de la víctima, considera que el plan de la muerte del hostelero estaba "meticulosamente prememitado".

La acusación particular pide la prisión permanente revisable porque "hay cuatro tipos de alevosía que se cumplen. Se les acusa de un delito de asesinato consumado con alevosía y ensañamiento, un delito de robo con violencia con el agravante de uso de armas así como un delito de organización criminal".

"NO VAMOS A PERMITIR QUE NADIE CALUMNIE" A LA VÍCTIMA

En su primera intervención en el juicio, el abogado de la familia, García Montes ha querido dejar claro que "no vamos a permitir que nadie calumnie a Guillermo. Queremos justicia, no venganza y así lo vamos a hacer.

Además, el abogado ha indicado que la acusación particular "no se encuentra conforme con parte de la investigación" incluso considera "que hay cuatro personas más involucradas en el caso". Finalmente, por parte de la otra acusación particular, la abogada ha asegurado que atacaron a G.C. "de forma sorpresiva, con abuso y con gran violencia".

"Lo atacaron por la cabeza, registraron su pantalón, sustrajeron unos 600 euros, le arrastraron su cuerpo a un baño de la planta baja, cerraron la puerta con llave que hicieron desaparecer. Después, con la víctima controlada y maniatada, los acusados, ambos, registraron la casa entera, dejando sangre de la víctima por muchos sitios pero el botín no existía. Estuvieron dentro de la casa 1 hora y 12 minutos y con la víctima agonizando", ha indicado.

PENAS

Si son declarados culpables, los acusados se enfrentan a una pena cada uno de 27 años de prisión por el delito de asesinato y por el de robo de violencia. Por su parte, la acusación particular pide la prisión permanente revisable. Las defensas piden la absolución.

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