LOGROÑO, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
El informe estatal sobre ozono elaborado por Ecologistas en Acción analiza los datos recogidos entre el 1 de enero y el 30 de septiembre de 2024 en casi 500 estaciones de medición repartidas por todo el territorio español, entre ellas 5 situadas en La Rioja.
En lo que respecta a La Rioja, entre sus principales conclusiones, destacan que:
El ozono es un contaminante muy complejo, que no tiene una fuente humana directa, sino que se forma en la superficie terrestre en presencia de radiación solar por la combinación de otros contaminantes denominados precursores, emitidos por el transporte (en especial los vehículos diésel), las centrales termoeléctricas, ciertas actividades industriales o la ganadería intensiva. Se trata por tanto de un contaminante típico de primavera y verano.
El ozono es el contaminante atmosférico que año tras año afecta a más población y territorio en el Estado español, y el más estrechamente ligado al cambio climático, por su relación con la radiación solar. Durante 2024, sus niveles han caído en La Rioja por la menor duración del calor y la insolación estivales, ceñidos a los meses de julio y agosto.
El informe de Ecologistas en Acción toma como referencia el valor diario recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), de acuerdo al cual el aire contaminado por ozono ha afectado en 2023 a la totalidad de la población y del territorio riojanos, salvo la ciudad de Logroño, cuya única estación de medición está mal ubicada para medir ozono.
Durante el presente año no se ha identificado población expuesta a niveles superiores al obsoleto objetivo legal vigente para la protección de la salud ni al nuevo objetivo legal aprobado para 2030 por la Unión Europea, más laxos que la recomendación de la OMS.
La frecuencia de las superaciones de los estándares legal y de la OMS ha sido la segunda más baja desde 2010, con descensos de respectivamente el 69 % y el 67 % en relación al promedio de las registradas en el periodo 2012-2019, en el conjunto de La Rioja.
La contaminación por ozono debe abordarse como un problema sanitario de primer orden, que causa cada año en torno a 35 muertes en La Rioja, según el Instituto de Salud Global de Barcelona, afectando a niñas y niños, mayores, mujeres embarazadas y personas con enfermedades cardiorrespiratorias. Durante el verano de 2024, el Instituto de Salud Carlos III ha estimado en La Rioja un exceso de 20 muertes por el calor y el ozono.
Ecologistas en Acción considera inaceptable que un año más el Gobierno de España sigan careciendo del preceptivo plan nacional de calidad del aire para rebajar el ozono en las zonas donde se han excedido los objetivos legales, pese a las sentencias sobre la materia del Tribunal Supremo y de distintos tribunales regionales.
Las principales vías de actuación para reducir la contaminación del aire por ozono son disminuir el tráfico motorizado, adoptar las mejores técnicas industriales disponibles, sustituir los disolventes orgánicos por agua, el ahorro y la eficiencia energética, un despliegue ordenado de las energías renovables, reducir el tráfico aéreo, penalizar fiscalmente a los vehículos diésel y una moratoria para las macrogranjas.
Vencido hace casi dos años el plazo para que los municipios de más de 50.000 habitantes establecieran zonas de bajas emisiones, para mejorar la calidad del aire y mitigar el cambio climático, el Ayuntamiento de Logroño no la ha implantado todavía. Ni el Ayuntamiento de Logroño ni el Gobierno de La Rioja se han dotado de protocolos de actuación frente a episodios de mala calidad del aire por ozono.
Ecologistas en Acción saluda como un gran avance la aprobación de la nueva Directiva europea de calidad del aire, y confía en que obligue a los gobiernos de La Rioja y de España a aplicar medidas eficaces para cumplir en 2030 los nuevos límites legales, en el marco de los preceptivos planes de calidad del aire, así como para mejorar la medición y la información, para lo que la organización pide al Gobierno Central una rápida transposición.