Experto UNIR invita a centrarnos en nuestros "intereses" y rompe el mito acerca de la importancia de 'perder' un año
LOGROÑO, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
El profesor del Grado de Pedagogía de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) Álvaro Pérez García, ha considerado que, a la hora de elegir una carrera universitaria, una vez finalizada la EBAU, hay que tener en cuenta que "es fundamental que estemos felices en lo que hacemos".
En una entrevista a Europa Press, ha invitado a los jóvenes que se enfrentan a la situación de elegir sus estudios tras el Bachillerato que, sobre todo, sean "conscientes de sus habilidades y sus capacidades", así como "sus intereses".
"Es decir", ha añadido, "qué cosas les gustaría hacer durante, al menos, seis horas a la semana, cinco días a la semana, los próximos años".
"Es fundamental que nos sintamos felices en lo que hacemos, que nos sintamos realizados personal y profesionalmente en nuestra vida y, para ello, tenemos que trabajar en algo que nos llene", ha aseverado.
A esto ha considerado importante sumar "nuestros propios valores, nuestra propia personalidad" y "si nos gusta trabaja en equipo, o de forma individual".
También, aunque "no situándolo en primer lugar", pensar en el contexto socioeconómico para ver cuáles son los sectores que tienen más demanda de trabajadores, qué carreras tienen más salidas.
"Pero eso", ha subrayado, "yo no lo situaría como uno de los factores más importantes, yo creo que es más importante estar realizado en nuestra labor profesional, tener en cuenta qué es lo que nos gusta, cuáles son nuestros intereses porque van a ser muchos años dedicándonos a trabajar".
A la hora de tomar una decisión ha visto importante "tener una buena orientación, en el centro educativo, o de profesionales a los que pueden acudir, que pueden ver qué capacidades" tiene el alumno y "hacia dónde se puede dirigir, dónde sería más productivo, qué le costaría menos".
En este sentido, ha apuntado que "no pasa absolutamente nada, y mucha veces es un tabú, por esperar" porque "el tiempo con ciertas edades es muy relativo, y mirando al futuro siempre hay un tiempo para dar un giro y aprovechar".
En este sentido, ha bebido de su propia experiencia para relatar que, aunque ahora es doctor en Educación, no lo tuvo claro cuando acabó la selectividad y esperó un año aprovechándolo para hacer otras cosas, como estudiar idiomas.
"No pasa nada por esperar e ir viendo, o subir nota en selectividad si no me ha alcanzado para lo que quería, incluso dos años", ha dicho.
Por último, ha explicado lo "fundamental" del apoyo familiar. "La familia tiene que apoyar al alumno en todo, porque están en una situación de estrés y agobio, animándolos, quitándole hierro al asunto", ha indicado. "Nunca se debe obligar", ha añadido.
Después, también, "desde la experiencia, el cariño" y la realidad de la familia, hablando de si se puede permitir unos estudios determinados en un lugar concreto.