Con la aplicación de estas medidas las empresas pueden minimizar el impacto ambiental de los envases que comercializan
LOGROÑO, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las empresas riojanas pusieron en marcha 139 medidas de 'ecodiseño' en 2021. De las 139, el 87% de ellas fueron aplicadas por PYMES. Además, por sectores, prácticamente la totalidad de las medidas, el 98,8%, han sido desarrolladas por el sector de la alimentación. El 1,2% restante han sido realizadas por los sectores de cuidado personal, equipamiento del hogar y textil, según Ecoembes.
Limitar el impacto ambiental de su actividad e integrar la sostenibilidad de manera trasversal y efectiva en sus estrategias de negocio es, desde hace años, una de las prioridades de las empresas españolas.
En este sentido, gran parte de ellas contribuyen de manera significativa con este propósito tomando como base los principios de la economía circular y, en concreto, poniendo el foco en el ecodiseño de los envases. Además, el ecodiseño cobra aún más importancia dentro del marco legislativo nacional y europeo como vía para conseguir los nuevos objetivos de reducción, de incorporación de plástico reciclado y aumentar la reciclabilidad y circularidad de todos los envases.
Así, con la aplicación de distintas medidas de ecodiseño, las empresas pueden minimizar el impacto ambiental de los envases que comercializan. Esta es una de las principales conclusiones que se extraen del VIII Plan Empresarial de Prevención (2021-2023) de Ecoembes -la organización ambiental sin ánimo de lucro que coordina la gestión del reciclaje y el ecodiseño de los envases domésticos en España- pues, según indica, en el último año 53 empresas riojanas que forman parte de la entidad aplicaron un total de 139 medidas de ecodiseño para minimizar el impacto ambiental de sus envases.
Con respecto a la naturaleza de estas medidas, las más habituales fueron las orientadas a mejorar el diseño de los envases para reducir su volumen o conseguir un mayor aprovechamiento del producto (38,1%), y la reducción de peso de los envases (21,6%). Además de estas medidas, las empresas de la región aplicaron otras enfocadas a facilitar la reciclabilidad de los envases y reintroducir material reciclado (18,7%); a minimizar su impacto ambiental, reduciendo la presencia de materiales pesados o usando envases procedentes de fuentes renovables (10,8%); o a eliminar elementos del envasado (7,9%).
Por último, aunque en menor cantidad, también aplicaron medidas orientadas a la reutilización (2,9%), un concepto clave de la economía circular que cada vez cobra más protagonismo.
"Las empresas cada vez son más conscientes de la demanda ciudadana en torno a envases más sostenibles y con menor huella ecológica. En este sentido, están haciendo grandes esfuerzos para apostar cada vez más por medidas que contribuyan a avanzar hacia un modelo que fomenta la circularidad de los envases, haciendo que estos sean más sostenibles", ha señalado Begoña de Benito, directora de Relaciones Externas de Ecoembes, que ha recalcado que "hacia 2030 y 2035, la normativa será cada vez más exigente con los requisitos de los envases que se pongan en el mercado.
Por eso, desde Ecoembes, además de las distintas herramientas que ponemos a disposición de las empresas, también trabajamos en un nuevo enfoque de modulación de tarifas que se orientará a facilitar esa transición hacia envases más sostenibles sin que eso suponga perder la función que cumplen para los productos que contienen".
A nivel nacional, gracias a las medidas realizadas por más de 2.000 empresas, durante el 2021 se redujeron 60.744 toneladas de materias primas utilizadas en la fabricación de envases, ahorrando 1.386.173 MWh de energía y de 22.136.783 m3 de agua, además de evitar la emisión de 163.146 toneladas de CO2.
EL ECODISEÑO, UN COMPROMISO PERMANENTE ENTRE LAS EMPRESAS
Son muchas las empresas que llevan años mostrando su compromiso con el estudio y aplicación de medidas de ecodiseño. De hecho, desde 1999 se han implantado más de 60.100 medidas que van desde la eliminación de material innecesario hasta la reincorporación de plástico reciclado, entre otras, haciendo posible que una botella de agua y un bote de yogur pesen un 21% menos que hace 20 años.
Todo ello ha permitido que se ahorren un total de 668.715 toneladas de materia prima y se evite la emisión de 2.496.771 toneladas de CO2. Asimismo, se ha evitado el consumo de más de 25 millones de Mwh de energía y se han ahorrado más de 243 millones de m3 de agua.