LOGROÑO 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
La exposición '30 Años de Café y Letras', incluida en el programa del festival Actual 2025, cuenta la evolución del certamen literario Café Bretón desde 1993 a través de su cartelería, de los escritores ganadores, de fotografías y, por supuesto, de sus libros, además de otros soportes. La exposición se inaugura mañana jueves 19 de diciembre a las 19,00 en el salón del Café Bretón.
La muestra tiene como objetivo resaltar la importancia del Premio Literario Café Bretón en la promoción de la literatura y el arte en la región, evidenciando cómo un certamen puede transformarse en un pilar cultural a lo largo de tres décadas.
La historia del Premio, marcada por nombres relevantes en el ámbito literario y un enfoque inclusivo hacia distintos géneros, contribuirá a que esta conmemoración no sólo enriquezca el panorama cultural de Logroño, sino que también consolide a la ciudad como un referente en la promoción de la literatura en el ámbito hispanohablante.
Así, recordaremos que, como dijo Antonio Cabrera, jurado del premio: "si estamos aquí, en la vida, será para que se note", y el Café Bretón ha hecho que se note de manera significativa en la cultura española.
La exposición se completará próximamente con el coloquio '30 Años de Café y Letras', una conversación sobre el Premio Literario del Café Bretón con Óscar Calavia, Elvira Valgañon, Javier Alonso, Esther Pascual y Pablo Martínez Zarracina. La cita tendrá lugar en la Biblioteca de La Rioja el 4 de enero de 2025, a las 12,30.
ORIGEN
El Premio Literario Café Bretón nació el 20 de abril de 1993, durante una cena deliberativa en el Café Bretón de Logroño, respaldado por Pacharán La Navarra y bajo la dirección de Colo Cortés e Isabel Gago. Su creación marcó una ruptura con los certámenes literarios locales de la época, destacándose por su libertad temática, el enfoque exclusivo en la prosa, y la independencia de tutelas institucionales, ya que fue costeado desde el principio por empresas privadas.
El premio se centró en la promoción cultural a través de la edición de obras literarias, acompañado de actos sociales y una amplia difusión mediática, en un momento donde no existían las redes sociales.
Desde su origen, se buscó difundir las convocatorias y premiaciones a través de los principales medios de comunicación. Así, desde su primera edición, se convirtió en un evento internacional, atrayendo escritores de diversos países, como Argentina, México, Guatemala, Perú y Cuba, entre otros.
GÉNEROS A LA CARTA
El Premio Literario Café Bretón siempre ha estado abierto a todos los géneros en prosa, incluyendo el cuento, la novela breve, el ensayo, el relato de viajes y los artículos de tono periodístico, excluyendo únicamente el teatro. Este criterio de apertura ha permitido una diversidad formal entre las obras presentadas, que abarcaban desde textos de pura ficción hasta escritos de reflexión.
El jurado, compuesto por escritores, periodistas y críticos literarios, siempre se ha enfrentado a deliberaciones intensas, en las que se discutían temas tan fundamentales como el valor literario de un artículo de prensa frente al de un relato de ficción. Algunos ejemplos de extremos estilísticos y conceptuales son las obras ganadoras "Síndrome" de Javier Alonso y "El desapercibido" de Antonio Cabrera.
Una particularidad del premio fue permitir la presentación de obras que no fueran inéditas en su totalidad, admitiendo textos que hubieran aparecido de forma parcial en publicaciones periódicas. Esto facilitó la participación de escritores de no ficción que agrupaban sus textos previamente publicados, como 'Escenas históricas pero verdaderas' de Francisco Sosa Wagner o 'Veleta de la curiosidad' de Miguel Sánchez-Ostiz.
En sus primeros años, se otorgaba además un acceso especial para autores riojanos, quienes recibían un grano de café de plata como trofeo. Este acceso desapareció en 1998, pero dejó su huella en la participación de escritores locales, destacando nombres como Javier Alonso y Óscar Calavia, ganadores del premio principal en ediciones posteriores.