FAPA Rioja llama a colaborar con las familias de Valencia a lograr una infancia sin barro tras la DANA

Se busca organizar campamentos de respiro y la reconstrucción de la vida escolar

    LOGROÑO, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -

   La Federación de Asociaciones de Padres y Madres (FAPA) de La Rioja ha llamado a colaborar con las familias de Valencia a través de la iniciativa 'Por una infancia sin barro'.

   Tras ponerse en contacto FAPA Rioja con FAMPA-València para ofrecer su ayuda, esta última ha agradecido "de todo corazón" su disposición y le ha informado de que está recaudando fondos económicos con dos objetivos.

   En primer lugar, y como acción de emergencia, se quiere alejar, por unos días, a las niñas y los niños de Primaria de los centros escolares más afectados por la devastación que los rodea, con la organización de campamentos escalonados.

   De este modo, se quiere que la organización de colonias, o granja escuelas, para la infancia afectada por la DANA se convierta en un respiro de sirenas, unos días en espacios seguros y libres de barro.

   También, se trata de un recurso comunitario para las familias que necesitan espacios o servicios que les permitan cubrir la atención y cuidados de sus hijos e hijas en estos momentos.

   Por otro lado, FAMPA-València y la Confederación de la AMPA Gonzalo Anaya, en coordinación con la Asociación de Directoras y Directores de Educación Primaria (ADEP) y la Asociación de Direcciones de Institutos de Educación Secuendaria (ADIES), han elaborado una encuesta para conocer las necesidades que tienen las comunidades educativas en las escuelas e institutos afectados.

   Y es que lo recaudado también irá destinado a ayudar a las comunidades educativas en las necesidades detectadas, tanto a nivel material como humano.

   Se puede colaborar en el número de cuenta, concepto DONACIÓN DANA: ES07 3159 0073 2030 4890 6428.

   Desde FAMPA Valéncia se ha explicado que en la provincia de València hay 22 localidades que han sido devastadas por la DANA, también sus centros escolares.

    Las niñas y los niños valencianos llevan más de una semana entre el barro, viviendo la devastación de su pueblo, su hogar y su escuela.