LOGROÑO, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Rioja registró en el mes de junio 3.803 parados menos que hace un año en esta misma fecha y 4.630 afiliados más a la Seguridad Social, ha destacado la Federación de Empresas de La Rioja (FER), que ha añadido que el balance mensual de junio arroja 70 parados menos y 211 afiliados más a la seguridad Social.
No obstante, el presidente de la patronal riojana, Jaime García-Calzada, ha apuntado que el mes de junio de este año "ha tenido peor comportamiento que el del año pasado". En junio de 2021 hubo 217 parados menos y 2.882 afiliados más. La cifra total de parados es de 14.170 personas y la tasa del 8,9 por ciento
Por sectores, la agricultura registro 118 desempleados más y en la industria el paro subió en dos personas. Mientras que bajó en 152 personas en el sector de los servicios y también en la construcción donde se registraron 18 parados menos.
La afiliación a la Seguridad Social en junio contabiliza un total de 135.550 cotizantes, registrándose 211 más en el mes y 4.630 afiliados más en el último año.
Aunque el balance interanual es positivo, tanto en reducción de desempleados como en afiliación a la Seguridad Social, el mes de junio de 2022 "se ha comportado peor que el mes de junio de 2021, lo que revela que la situación económica y empresarial no es positiva, debido a la multitud de problemas que tienen que afrontar las pymes y los autónomos" ha destacado la FER.
Especialmente preocupante es la subida de los precios de la energía, de los combustibles y de las materias primas, que no dan tregua, un consumo que se está frenando semana tras semana y un contexto internacional afectado por el conflicto bélico de Ucrania.
En definitiva, una situación de mucha incertidumbre e inseguridad para las empresas, que obliga a poner inmediatamente en marcha un plan de choque nacional que pueda aportar soluciones.
La medida más oportuna "es una bajada generalizada de impuestos que puedan aliviar en parte la asfixia con la que se encuentran las empresas y los autónomos. Y junto a todos ello, realizar una estrategia clara de reducción del gasto público ineficiente e improductivo".
El Gobierno tiene margen para acometerlo porque "está recaudando mucho más a través de la inflación que se produce por el alto coste del gas, la electricidad y el combustible, que está afectando gravemente a muchos sectores y a la práctica totalidad de las empresas".