LOGROÑO, 19 Sep. (EUROPA PRESS) -
La alcaldesa de Logroño y vicepresidenta de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Cuca Gamarra, ha creído hoy que los carteles con rostros de los ediles que no colaborarán con la consulta en Cataluña es "una campaña de acoso" que recuerda a "lo que hasta hace poco tiempo tristemente ocurría con frecuencia en el País Vasco".
En una nota enviada a los medios de comunicación, Gamarra ha mostrado esta mañana su solidaridad con los alcaldes catalanes que "están siendo acosados exclusivamente por querer que la Ley y la Constitución se cumpla y se respete".
A su juicio, la reacción de editar carteles con los rostros de los ediles que han declarado que no colaborarán con la consulta "es muestra de su nerviosismo y del daño que les ha hecho la posición de los alcaldes de la Ley".
Es, además, "una campaña de acoso que nos hace acordarnos de lo que hasta hace poco tiempo tristemente ocurría con frecuencia en el País Vasco".
Gamarra ha valorado su "resistencia y valentía que resulta fundamental para que el referéndum de la próxima semana, que ha sido declarado ilegal por el Tribunal Constitucional, no se llegue a celebrar".
"Con su actitud recta y decidida comprometen las intenciones del independentismo y ponen en tela de juicio el apoyo que supuestamente exhibía del municipalismo catalán", ha creído.
"La unión en torno al Estado de Derecho", ha declarado Gamarra, "resultó decisiva para vencer el terrorismo; ésa es la fórmula que debemos seguir aplicando para vivir respetando la Ley y la Constitución, dentro de las normas democráticas y de la convivencia en paz".
"Los alcaldes y concejales de todos y cada uno de los municipios catalanes deben ser los garantes de la convivencia y del Estado de Derecho, por ello es necesario reconocer y apoyar a quienes lo están siendo, sean del partido que sea, a pesar de las presiones y de las amenazas. Todos los alcaldes y concejales que respetamos la Constitución les apoyamos", ha dicho.
La alcaldesa de Logroño y también vicepresidenta de la FEMP ha destacado el "importante papel de los ayuntamientos a la hora de no facilitar locales ni otra infraestructura para las votaciones el 1 de octubre; así como para hacer un llamamiento a los vecinos de sus respectivas localidades a no participar en un referéndum que está fuera de la Ley".