LOGROÑO 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de La Rioja ha invertido un total de 125.912 euros en las obras de urbanización de las calles Real y Glorieta ubicadas en Villarta, núcleo perteneciente al Ayuntamiento de Villarta-Quintana. Esta cuantía supone el 72 por ciento del presupuesto total (175.000 euros) de esta actuación contratada por el Ayuntamiento de la localidad. La colaboración del Ejecutivo regional se ha plasmado a través de una subvención correspondiente al Plan de Obras y Servicios Locales del bienio 2023-2024.
El consejero de Política Local, Infraestructuras y Lucha contra la Despoblación, Daniel Osés, junto al director general de Política Local y Lucha contra la Despoblación, Óscar León, y el alcalde de Villarta-Quintana, José María Villar, ha visitado esta localidad situada en las estribaciones de la Sierra de la Demanda, muy cerca del límite de La Rioja con la provincia de Burgos.
Osés ha subrayado "el compromiso del Gobierno de La Rioja de seguir invirtiendo en este tipo de actuaciones que sirven para mejorar las calles y, por tanto, la calidad de vida de los vecinos". "Estamos luchando contra la despoblación en todos los frentes y uno de ellos es dotar al medio rural de los mejores servicios posibles para que resulte cómodo y atractivo quedarse o instalarse en nuestros pueblos", ha señalado.
La calle Real es una arteria principal del casco urbano y presenta una gran importancia para el municipio, puesto que vertebra de norte a sur el casco urbano y conecta la Iglesia de Santa María la Real con la Plaza de la Constitución, donde se encuentra el Ayuntamiento. La calle Glorieta, por su parte, es una vía muy tradicional en el municipio.
La intervención ha consistido en la renovación completa del pavimento y de la red de agua potable, así como en mejoras en las redes de saneamiento. La superficie total de actuación ha ascendido a 1.912 metros cuadrados entre ambas calles.
El pavimento anterior, que se encontraba muy deteriorado debido al paso del tiempo, presentaba riesgo de resbalones y caídas en diferentes zonas, mientras que su capacidad de resistencia estaba en un nivel de agotamiento generalizado.
En su lugar, se ha colocado un nuevo pavimento de hormigón, enriquecido superficialmente con cemento y acabado antideslizante. Las aceras son de adoquín prefabricado y en el centro de la calzada se ha instalado un caz de hormigón prefabricado que sirve de alineación y recogida de aguas pluviales.
Respecto a las mejoras en la red de saneamiento, han comprendido la instalación de nuevas acometidas, la ejecución de tres nuevos pozos y sumideros, y un nuevo ramal para servicio a una zona urbanizable detrás de la calle Real.
Por otro lado, se han renovado, con tubería de polietileno, las canalizaciones de agua potable, que también se han sectorizado con llaves de corte y regulación con el objetivo de mejorar el servicio. De este modo, se podrán realizar tareas de mantenimiento y reparación sin necesidad de cortar el suministro a otras zonas del pueblo, evitando molestias a los vecinos.