LOGROÑO 13 Abr. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Vivienda, Antonino Burgos, anunció hoy que el Gobierno riojano pagará la mitad del alquiler a las familias que sean desahuciadas de su casa, al no poder hacer frente a la hipoteca, y tengan algún miembro en el paro.
Burgos ofreció una rueda de prensa para anunciar dos medidas "excepcionales", nacidas de la actual coyuntura económica, y con el objetivo de hacerle frente. Las medidas atañen a familias y promotores.
Con la primera de ellas, el Gobierno pretende ayudar de forma "urgente" a las víctimas del desempleo que, al no poder pagar la hipoteca de su vivienda habitual, se queden en la calle.
A estas personas les ofrece pagar la mitad del alquiler del nuevo piso al que tengan que irse, con un máximo de 250 euros al mes. Además, pone a su disposición la bolsa de alquiler, y a quienes la gestionan, para encontrar el precio más accesible.
Esta ayuda tendrá un plazo de dos años, prorrogables en caso necesario, y será sólo para propietarios de viviendas (no para quienes estén en alquiler) y para quienes no estén recibiendo ya alguna ayuda, como las contempladas en el Plan de Vivienda.
Esta medida se "complementa" con otra destinada a los promotores, a quienes el Gobierno riojano abonará novecientos euros por vivienda y año que saquen al alquiler, siempre que los precios sean "razonables" y "acordes a la actual situación económica".
Burgos explicó que el Gobierno entiende que estos precios son de hasta 450 euros en el caso de las viviendas de noventa metros cuadrados; y de hasta 350 euros al mes en el de las de setenta.
El consejero entendió que, dado que a este alquiler el promotor debe sumar el dinero que recibirá del Ejecutivo, en el caso de las viviendas de noventa metros cuadrados estamos hablando de pisos con alquileres de 675 euros, por lo que consideró que la "mayoría" estaría incluía.
Preguntado acerca del número de viviendas en "stock" que hay en La Rioja y, por tanto, podrían acogerse a esta medida, señaló que hay 2.000 sin vender y que los promotores estiman que un veinte por ciento (cuatrocientas, por tanto) podrían acogerse. "Lo que no quiere decir que no vayan a ser más o menos", advirtió.