LOGROÑO, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
El salón de Plenos del Ayuntamiento de Logroño ha sido de nuevo escenario de la entrega de las Insignias de San Bernabé 2017. Un acto emotivo con el que el Consistorio premia a los ciudadanos que hayan destacado, tanto en su faceta profesional o personal, por contribuir al desarrollo cultural, cívico y social de Logroño.
Unos galardones que reconocen la entrega de todos ellos a nuestra ciudad y que este año han recaído en las hermanas Dulín, Félix Revuelta, Javier Gracia y Paco Marín.
Familiares, amigos y vecinos de Logroño han inundado el salón de Plenos para arropar a los homenajeados en un acto que ha comenzado pasadas las 13,30 horas cuando el presidente del Pleno, Ángel Sáinz Yangüela, ha recordado el nombre de los galardonados.
"LOGROÑESAS DE PURA CEPA"
Tras ello, las primeras en recibir las insignias han sido las hermanas Dulín, María Isabel y María Ángeles Dulín, bisnietas de Pablo Dulín, que hace unos 120 años abriera su propio negocio de sombreros: 'Dulín Sombrerero' y que desde entonces se ha convertido en una de las tiendas más emblemáticas del centro de Logroño.
Miguel Ángel Rodríguez ha sido el encargado de leer una semblanza de las hermanas destacando que son "logroñesas de pura cepa, nacidas en la misma calle Portales, y donde se encuentra su negocio".
Tras hacer un repaso a la historia de la sombrerería, Rodríguez ha alabado el comercio de ciudad, "el riojano" porque "cuando una persona compra en Dulín o en tiendas de las nuestras, todo se queda dando vueltas en esta tierra".
Tras recibir la insignia por parte de la alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, las hermanas han agradecido la deferencia. "Es un gran honor, deseamos que los riojanos y logroñeses disfruten de este tipo de tiendas con encanto que escasean" pero que "dan personalidad a nuestras calles, categoría y carisma a la ciudad". Una insignia que reciben "como un gran premio".
JAVIER GRACIA, AL SERVICIO DE MUCHOS
Por su parte, Jesús Rivero ha sido el encargado de ofrecer una pequeña semblanza de su "gran amigo e insigne", Javier Gracia Lería. De él, ha dicho, "es un logroñés ilustre que ha contribuido al desarrollo de la ciudad, del Logroño de toda la vida".
Siempre "al servicio de muchos, con mucha actividad y energía para ayudar a la comunidad". Emocionado, Rivero ha destacado de Lería que es "un gran gestor, activo y proactivo, arriesgado pero prudente, luchador y generoso".
"Un hombre público de cara a la comunidad, trabajador incansable también en sus labores como presidente de la Asociación Riojana de Amigos del Camino de Santiago, o colaborando en la Cocina Económica, peregrino hospitalero, gran maestre de la Cofradía del Vino de Rioja, pregonero del vino... un hombre, en definitiva, implicado, lleno de energía y de proyectos que conserva la ingenuidad de la primera juventud".
"ORGULLOSO DE SER LOGROÑÉS"
Tras ello Javier Gracia ha mostrado su "emoción, satisfacción y agradecimiento" por tener el honor de recibir esta "noble insignia".
Reconocimiento que "voy a llevar con todo el orgullo de ser logroñés" porque "me cabe en el pecho y en lo más hondo de mi corazón. Hoy me siento feliz y lleno de orgullo de haber nacido en Logroño de vivir en esta ciudad y de haber colaborado con los logroñeses". Además, ha querido dedicar este reconocimiento a su mujer, Ana, "esposa, madre compañera y amiga".
Por su parte, el ex alcalde de Logroño, José Luis Bermejo, ha sido el encargado de realizar la semblanza de Félix Revuelta, del que ha reconocido ser "amigos desde hace más de 60 años".
De él ha destacado "su amor por su tierra, una ciudad de la que está orgulloso y de la que proclama que es la mejor del mundo".
"CIUDADANO DEL MUNDO"
"Hombre de éxito profesional, reconocido como líder en el mundo de la dietética. Se le reconoce por ser logroñés, riojano y español", ha continuado. Un ciudadano del mundo "en el que, como todos, en su libro de la vida, cuenta con ilusiones, tristezas, fracasos y éxitos pero siempre intentándolo hacer como la mejor caligrafía posible".
Aún "con borrones inoportunos, nunca se ha dado por vencido, a pesar de las adversidades y ha conseguido hacerse a sí mismo. Intuitivo, analista, riguroso, disciplinado, honesto y persona de éxito y solidario".
Félix Revuelta ha recogido su insignia de manos de la alcaldesa de Logroño y ha destacado sentirse "emocionado" por esta distinción ya que "aunque hace 50 años que tuve que marcharme de mi ciudad, porque no había universidad, con mucha pena y dejando a mis padres, mis hermanos y mis amigos" siempre, "he llevado a mi tierra en el corazón".
Todos los "pequeños recuerdos de mi infancia en esta tierra son los que he llevado siempre por mis viajes por el mundo para pregonar las bondades de esta tierra, hablar de sus gentes, del campo y de gente seria, como yo".
PACO MARÍN, "UN HOMBRE QUE VA POR DELANTE EN MUCHOS SENTIDOS"
Finalmente, el periodista, Jonás Sáinz, ha sido el encargado de presentar al último de los homenajeados, Paco Marín. Un hombre "que va por delante en muchos sentidos", con su bicicleta y su guitarra con "charlas para intentar arreglar el mundo" y con quien descubrir "que la vida da muchas vueltas".
"Paco, el comunista, un hombre político al que le duele la política, al que le duele la izquierda, un republicano irreductibe e internacionalista al que le duele el mundo entero", ha señalado.
"Paco, leyenda de la canción y un poeta, un hombre comprometido, valiente, que tiene el mérito de representar y de que no se olvide nunca la Memoria Histórica de aquellos que no se resignaron a dejar en el olvido a los asesinados por el fascismo" y que trabaja "por el verdadero sentido de reparación que merecen las víctimas y sus familias" para devolver "la justicia que España se debe a sí misma".
LOGROÑO, "CIUDAD ABIERTA PARA TODOS"
Finalmente, Paco Marín ha agradecido la insignia en un discurso reivindicativo en donde ha reconocido que este pequeño homenaje "me ha devuelto un poco la ilusión". Aunque natural de Villamediana, para Marín, Logroño es "una ciudad abierta que nunca cierra la puerta a nadie que quiera entrar".
Además, ha querido dedicar este homenaje "a los 240 logroñeses que fueron fusilados durante la dictadura en 1936" porque "aunque se suavice, el dolor nunca prescribe".