LOGROÑO, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza, ha destacado la "audacía, valentía, generosidad y solidaridad" de las personas que han recibido las insignias de San Bernabé 2022. Unas distinciones que han sido recogidas por el empresario logroñés, Alejandro Bezares, la trabajadora social, Luz Hernáez, y el abogado y expresidente de la Comunidad de La Rioja, entre 1982 y 1983, Luis Javier Rodríguez Moroy.
Ha sido en un acto que se ha desarrollado en el salón de plenos del Ayuntamiento de Logroño, con la asistencia de la Corporación Municipal, así como de la presidenta del Gobierno riojano, Concha Andreu, y la delegada del Gobierno en La Rioja, María Marrodán, entre otras autoridades.
Hermoso de Mendoza ha destacado que la audacia siempre acompañó a Alejandro Bezares en su larguísima trayectoria empresarial y logró que su industria, la compañía denominada en un primer momento Torrealba y Bezares, se convirtiera en una de las más importantes del mundo en su
sector, el embalaje flexible", ha explicado el alcalde, quien también se ha referido a que "la labor empresarial le dejó espacio para formar parte de la Cofradía del Pez o de la Cofradía del Vino, y de colaborar con la Cocina Económica o el Banco de Alimentos".
Por su parte, de Luis Javier Rodríguez Moroy ha destacado "su valentía y su espíritu de concordia. Con su labor contribuyó a que nuestra tierra creciera en unos primeros años ochenta fundamentales para nuestros principios y libertades. Su labor con la ciudad ha
sido siempre intensa y destaco, entre sus variadas formas de compromiso, el impulso y la creación de la Academia Riojana de Gastronomía para que La Rioja se convierta en una referencia nacional en este ámbito", ha dicho.
De Luz Hernáez, Pablo Hermoso de Mendoza, ha subrayado "su compromiso
emocionante. Su mirada hacia los demás, su mirada solidaria, y su lucha por la justicia social y su lucidez hicieron que junto con un puñado de personas organizara y consolidara los servicios sociales municipales del Ayuntamiento de Logroño". Luz, ha indicado Pablo, "trabajó para que los vulnerables que habitaban en los márgenes sociales de un Logroño en 1987 tuvieran sus necesidades básicas garantizadas, hizo que la justicia social fuera uno de los pilares en los mandatos del alcalde Manuel Sáinz
Ochoa. Su defensa por los derechos de las personas que menos tenían y por los servicios públicos es un modelo para todos los que hoy tenemos la responsabilidad de gestionar los servicios sociales".
Y ha destacado que su labor "no se redujo solo a
Logroño, todo lo contrario. Amplió su mirada, y obligó al resto a que la ampliáramos también, con los refugiados, con los saharauis, con las asociaciones vecinales. Luz, una mujer con un compromiso ético inquebrantable".