Identificado como un cubano de 28 años el cadáver hallado en la N-232 junto a las vías del tren en Agoncillo (La Rioja)

   LOGROÑO, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -

   La Guardia Civil ha identificado los restos humanos que fueron hallados el pasado 2 de febrero, en las proximidades de la vía férrea a la altura del km 398, de la N-232, término municipal de Agoncillo (La Rioja). Se trata de un ciudadano cubano de 28 años, según ha señalado el Instituto Armado, que caminaba junto al tren y fue "succionado por el convoy que le golpeó de forma violenta y lo lanzo al vacío".

   El aviso del hallazgo fue realizado por el ciudadano que encontró los restos mientras transitaba por la zona a pie. Al lugar se desplazaron agentes del Equipo de Homicidios y del Laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil en La Rioja, que se encargaron de realizar una "minuciosa" inspección técnico-ocular en presencia de la comisión judicial. Una vez finalizada se procedió al levantamiento del cadáver y su traslado al Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de La Rioja para la realización de la autopsia.

Los primeros datos que aportan los forenses para la identificación del finado, permiten a los investigadores encontrar una coincidencia en la base de datos de personas desaparecidas, cadáveres y restos humanos sin identificar (PDyRH), relacionada con una denuncia de desaparición presentada en Logroño el 29 de agosto de 2016, y en la que la persona denunciante aportó su perfil genético (ADN) para su incorporación a la citada base.

   El cotejo de este ADN ha permitido al Departamento de Biología del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil en Madrid, encontrar una coincidencia del 99,99 por ciento con el ADN extraído de una pieza dentaria de los restos hallados, que han resultado ser los de un varón de 28 años, natural de La Habana (Cuba) y vecino de la Capital Riojana.

   La investigación abierta por el Equipo de Homicidios de la Guardia Civil en La Rioja, descarta indicios de criminalidad en el fallecimiento de esta persona. La muerte le sobrevino cuando transitaba al lado de la vía férrea, momento en el que fue succionado por un convoy en marcha, que le golpeó violentamente y lo lanzó al vacío, cayendo el cuerpo entre la maleza de la zona que lo ocultó durante seis meses hasta que fue hallado.

   La Guardia Civil en La Rioja ha puesto los hechos en conocimiento de la embajada de Cuba.