Logroño mantendrá el criterio de temperaturas extremas para la gestión de la campaña por ola de frío

    LOGROÑO, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -

   El Ayuntamiento de Logroño mantendrá el criterio de temperaturas extremas para la gestión de la campaña por ola de frío, dados los buenos resultados que se han logrado en la última campaña, la correspondiente al invierno 2023-2024.

   La Mesa de la Pobreza, reunida este martes y presidida por el alcalde de la ciudad, Conrado Escobar, ha analizado tanto esta campaña como la recién terminada de acogida a los temporeros en la ciudad. En la Mesa contra la Pobreza participan técnicos del Ayuntamiento, representantes de Cruz Roja, Cáritas, Cocina Económica, Banco de Alimentos, UR y los portavoces de los distintos grupos municipales del Consistorio.

   Como ha señalado Escobar, "respecto a los criterios que mejoran la eficacia respecto a la ola de frío, la novedad principal radica principalmente en que el dispositivo va a estar a disposición del que lo necesite en función del clima, en función de la temperatura".

   "Es decir -ha especificado el regidor municipal-, que no es una campaña que se mantenga durante un periodo determinado, no es durante un mes ni durante dos meses, sino que es siempre que sea necesario porque el frío hace su aparición. Lo que queremos es que nadie lo pase mal en la calle, que nadie tenga dificultades".

   En la campaña anterior se puso en marcha un sistema con nuevos criterios para abordar la atención a las personas en la calle, basado en la previsión de temperaturas mínimas y que se activan siempre que éstas sean iguales o inferiores a 5º o superiores a 23º, independientemente del mes en el que se produjeran.

   "La valoración que los técnicos han hecho de este nuevo planteamiento ha sido muy positiva -ha destacado la concejala de Servicios Sociales, Patricia Sáinz- en tanto que ha mejorado la eficacia real del recurso, con una activación efectiva de las plazas del Centro Municipal de Acogida (CMA) y del Proyecto Alasca en una franja de fechas mucho más amplia en días en los que era realmente necesario y que, con el planteamiento anterior, se hubieran quedado fuera del programa".

   Sáinz ha concretado a este respecto que en la última campaña hubo que activar este recurso durante 14 días en el mes de abril y 2 días más en mayo. En concreto, el protocolo se activó en diferentes días entre noviembre de 2023 y mayo de 2024.

   Del total de 77 plazas municipales que se disponen entre los dos recursos mencionados, no se cubrió la totalidad en ningún día, por lo que se pudo prestar alojamiento en todos los casos en los que se demandó. En cuanto al grado de convivencia, no se han registrado incidentes de gravedad.

   Por lo que respecta al perfil de las personas usuarias de este recurso, cabe señalar que se han atendido a 92 personas diferentes, de las que 36 eran de nacionalidad española y 56, de otras nacionalidades. En su mayor parte, 81 usuarios, eran hombres y en 11 casos, mujeres.

   En cuanto a fechas concretas, el día en el que se registró mayor número de usuarios fue el 19 de diciembre, con 14 personas alojadas.

   Como ha subrayado Sainz, "la ventaja que tiene el dispositivo vinculado a temperaturas extremas es que funciona no solamente en momentos de frío, sino también de calor, entonces, atendemos siempre que la temperatura esté por debajo de los cinco grados o por encima de los 23".

   "No es un dispositivo que sea por campaña -ha añadido-. Siempre está a disposición de las personas que los necesiten en función de la temperatura. Este cambio de criterio ha funcionado perfectamente porque, gracias al cambio, hemos podido atender a gente en noviembre, en abril, en mayo, que eran fechas que habitualmente quedaban fuera del dispositivo. Con lo cual, es una campaña permanentemente abierta a disposición de las personas en calle".

   De este modo, tanto para el CMA, con 49 plazas, y el Proyecto Alasca, con 36, lo que hace esta forma de gestión "es relajar los requisitos para acceder a los dispositivos, porque el CMA y Alasca tienen cada uno su programa de intervención con las familias que están allí".

   Ha detallado la edil que "el CMA es para personas que necesitan alojamiento pero llevan acompañado un protocolo de intervención, de formación, de empleo, etc. y Alasca tiene los requisitos de acceso mucho más relajados, lógicamente".

   "Y lo que hacemos en ola de frío, en estas temperaturas extremas, es relajar los requisitos de acceso. Es decir, pueden entrar a dormir, por supuesto, pero no se les exige un itinerario ni el cumplimiento de ningún tipo de requisitos. Ésa es la diferencia", ha concluido la concejala de Servicios Sociales.