LOGROÑO, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -
La ciudad de Logroño contará en un plazo de nueve meses con un mapa de ruido nocturno y en zonas de ocio, que complementará el ya existente de ruido por infraestructuras viarias y ferroviarias, de modo que "para final de 2017, se contarán con medidas especificas" para solucionar estas situaciones.
Como ha detallado el portavoz del equipo de Gobierno municipal, Miguel Sáinz, la Junta de Gobierno Local ha licitado este miércoles la contratación de una asistencia técnica para la elaboración del mapa no estratégico de ruido de ocio de la ciudad de Logroño.
A ello se suma, además, una propuesta de zonas tranquilas, los estudios para la declaración de zonas de protección acústica especial y la elaboración de planes zonales específicos para las mismas.
Sáinz ha resaltado la importancia de este proyecto "demandado por los vecinos, asociaciones y grupos municipales para velar por el cumplimiento de la legislación en materia de ruidos en nuestra ciudad".
Según ha recordado, "el Ayuntamiento aprobó en 2014 un mapa estratégico de ruido y en 2016 la zonificación de la ciudad en áreas acústicas; ahora incluimos el ruido del ocio, algo que por normativa no estaba incluido en el mapa estratégico de ruido".
Ahora, con la aprobación inicial del Plan municipal de acción contra el ruido y "buscando el máximo consenso posible", una de las iniciativas más novedosas y reclamadas por los ciudadanos es la elaboración del mapa de ruido de ocio. Se trabaja en las 64 alegaciones presentadas al plan, siendo una de las más numerosas la inclusión del mapa de ruidos no estratégico.
Según ha señalado Miguel Sainz, la asistencia técnica contempla diferentes trabajos, que deberán ser refrendados posteriormente por el pleno municipal.
En concreto, la elaboración del mapa no estratégico del ruido de ocio; elaboración de la documentación técnica en la que se propongan las zonas tranquilas dentro del municipio; realización de los estudios para la declaración de las zonas de protección acústica especial (ZPAE); y la elaboración de los planes zonales específicos correspondientes a las ZPAE.
El estudio global se plantea en tres fases con un plazo total de 9 meses: mapa del ruido de ocio (4 meses que empezarán a contar 1 mes después de la adjudicación del contrato); propuesta de declaración de zonas tranquilas y zonas de protección acústica especial (2 meses) y planes zonales específicos (2 meses).
En la primera fase, la elaboración del mapa del ruido de ocio, se analizarán las denuncias ciudadanas relacionadas con el impacto sonoro que producen los locales de ocio de la ciudad, las personas que acuden a ellos y otras concentraciones a fin de delimitar las zonas de estudio.
El siguiente paso será realizar un inventario de las fuente de ruido de ocio, que pueden ser puntuales (locales concretos), lineales (itinerarios entre locales y otras zonas) y superficiales (vías con acumulación de locales de ocio o áreas donde se concentran las personas en el exterior).
Las fuentes de ruido se caracterizarán mediante dos tipos de medidas acústicas: de larga duración, con puntos de monitorización en continuo, y de corta duración, en los momentos de máxima afección. Una vez obtenida la información, se elaborará el mapa, definiéndose los niveles sonoros en las zonas estudiadas y la población afectada.
La segunda fase será la propuesta de declaración de zonas tranquilas y zonas de protección acústica especial (ZPAE). En base a los datos obtenidos del mapa estratégico del ruido de 2014 y del mapa no estratégico del ruido de ocio se realizará la propuesta de declaración de zonas tranquilas y zonas de protección acústica especial. También, con estos datos, se efectuará una revisión de la zonificación acústica del territorio aprobada este año.
Y, en la tercera fase, se hará la elaboración de planes zonales específicos con las correspondientes medidas correctoras en función del grado de afección registrado. Las medidas a aplicar serán proporcionales a la gravedad, teniendo en cuenta los factores culturales, estacionales, turísticos y otros.