Más de un 62 por ciento de los riojanos consideran que su comunidad autónoma es la más segura de España

LOGROÑO 14 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Rioja es la comunidad autónoma más segura de España, al menos para el 62,50 por ciento de sus ciudadanos que afirman sentirse seguros en su región. Una percepción que también comparte el 7,64 por ciento de los españoles que han participado en el último estudio independiente realizado para Securitas Direct sobre la Seguridad en España.

Junto a la comunidad riojana, se sitúan como comunidades más seguras para sus ciudadanos, País Vasco y Extremadura, así lo avala el 72,16 por ciento de vascos y un 71,11 por ciento de extremeños encuestados. Según los españoles que han participado en este estudio, estas regiones son también las más seguras del país, donde en el primer lugar estaría País Vasco (15,68 por ciento), seguida de Navarra (7,74 por ciento) La Rioja (7,64 por ciento) y Extremadura (7,20 por ciento).

En el lado opuesto, Madrid ocupa la primera posición como región más insegura para el 38,91 por ciento de los españoles, seguida de Andalucía (23,18 por ciento) Cataluña (16,53 por ciento) y Comunidad Valenciana (8,59 por ciento).

Precisamente, Madrid es también la Comunidad en la que mayor porcentaje de personas piensa que es su propia CCAA la más insegura de España (34,28 por ciento), seguida igualmente por andaluces y catalanes que consideran que es Andalucía (29,72 por ciento) y Cataluña (24 por ciento) respectivamente, las regiones más inseguras del país.

El análisis, que ha sido realizado por el Instituto independiente Sondea para Securitas Direct, con el objeto de conocer las percepciones que tienen los españoles sobre la seguridad en general, y sobre la seguridad en sus hogares y negocios en particular, desvela que la percepción de inseguridad va en aumento.

Siete de cada diez españoles consideran que se producen más robos, y que hay menos seguridad que hace dos años, y uno de cada diez asegura haber sufrido un robo este año. Sobre este aspecto, desde Securitas Direct apuntan que "los hábitos de seguridad también han cambiado y los ciudadanos cada vez son más conscientes de las prácticas para prevenir y disuadir con el objeto de evitar robos y asaltos en sus domicilios", asegura José Ignacio Jiménez, Director de Relaciones Institucionales de Securitas Direct.

Además de la vivienda, el análisis de Securitas Direct señala que el tipo de negocio en el que los españoles piensan que se necesita mayor protección o seguridad son en primer lugar las joyerías (63,3 por ciento), seguido por las entidades financieras (11,22 por ciento), y por detrás, cafeterías y restaurantes (8,19 por ciento).

En cuanto a las medidas de seguridad utilizadas por los españoles para proteger su vivienda, más de la mitad (53,55 por ciento) ha instalado puertas blindadas, seguido de un 26,05 por ciento que ha añadido rejas a las ventanas, un 21,19 por ciento que se sirve de alarmas, un 16,08 por ciento cuenta con un perro que vigile la casa, y un 10,82 por ciento usa cámaras de seguridad.

La tipología de domicilio también influye en la percepción de seguridad, según el estudio. Ocho de cada diez españoles (80,99 por ciento) estima que es el chalet independiente el tipo de vivienda en el que se requiere mayor protección, frente a un 7,54 por ciento de los encuestados que opina que son los pisos bajos los más inseguros, y un 5,36 por ciento que considera los chalets pareados o adosados los más expuestos ante posibles robos.

En el caso de producirse una intrusión en el hogar, lo que más preocupa a los españoles es que los ladrones entren en casa cuando su familia y ellos estén dentro (83,92 por ciento), seguido de la preocupación por que les provoquen destrozos en la vivienda (51,41 por ciento), que se lleven objetos personales o recuerdos (34,54 por ciento) o que invadan su espacio privado (18,71 por ciento).

En mucha menor medida, a los encuestados les preocupa que les puedan robar joyas y objetos de valor, dinero u otros objetos materiales.

El Estudio ha sido realizado sobre una muestra inicial de 9.802 individuos residentes en España, de entre 30 y 65 años, seleccionados de forma proporcional a las cuotas de la población española en función del sexo, grupo de edad y Comunidad Autónoma.