LOGROÑO, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, a través de su programa de voluntariado ambiental, 'Amigos de los Ríos, está trabajando en la elaboración de un Inventario de Fuentes y Manantiales de La Rioja con el que se pretende no sólo conocer y conservar el patrimonio material e inmaterial de nuestros pueblos, recuperando las historias que lo acompañan, sino concienciar a la sociedad riojana sobre la importancia de preservar la calidad de las aguas.
Este inventario nace, por tanto, con la vocación de ser útil tanto en el ámbito social, como en el ambiental y el patrimonial. "Se trata de un documento vivo que requiere la colaboración de vecinos, entidades o estudiosos para poder completarse con las aportaciones que puedan realizar", ha explicado hoy el director general de Calidad Ambiental y Agua, José María Infante, durante una visita que ha realizado a la fuente de Santa María, en la localidad de Navarrete.
La fuente de Santa María, que se sitúa en el antiguo camino Real que unía Logroño y Nájera, "es un alto obligado en el camino de peregrinación a Santiago de Compostela, ya que este punto podemos contemplar la portada románica del antiguo Hospital de San Juan de Acre que se trasladó a principios del siglo XX a este emplazamiento, que da acceso al cementerio de la localidad".
Esta fuente, ha explicado Infante, es una de las pocas emanaciones de agua que hay en Navarrete, y "constituye un claro ejemplo de que el acceso al agua era un condicionante, no el único pero si necesario para el asentamiento de un núcleo de población". Y es que próxima a esta fuente se ubicaba la antigua aldea de San Pedro, que formaba parte de uno de los denominados Corcuetos predecesores de la actual villa de Navarrete.
Para dar a conocer la información recopilada desde la Dirección de Calidad Ambiental y Agua se ha desarrollado, en colaboración con el departamento de Cartografía del Gobierno de La Rioja, un mapa interactivo en el que pueden consultarse las fuentes y manantiales por municipio, y al que puede accederse a través del enlace www.larioja.org/medio-ambiente/es/agua/inventario-fuentes-rioja
En este momento, el inventario contiene datos sobre 139 municipios riojanos, incluyendo la mancomunidad de Viguera, Nalda y Sorzano, y cuenta con 591 fuentes localizadas. De algunos sólo existe información cartográfica de una fuente, mientras que otros cuentan con geolocalizaciones e imágenes.
El trabajo de inventariar consiste en georreferenciar las fuentes, tomar fotografías, recopilar las posibles leyendas o historias relacionadas con las mismas, y analizar in situ algunos parámetros como temperatura, conductividad y PH. En una fase posterior, la cartografía elaborada con los datos recogidos se comparará con la cartografía que recoge los datos geológicos e hidrogeológicos de La Rioja para determinar cuáles de estas aguas tienen un origen subterráneo, y analizar sus características en el laboratorio.
COLABORACIÓN CIUDADANA
El Gobierno de La Rioja solicita la colaboración de los ciudadanos que conozcan o tengan memoria de la existencia de fuentes y manantiales de La Rioja que no se encuentren catalogadas en este inventario, o que tengan nuevos datos sobre alguna y permitan enriquecerlo.
Para ello se han habilitado dos vías específicas, una a través de la aplicación móvil whatsapp (620 728 826) y otra a través del mapa interactivo. También es posible enviar información a través del correo electrónico reserva.biosfera@larioja.org.
Uno de los ejemplos que podemos encontrar en el Inventario es la fuente de 'Aguas podridas', en Navajún. Es uno de los múltiples manantiales de aguas sulfurosas que podemos encontrar en La Rioja. En realidad, se trata de un conjunto de manantiales que antiguamente era muy visitado no solo por los habitantes de Navajún y pueblos vecinos, sino por visitantes de todo el país por la fama sus aguas curativas. La Casa de la Mena, un antiguo corral junto al manantial alquilaba las habitaciones a los visitantes.
La última inquilina de la casa fue una joven de Bilbao, que según cuentan vino a curarse una afección en la piel. El ritual curativo se llamaba la novena y establecía que el enfermo debía beber cada día y durante nueve días consecutivos, un número de vasos de las aguas podridas equivalente al día correspondiente. Es decir, el primer día un vaso, el segundo dos, el tercero tres*la chica se puso muy mala y maldijo al pueblo al marcharse, pero al año siguiente volvió a Navajún y pidió disculpas a los vecinos del pueblo porque tras volver a casa se curó.
VOLUNTARIADO AMBIENTAL
"Amigos de los Ríos" es un programa de voluntariado ambiental cuyo objetivo es conseguir que la población local participe de forma activa en la gestión y conservación del agua y sus elementos patrimoniales asociados, tanto materiales como inmateriales.
El programa se puso en marcha en 2009, en los municipios de la Reserva de la Biosfera de los valles del Leza y Jubera y en el Valle de Ocón, para ir ampliándose posteriormente a toda La Rioja. A la largo de estos años, se han realizado talleres sobre el ciclo del agua, se han recogido nombres de fuentes y manantiales y sus historias asociadas, con la colaboración de los más mayores del lugar, se han limpiado cauces y se han restaurado fuentes a veredas.