El alcalde destaca el compromiso de "seguir potenciando" este mercado "como motor comercial, enogastronómico y turístico de la ciudad"
LOGROÑO, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Logroño, Conrado Escobar, ha asegurado que el Mercado de San Blas "servirá de catalizador para la cultura gastronómica riojana". Todo ello, explica, manteniendo su función original y tradicional -incluso incrementando el número de titulares en los puestos- pero también haciendo de éste un edificio "que se convierta, con diferentes actividades, en un revulsivo de la cultura con mayúsculas para enseñar nuestra gastronomía".
Ha avanzado que a partir de marzo "se contará con la memoria de usos para este espacio", cuyas obras "en la parte sustancial están fundamentalmente concluidas más allá de algunos detalles". Los Presupuestos municipales para 2025 incluyen, además, el impulso a la dinamización del Mercado de San Blas.
Conrado Escobar, junto al concejal de Promoción de la Ciudad, Miguel Sainz, ha participado en la sesión divulgativa sobre la plaza de Abastos-Mercado de San Blas titulada 'Tu mercado más cercano'. La sesión ha contado también con la participación del consultor de Mercados de Abastos, Eloy López de Foronda, el director general de Arquitectura del Ayuntamiento de Logroño, Jesús González Menorca, y el presidente del Mercado de San Blas, Alfredo Iturriaga.
REVULSIVO DE LA GASTRONOMÍA RIOJANA
Por tanto y tras culminar la parte física de las obras del edificio, Escobar ha explicado que "ahora nos toca a nosotros abordar cuál va a ser el uso y de qué manera este edificio puede servir de catalizador para la cultura gastronómica".
En este sentido, explica, "hay que tener en cuenta varios aspectos. En primer lugar la importancia de mantener el encanto de este edificio, preservar el funcionamiento de sus puestos e incluso incrementarlos" y en segundo lugar "aprovechar este espacio, que tiene unas posibilidades escénicas y físicas importantes, para que sea un revulsivo de la cultura con mayúsculas para enseñar nuestra gastronomía pero también para exhibirla".
En cierto modo, explica, se trata "de contar con un escaparate del kilómetro cero, puesto que tenemos abajo productos de primera calidad y que se muestren aquí". Esto hará "futuro de comercio y de Logroño".
Para ello -ha reconocido- "es muy importante tener siempre presente la opinión de los comerciantes y de los titulares de este establecimiento".
CERCANÍA Y CALIDAD
Escobar ha destacado también que el Mercado de San Blas "aglutina algunas de nuestras principales señas de identidad: la cercanía y calidad de nuestro comercio y nuestros productos, nuestro potencial enogastronómico, la conexión entre tradición y vanguardia y la importancia de nuestro patrimonio".
Por todo ello es fundamental "seguir potenciando el papel de la Plaza de Abastos como motor económico, turístico y comercial".
Así las cosas -insiste- el Ayuntamiento de Logroño continuará potenciando iniciativas de este tipo en el marco del proyecto de impulsar un eje enogastronómico en el corazón de la ciudad, con sinergias entre el Mercado de San Blas, el Espacio Lagares o el Centro de la Cultura del Rioja.
RENOVACIÓN DEL MERCADO DE SAN BLAS
El proyecto de renovación del Mercado de San Blas, superior a los 4 millones de euros, cuenta con financiación europea a través de los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Diseñado por el reconocido arquitecto Fermín Álamo, su última renovación integral databa de 1987.
La empresa COTODISA ha sido la encargada de llevar a cabo estas obras de renovación, que han incluido cuestiones como las siguientes: acondicionamiento de suelos y paredes, sistemas eléctricos y refrigeración, recuperación de la luz natural en el interior de este espacio, actualización de la accesibilidad para que el mercado pueda ser disfrutado por todas las personas, etc.
La modernización de la Plaza de Abastos viene también de la mano de la incorporación de nuevas tecnologías para facilitar una experiencia de compra más ágil y cómoda, así como más sostenible, con iniciativas que van desde puntos de información digital hasta métodos de pago más rápidos, mejoras en logística o taquillas inteligentes.