LOGROÑO, 17 May. (EUROPA PRESS) -
Hoy se celebra el Día Mundial del Reciclaje, una fecha que nace para poner en valor este hábito ambiental que, también en nuestro país, se va consolidando cada vez más entre los ciudadanos. Prueba de ello es que, según el estudio 'Hábitos de la Población Española ante el reciclaje', realizado por Instituto Catchment para Ecoembes, 9 de cada 10 ciudadanos riojanos, es decir el 91,7 por ciento de los encuestados, declaran tener, de media, 3 cubos, bolsas o espacios en casa para reciclar, destinando uno de ellos a los envases de plástico, metal y briks, los que van al contenedor amarillo.
Este compromiso con el reciclaje que los ciudadanos riojanos declaran tener se refleja en los datos. En 2021, un año aún marcado por la pandemia, cada ciudadano riojano tiró de media 18,7 kg de residuos a uno de los 3.174 contenedores amarillos que hay distribuidos en las calles de La Rioja, es decir, una bolsa cada cinco días aproximadamente. En el caso del contenedor de papel y cartón, cada ciudadano depositó de media 24,5 kg de este tipo de residuos en los 1.534 contenedores azules que hay en La Rioja, lo que equivale, aproximadamente, a tirar una bolsa con estos envases al contenedor a la semana.
En cuanto a los residuos que deben depositarse a cada contenedor, el 96% de los encuestados riojanos dicen tener claro los residuos del contenedor azul. En el caso del amarillo, identifican más claramente con este contenedor las botellas de plástico, las tarrinas, los briks y las latas, mientras que hay otros residuos, como los aerosoles y las bandejas de corcho blanco, que también deben depositarse en este contenedor pero que todavía generan dudas. Además, también hay ciudadanos que, equivocadamente, creen que hay que lavar los envases antes de echarlos a los contenedores o que reciclar los envases pequeños es menos importante porque tienen menor impacto en el medioambiente.
Por otro lado, aún hay ciudadanos que tiran al contenedor amarillo residuos que no son envases y que deben ir al punto limpio o el contenedor de resto, como los juguetes de plástico, calzado, ropa o productos plásticos de distinto tipo. De hecho, el 27,20 por ciento de los residuos de los contenedores amarillos en La Rioja no deberían haberse depositado en ellos.
UN 7,8 POR CIENTO MÁS DE TONELADAS DE ENVASES
En 2021, en total, se enviaron a instalaciones recicladoras homologadas en La Rioja 9.867 toneladas de envases domésticos de plástico, metal, brik, papel y cartón, un 7,8 por ciento más que en 2020. "Estos datos demuestran que el reciclaje en el contenedor amarillo y azul es un hábito muy asentado en la sociedad riojana. El incremento de más de un 7 por ciento con respecto al año anterior nos indica no solo que cada vez reciclamos más, sino también mejor.
Cada vez son más las personas que con sus acciones cotidianas quieren contribuir al cuidado del medioambiente no solo reciclando los envases, sino también reduciendo su uso y reutilizándolos siempre que sea posible", ha indicado Jorge Serrano, gerente de Ecoembes en La Rioja.
Así, gracias a la colaboración de riojanos y riojanas, a nivel nacional se enviaron 1.570.513 toneladas de envases a instalaciones recicladoras, de las cuales 677.096 toneladas eran envases de plástico; 637.823 eran de papel y cartón; 247.157 toneladas eran envases de acero y aluminio, y las 8.436 restantes fueron envases de madera.
Estas toneladas, que equivalen aproximadamente a 16.810 millones de envases, proceden no solo de los envases que los ciudadanos depositaron en los contenedores amarillos y azules de la vía pública, sino también de los que se recogieron en las más de 500.000 papeleras y contenedores de reciclaje instalados en oficinas, estaciones de transporte, centros deportivos y de ocio -más de 1.300 de ellos instalados en La Rioja-, así como a través de las más de 100 máquinas de devolución y recompensa RECICLOS repartidas por el país. También se recuperaron envases de las plantas de residuos urbanos, procedentes del contenedor de resto.
De esta forma, se evitó la emisión de 2,05 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera, el equivalente a lo que emiten más de un millón de calefacciones al año. Además, se ahorraron 20,50 millones de m3 de agua y 5,27 millones de MWH de energía.