El Parlamento pide mejorar el control de los pacientes con SINTROM impulsando su "autonomía"

   LOGROÑO, 19 May. (EUROPA PRESS) -

   El Parlamento de La Rioja ha aprobado hoy una proposición no de ley, fruto de una iniciativa de Izquierda Unida enmendada y consensuada con Ciudadanos, por la que pide al Gobierno riojano mejorar el control de los pacientes con SINTROM impulsando su "autonomía".

   La iniciativa, aprobada por unanimidad aunque con reservas del PP, se centra en los pacientes anticoagulados que están recibiendo un tratamiento de tipo crónico, el SINTROM, cuyo objetivo es mantener unos niveles de coagulación adecuados, que eviten episodios tromboembólicos.

   Moreno, a este respecto, ha visto importante no olvidar, al aprobar esta iniciativa, el impulso de la incorporación de otros fármacos alternativos al SINTROM.

   En cualquier caso, ha puesto el ejemplo de las personas con diabetes para plantear las ventajas de que los pacientes anticoagulados puedan contar con un coagulómetro en casa.

   Desde el Partido Popular, Alberto Olarte ha puesto reservas a la iniciativa, pidiendo "no confundir los papeles" y dejar trabajar a los profesionales de la medicina.

   Ha señalado que "el SINTROM es el pasado" y, por eso, se aprobó en el Parlamento de La Rioja una proposición para pedir que se suministren los nuevos antiguagulantes "que son más eficaces y seguros y son el futuro".

   Sin embargo, desde el Gobierno riojano "no se ha hecho nada". Si se hubiera hecho, ha dicho, no sería necesaria la iniciativa de hoy.

   Frente a esto, el socialista Roberto García, que ha relatado cómo él mismo toma SINTROM, un medicamento, ha explicado, con el que los pacientes como él están "casados", ha visto que "no cuesta nada tener un coagulómetro en casa, es sencillo".

   Con esta iniciativa, el Parlamento de La Rioja insta al Gobierno de La Rioja a definir, de manera urgente, el modelo de prescripción y control de la anticoagulación en La Rioja para el S.XXI, con los fines de mejorar la eficacia del tratamiento, asegurar la coordinación y continuidad asistenciales e impulsar la educación sanitaria para incrementar la autonomía de los pacientes respecto de su tratamiento.

   También, crear e impulsar un equipo multidisciplinar de trabajo en anticoagulación, que se mantenga y actualice en el tiempo; que integre de manera real y efectiva los niveles de atención primaria, especializada y sistema sociosanitario; que elabore los protocolos clínicos correspondientes; y que diseñe la formación continuada de los profesionales médicos y de enfermería y la educación sanitaria en anticoagulación para los pacientes.

   Por otro lado, elaborar los protocolos para consensuar el proceso de control analítico y clínico entre Atención Primaria y Atención Especializada, con los objetivos de mantener y mejorar la calidad de la atención al paciente en tratamiento anticoagulante, así como aumentar los conocimientos del tratamiento anticoagulante de profesionales y pacientes.

   Junto a esto, establecer medidas efectivas para incentivar el trabajo en equipo, la formación continuada, la responsabilidad social corporativa a través de la educación sanitaria de la población, y la elaboración y cumplimiento de los protocolos clínicos del equipo de trabajo como 'Protocolos de área única de salud'; implicando de manera directa a los médicos de Atención Primaria en el control y gestión del tratamiento anticoagulante.

   También, crear e impulsar la "Escuela de pacientes en autocontrol de La Rioja" para comprometer y empoderar a los pacientes con su propia salud y facilitar su autonomía personal y laboral.

   Por último, dotar al proceso de anticoagulación de los medios de financiación y personales necesarios para abordar estos retos, en un proceso tan prevalente y que tantos recursos económicos, personales y de horas de trabajo consume.

   Por otro lado, el parlamento de la Rioja insta el Gobierno de La Rioja a instar al Gobierno de España a financiar todas las indicaciones existentes en ficha técnica para los nuevos anticoagulantes, no contempladas en la actualidad, como por ejemplo la enfermedad tromboembólica tipo embolia pulmonar y trombosis venosa, el infarto de miocardio con indicación de anticoagulación por la presencia de factores de riesgo de trombosis, los infartos cerebrales o vasculares arteriales por la presencia de coágulos en el cerebro o las piernas, etcétera; situaciones clínicas, todas ellas, con altos coste personal y social y consumo de recursos económicos, laborales y humanos.