Advierte al Parlamento riojano de que "la clave" para que su futura ley sea buena está en que "de nuevos derechos"
LOGROÑO, 14 Oct. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta del Congreso, y exministra de Sanidad, Ana Pastor, ha apuntado hoy al "reto" de abordar la salud mental y ha señalado que La Rioja tiene (según datos del 2020) un psicólogo por cada 22.500 personas.
Pastor ha comparecido ante la Comisión de Salud del Parlamento de La Rioja cerrando las comparecencias dentro de la tramitación de la Ley de las Personas con Problemas de Salud Mental y sus Familias.
En su intervención se ha mostrado "a favor de legislar"; pero, ha añadido, "siempre que aporte soluciones". "La gran debilidad de una ley es que no aporte cosas. La fortaleza, que tenga medidas concretas que orienten los presupuestos y destinen más recursos a salud mental", ha dicho.
La exministra ha aportado cómo, en La Rioja, hay 23 médicos psiquiatras por cada 100.000 habitantes; y tres planes de salud mental aprobados. La última oferta de empleo público fue de un psiquiatra, cero psiquiatras infantojuvenil; una plaza de psiquiatría clínica; y otra de enfermería de salud mental.
Ha recordado cómo la Organización Mundial de la Salud considera que la salud mental "va más allá de la ausencia de trastorno" y "tiene un sentido más amplio", por lo que ha apostado por estrategias multisectoriales vinculando la actuación social y sanitaria.
Ha señalado que el nueve por ciento de la población tiene algún problema de salud mental; el 25 lo ha tenido en algún momento; y el 29 por ciento padece algún trastorno.
La ansiedad y la depresión afectan al 7,5 por ciento de la población y casi la mitad de la población de entre quince y 29 años considera que ha tenido algún problema de salud mental.
La Rioja está por debajo de la media en consumo de antidepresivos, pero supera la media en el consumo de sustancias hipnóticas.
Ante este panorama, España destina el cinco por ciento del gasto público a la salud mental. Por tanto, ha visto, es necesario mejorar la financiación e incrementar los profesionales, garantizando que cualquier persona pueda tener acceso a los mismos.
Por otro lado, ha puesto el acento en que "vivimos en una sociedad en la que estigmatizamos los pacientes"; y se habla con naturalidad de un pariente con cáncer pero no del que tiene problema de salud mental.
Como sociedad, ha creído, no nos "podemos permitir" hablar de las personas con un problema de salud mental en privado y de forma "lastimosa".
También ha abogado por no sacar la actuación con estas personas del ámbito de la salud en su conjunto, separando a la atención a la salud mental y creando "pasillos separados".
Para Pastor, la ley riojana debería fijar un "compromiso" de, "en un año, fijar ratios de personal balanceados a las necesidades de los servicios" con un "estándar mínimo que cumplir".
Ha asegurado haberse leído "con atención" la ley, señalando que "tiene cosas positivas", como "la parte de abordaje de las familias".
"La clave" para que la futura ley sea buena, ha dicho, está en que "de nuevos derechos".
Se ha referido a la Ley de las Personas con Discapacidad como un ejemplo de que las leyes, "cuando van orientadas a un grupo de población, si aportan derechos", son buenas.