LOGROÑO 20 Ago. (EUROPA PRESS) -
El patio de la Biblioteca de La Rioja acoge este miércoles, a las 19,00 horas, la presentación, por parte de Fundación San Millán de la Cogolla y Ediciones del 4 de Agosto, de una edición de 'Jardín de Sonetos' de Federico García Lorca, realizada por Hilario Jiménez, dentro de #agostoclandestino.
Se recogen en este libro los treinta y cuatro sonetos lorquianos que se conservan, algunos de ellos fragmentariamente; aunque antes se han llevado a cabo distintas recopilaciones en este sentido, es la primera vez que se agrupan en un único 'jardín' la totalidad de los escritos por García Lorca desde 1917 a 1936.
Siguiendo un orden cronológico, rescatamos un primer grupo de quince sonetos -incluida la parodia albertiana- de fechas y temas heterogéneos; hilados por unas mismas afinidades y armonías aparecen los once Sonetos del amor oscuro, junto con el inconcluso número doce; a modo de apéndice, cierran el conjunto los poemas apócrifos y otros sonetos inacabados.
Nunca podrá saberse cómo lo hubiera hecho Federico, pero con este Jardín de los sonetos pretendemos honrar su memoria y dar alas muchos años después a su pretendido y último proyecto editorial miserablemente inconcluso y quiero que sean sonetos, porque el soneto guarda un eterno sentimiento que no cabe en otro frasco más que en éste aparentemente frío. Federico García Lorca en una carta a su amigo Melchor Fernández Almagro (julio, 1924)
Muy a finales de 1935, en una de sus entrevistas, Federico García Lorca charlaba con el periodista Antonio Otero Seco entre otras cosas de su obra literaria en marcha: "Tengo inéditos seis libros de versos y todo mi teatro sin publicar ; pero soy tan perezoso que lo voy dejando de un día para otro sin decidirme a abordar la tarea. Poeta en Nueva York está terminado desde hace mucho tiempo. Ya está puesto a máquina y creo que dentro de pocos días lo entregaré. Llevará ilustraciones fotográficas y cinematográficas. Los libros de poesía se van haciendo siempre lentamente. El Romancero gitano tardó cinco años en publicarse. Además, yo escribo no cuando quiero sino cuando debo escribir. A veces en los momentos más insospechados.
"Mientras se estrenaba Doña Rosita [la soltera] o el lenguaje de las flores yo estaba tranquilamente en mi cuarto del hotel terminando un libro de sonetos. Los títulos de esos cinco libros son: Tierra y luna, Diván del Tamarit, Odas, Poemas en prosa. Y Suites, un libro que he trabajado mucho, y con gran amor, sobre temas antiguos". Podría parecer sorprendente que García Lorca eligiese la forma métrica del soneto para conformar el que sería por desgracia su último proyecto poético; pero será definitivo el entorno cultural del momento lo que le empuje a ello.
Así volvió a hablar de sus nuevos sonetos en abril de 1936 en otra entrevista periodística con Felipe Morales: "El libro de Sonetos significa la vuelta a las formas de la preceptiva después del amplio y soleado paseo por la libertad de metro y rima. En España el grupo de poetas jóvenes emprende hoy esta cruzada".
Se refiere Federico a la "libertad" de sus poemas americanos frente a la escritura reglada de los sonetos que ciertamente estaban publicando en esos mismos meses Luis Rosales, Miguel Hernández, Ernestina de Champourcin, Rosa Chacel o Juan Gil-Albert entre otros. Además entre 1935 y 1936 se celebraron los centenarios de Lope de Vega y Garcilaso, y apareció la publicación en la editorial Cruz y Raya de una antología de Quevedo seleccionada por Pablo Neruda; precisamente una de las últimas conferencias proyectadas por García Lorca versaba sobre este gran poeta barroco. Es importante remarcar que tras su regreso de Nueva York en junio de 1930 Federico se centrará en el teatro, dejando su poesía en un segundo plano; quizá con esta vuelta al clasicismo buscaba recuperar una pretendida actualidad en los terrenos poéticos del momento.
Este proyectado libro de sonetos (al igual que el resto de trabajos iniciados) se vería frustrado tristemente por la muerte del poeta en el verano de 1936. Nos han llegado muchas noticias del entorno y las amistades de García Lorca sobre la gestación de este libro, que el granadino dentro de esa fantasía que le caracterizaba pretendía que estuviera formado por nada menos que cien sonetos imitando la gesta de su admirado Shakespeare. Incluso por algunos testimonios recogidos, Federico había pensado agrupar todas las composiciones bajo el título genérico de Jardín de los sonetos. Sin más pruebas conservadas, el libro al final -por lo visto- habría estado formado por una treintena de sonetos, los más antiguos fechados en 1924. Nada existe anotado por el propio Lorca, así que sólo podemos plantearnos conjeturas imprecisas.