Recomienda "vívamente" personalizar el voto; "No sé a qué riojano le ha llamado un diputado a casa"
LOGROÑO, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
El doctor en Ciencias Políticas por la Universidad Pompeu Fabra Pablo Simón ha abogado hoy, en el marco de la Comisión que analiza la reforma de la Ley Electoral riojana, por "debatir a fondo" la dedicación a tiempo completo de los diputados para tener una "mejor calidad legislativa".
Simón, que ha acudido como experto a resolver las dudas de los diputados que están abordando la reforma de la Ley Electoral, ha valorado la posibilidad de profesionalizar el Parlamento con una remuneración que ha propuesto de dos salarios mínimos (1.200 euros).
Ha reconocido que este cambio podría ocasionar un revuelo en la ciudadanía, aunque no de más allá de "una semana", porque cuando se pide "austeridad" los ciudadanos no acabarían satisfechos "hasta verlos en burro; y aún así les parecería demasiado".
Pero ha creído que la retribución sería un "compromiso de vida" que, además, arrojaría luz sobre lo que perciben los diputados, unificando las "partes variables" que perciben ahora, como dietas, en un sueldo establecido, por lo que "la gente sabría lo que cobran".
"La política es difícil; yo lo que quiero es que la diputada que está defendiendo asuntos de Sanidad no tenga que volver a su puesto de trabajo cuando acaba el pleno y pueda acercarse al hospital a ver cómo funciona. Eso lleva tiempo", ha explicado.
Simón ha puesto encima de la mesa otras posibles reformas, como la centralización del envío de papeletas, a través de la Junta Electoral, en vez del reparto actual, a través de los partidos.
De este modo, ha dicho, se garantizaría que todos los ciudadanos conocen a todos los partidos; se ahorraría papel; y se mejoraría la privacidad del voto. En este último sentido, ha advertido de que la OCDE ya ha llamado la atención a España por la carencia de voto secreto.
También ha puesto encima de la mesa la posibilidad de poner en marcha el "voto anticipado", de forma que los ciudadanos tendrían dos semanas para ir a depositar su papeleta en un sitio público; o que los diputados puedan ser temporalmente sustituidos en una baja por maternidad o cuando están siendo investigados y hasta que finaliza el proceso.
No se ha mostrado partidario de rebajar el número de diputados actual (33); en cuanto a rebajar la barrera al tres por ciento, ha creído que tendría un efecto mecánico, dando la posibilidad a partidos que no han entrado hasta ahora de entrar.
Pero, también, sicológico, dado que ha considerado que los ciudadanos que han votado, hasta ahora, a partidos que no parecían tener posibilidad de entrar manifestaban un "voto expresivo", pero si el partido puede entrar en la Cámara serán más "restrictivos" a la hora de ejercer su derecho al voto.
LISTAS ABIERTAS
El politólogo también ha abordado la posibilidad de cambiar las forma de presentar las listas de tal forma que el ciudadano pueda "personalizar" su elección.
Tras desaconsejar un sistema mixto (que ha definido como un jaleo) sí ha abogado por dar mayor capacidad de elección al ciudadano, poniendo ejemplos de distintos lugares, entre los que ha incluido Estonia, donde se puede poner tanto puntos positivos como negativos a los políticos.
Ha recomendado "vivamente" explorar un desbloqueo de las listas electorales que permita a los votantes, de manera opcional, marcar una serie de votos preferenciales dentro de la lista del partido al que vote.
Se trata de algo que, ha relatado, se está explorando en Asturias y permite elegir un partido y, a la vez, marcar, sólo si se desea, una serie de votos preferenciales y, aunque el ciudadano se equivoque y marque de más, el voto no es nulo, lo sigue teniendo el partido.
Es un cambio, a su juicio, "no revolucionario" y "sencillo" que "aporta información" a los partidos y "genera cierta competencia interna".
Ha recordado, a este respecto, cuando vivía en Bélgica y una política llamó a su puerta. "No sé a qué riojano le habrá llamado un diputado a su puerta", ha dicho.