Un porcentaje elevado de adolescentes riojanos refiere niveles altos de bienestar emocional y calidad de vida subjetivos

   Según los resultados del Estudio PSICE

   LOGROÑO, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -

   Un porcentaje elevado de adolescentes en La Rioja refieren niveles altos de bienestar psicológico y calidad de vida, según los resultados del Estudio PSICE (PSIcología basada en la evidencia en Contextos Educativos) realizado por investigadores de la Universidad de La Rioja, la Universidad de Oviedo y la Universidad de Valencia.

   Es una de las conclusiones publicadas en la obra 'Fortalezas psicológicas en la adolescencia. Resultados del Estudio PSICE' en La Rioja publicado por Eduardo Fonseca Pedrero (investigador principal del proyecto), Adriana Díez-Gómez, Alicia Pérez-Albéniz y Raquel Falcó, de la Universidad de La Rioja; Beatriz Lucas-Molina, de la Universidad de Valencia; y Susana Al-Halabí, de la Universidad de Oviedo.

   Esta investigación ha sido financiada por un proyecto nacional subvencionado por el Ministerio de Ciencia e Innovación del Gobierno de España y la Agencia y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Proyecto 'PID2021-127301OB-I00' financiado por MCIN/AEI/10.13039/501100011033 FEDER, UE), por Psicofundación y por el Gobierno de La Rioja.

   El objetivo general del presente estudio fue analizar las fortalezas psicológicas en una muestra de adolescentes de La Rioja en contextos educativos, partiendo del hecho de que las personas -y, más en concreto, aquellas que son menores de edad- merecen una atención psicológica accesible, oportuna, inclusiva, pública y de calidad.

   El trabajo de campo consistió en la evaluación de indicadores psicométricos como el bienestar emocional, la calidad de vida subjetiva, la conducta prosocial, el afecto positivo, la autoestima, el sentido de pertenencia al centro educativo y el apoyo social percibido en una muestra de 2.235 estudiantes de 34 centros educativos riojanos en 98 aulas diferentes, con una media de edad de 14,49 años.

   Como principal resultado, el estudio evidencia que un elevado número de adolescentes de La Rioja refiere niveles altos de bienestar emocional y calidad de vida subjetivos. Por ejemplo, aproximadamente entre el 84-90% se sintió con ánimo positivo o feliz en la última semana.

   En torno al 90% afirmó experimentar altos niveles de sentido de pertenencia a su centro educativo. El estudiantado, por ejemplo, percibía que en los centros reciben un trato respetuoso, que el profesorado se preocupa por su bienestar o que el clima entre el alumnado es adecuado en general.

   Por otra parte, entre el 80 y 90% de la muestra de adolescentes presentaba una percepción positiva del apoyo social que recibe de su entorno familiar y de amistades.

   En relación con la satisfacción personal con la vida, en una escala de 1 a 10, el 91,1% de la muestra presentó una puntuación igual o mayor a 5, mientras que el 70% informó de una puntuación mayor o igual a 7. Además, un 76,5% indicó altos niveles de satisfacción personal y el 89,5% afirmó contar con buenas cualidades.

   Adicionalmente, el 97,2% de la población presentó puntuaciones adecuadas en conducta prosocial. por último, un análisis adicional mostró que las fortalezas psicológicas se asociaron de forma positiva con el rendimiento académico y negativamente con los problemas emocionales y comportamentales.

   El Estudio PSICE permite arrojar luz sobre las fortalezas en la adolescencia en La Rioja y su impacto en la calidad de vida y rendimiento académico. Sus conclusiones pueden ser de gran utilidad para que las instituciones y los gobiernos tomen decisiones basadas en la evidencia.

   Por ejemplo, podrían ayudar en el desarrollo de una gestión óptima de los recursos educativos y sociosanitarios, así como en la implementación de programas de alfabetización emocional o de prevención universal, selectiva o indicada de problemas psicológicos en la población infantil y adolescente.

   En este sentido, los autores proponen reducir el estigma asociado a la salud mental y formar en capacidades como la regulación emocional o estrategias de afrontamiento.

   En lugar de centrarse explícitamente en programas que aborden dificultades concretas (p. ej., acoso, conducta suicida) se recomienda que los programas utilicen un enfoque global y positivo de salud mental, así como una perspectiva integral que implique a todos los agentes en los centros educativos.