Con los grupos se comparten fotos de niños de clase con tíos o abuelos que las familias de los otros menores no han dado su consentimiento
LOGROÑO, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -
La profesora del Máster Universitario en Tecnología Educativa y Competencias Digitales de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), Ovidia Soto, ha asegurado que los centros escolares "deben contar con un delegado de protección de datos, que no tiene por qué llevar las redes sociales del colegio sino que es el que le asesora a éste de cómo realizar las diferente publicaciones".
En una entrevista a Europa Press, Soto ha indicado que "partimos de la base de que no hay una formación actualmente en las facultades de Educación que contemple la protección de datos y la gestión de las redes, tanto nivel comercial, porque son empresas públicas o privadas, como a nivel de comunicación con las familias".
Por ello, a veces llegan a los centros "personas de Educación Secundaria que cuentan, por ejemplo, con un máster de periodismo y se les pone al frente de las redes sociales para que las gestione o, si no se tiene ese perfil, se coge al que tiene perfil en TIC, pero nos olvidamos que es de obligado cumplimiento el tener un delegado de protección de datos en cada centro".
Son personas, ha añadido la profesora de UNIR, "formadas por las Consejerías en materia de protección de datos, que no tiene porque ser precisamente la persona que asuma la responsabilidad de gestionar las redes de un centro, pero sí es el que puede asesorar a la persona que las lleve en esa materia".
Si en los colegios es complicado contar con uno por centro "lo que se hace desde algunas Consejerías es contar con un delegado que asuma las funciones para tres o cuatro centros". Éste "es esa persona a la que hay que acudir en caso de duda, a esa persona es a la que hay que acudir para formar a las familias, al profesorado y al alumnado, y también al personal de administración y servicios, ya que en algunos colegios son éstos últimos los que llevan las redes sociales".
En este punto, ha indicado que "nos centramos casi siempre en el tema de compartir fotos y vídeos, y hacemos menos casos en otro tipo de información de los centros que es más sensible, como la situación familiar o la médica, con la asistencia que tienen que recibir algunos alumnos".
"No nos damos cuenta de que volcamos esa información alegremente, primero a un círculo más cercano, y luego a otras personas sin tener en cuenta que no son profesionales y no tienen por qué tener esa información", ha añadido.
LA COMPLEJIDAD DE COMPARTIR VÍDEOS O FOTOS
El asunto, ha explicado Soto, es complejo porque "hablamos de redes sociales pero nos dejamos aparte muchas veces los sistemas de mensajería -tipo WhatsApp o Telegram- que, al fin y al cabo, cumplen con unas características básicas de cualquier red social, y es que establece el contacto entre dos o más personas; tienes un perfil que puede ser público, privado o intermedio, con tu foto, con tus datos personales, con tu número de teléfono o algún tipo de dato de carácter personal y sensible asociado".
Con ello, "se crean grupos de padres y madres por WhatsApp que no se hacen de forma correcta porque estos sistemas de mensajería hoy en día tienen un enlace que nosotros podemos compartir y con el que podemos invitar a cualquiera que quiera formar parte de ese grupo a entrar", ante lo que "se está dando su consentimiento cuando pinchan el enlace para pertenecer a ese grupo de personas, a ese grupo social".
En ese momento "te ves de repente en 20 grupos diferentes, por el cumpleaños de fulanito, el campamento de verano... y no se te ha invitado de manera legal". En este caso, además "tenemos que tener mucho cuidado en esos grupos que se comparten, ya que se comparten imágenes o vídeos entre los miembros del grupo, pero luego éstos las comparten con el abuelo, la abuela, los amigos o los tíos, y eso no es legal, porque si tú no tienes el consentimiento de la familia de los otros menores que aparecen en la imagen con tu hijo, no puedes compartir esa imagen".
Finalmente, la docente de UNIR ha recordado a las familias que aunque se haya dado al principio de curso la autorización para compartir fotografías o vídeo, en cualquier momento "puedes modificar o rectificar estos datos personales y hacerlo sin dar ningún tipo de explicación".