LOGROÑO, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
Rectores de universidades latinoamericanas que participan esta semana en el foro 'Futuro en Español', en Logroño (La Rioja) han coincidido este jueves en que las instituciones de educación superior deben redoblar esfuerzos para "dejar de ser espacios aislados del mundo, sino vivos y coordinados con el sector empresarial privado y las instituciones públicas, en su objetivo prioritario de generar un auténtico impacto social en las nuevas generaciones".
Ha sido uno de los conceptos más destacados vertidos por Anahí Cárcamo, representante académica de la Universidad de Magallanes, Chile, quien ha participado en el panel 'La dimensión social de la universidad y sus impactos', compartido además por los otros oradores en este espacio: Jairo Miguel Torres, rector de la Universidad de Córdoba (Colombia) y presidente de ASCÚN; y Walter Arizaga, rector de la Universidad de San Francisco Javier de Chuquisaca (Bolivia).
La mesa ha sido coordinada por Isabel Díez Vial, vicerrectora de Transferencia de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR). Esta universidad precisamente ha convocado a rectores de una quincena de prestigiosas universidades latinoamericanas de Colombia, Perú, Chile, Ecuador, Bolivia y Costa Rica, entre otros países, para que participen en la décimo cuarta edición de 'Futuro en Español'.
El espacio, que fue inaugurado ayer, tiene como objetivo prioritario destacar la importancia clave y el valor trascendente del idioma español como puente de unión para más de 550 millones de hablantes en 21 países, y analizar sus respectivas oportunidades, desafíos y riesgos.
UNA ENSEÑANZA QUE DEBE TENER IMPACTO REAL EN LA SOCIEDAD
En una de las mesas de debate y reflexión, Díez Vial ha abierto el diálogo al reflexionar sobre la dimensión social de la universidad: "La universidad es el lugar central como fuente de aprendizaje, porque prepara a las personas, pero esa función debe entrelazarse con una auténtica dimensión social. Lo que enseñamos debe tener un impacto en la sociedad, para que esos conocimientos sean realmente útiles", ha manifestado.
Ha agregado que "la universidad está hoy en la encrucijada de fijar un espacio de transformación social para generar una oportunidad a los estudiantes y conseguir que ellos tengan mayores oportunidades laborales. Debe existir ese compromiso con la sociedad, enmarcado en un contexto y en una realidad. ¿Cómo puede aprovecharse mejor el espacio universitario para tener mayores avances en los territorios?", ha preguntado a los rectores latinoamericanos.
Jairo Torres ha aseverado: "Hoy más que nunca las universidades debemos encarar un enorme desafío. La sociedad interroga cada vez más a las universidades sobre esto. En Colombia, el 90% de nuestras instituciones forman a personas pertenecientes a los estratos 1, 2 y 3 de la sociedad. Pero hay que integrar a los excluidos del sistema. En la ciudad en la que se encuentra mi universidad, el 80% de los habitantes vive en la pobreza y hay graves problemas de seguridad. Solo hay una universidad pública allí", ha señalado.
También ha dicho que "nuestra investigación debe responder a las necesidades del territorio, sin que el conocimiento que nosotros brindamos se desvincule de ese eje. Nuestra responsabilidad radica en eso: en afrontar las características en una sociedad con permanentes cambios de dinámicas y transformaciones, donde la universidad debe responder a retos como los que hoy plantea la inteligencia artificial y otras tecnologías emergentes".
Una atención especial a los colectivos más vulnerables Para Anahí Cárcamo, "las universidades deben reflexionar para qué estamos formando realmente a los estudiantes, en qué tenemos que formarlos más, cuál es la metodología más idónea, y las nuevas maneras de aprender de los alumnos. Debemos generar espacios para que los colectivos más vulnerables puedan ser incluidos en el sistema. Y ocuparse también de que los espacios donde se desarrollen los nuevos profesionales sean aptos para ser felices. Es decir, que esos espacios permitan a las personas vivir de la mejor manera".
Por otra parte, se ha referido a las nuevas tecnologías que marcan la era digital en el mundo universitario y en la sociedad: "La Inteligencia artificial puede aportar muchas soluciones, es buena para los nuevos tiempos, pero no podrá desarrollar jamás ni reemplazar la creatividad de las personas. La creatividad depende de nosotros. Debemos reflexionar cómo vamos a evaluar a los estudiantes y capacitarlos en valores éticos, en el desarrollo moral, del respeto con uno mismo y hacia los demás, y en la búsqueda constante de la verdad".
Ha considerado que "las universidades tienen mucho que decir al respecto. La política ha perdido credibilidad. Tenemos que ver cómo la recuperamos, cómo las universidades pueden (y deben) inmiscuirse más en los problemas sociales. Tenemos que vincular la teoría y la práctica para responder a los problemas reales que tiene una sociedad, como los medioambientales, sociales, económicos... Padecemos una crisis en muchos ámbitos. Por ello, un gran desafío pasa por afrontar cómo podemos ayudar desde la formación profesional".
En su turno, Walter Arizaga ha desglosado en el panel cuáles son las principales líneas que su universidad emprende en Bolivia para alcanzar un mayor impacto social: "La nuestra es muy antigua. Ya ha cumplido 400 años de vida, en una ciudad de 300.000 habitantes. Casi el 20% de ellos son universitarios. Nuestra institución está inmiscuida en todos los ámbitos de la ciudad. Hemos creado unidades académicas en varios lugares de nuestro departamento, para que la población rural no deba desplazarse a la ciudad para estudiar".
Explicó que desde allí hacen muchos esfuerzos para lanzar profesionales al mercado, pero que luego no encuentran un lugar para trabajar: "Un 30% debe emigrar a otros lugares porque no hay posibilidades laborales en mi ciudad. En este sentido, las universidades deben realizar investigación productiva, para vincularse más con la sociedad. Llevamos un año trabajando con la alcaldía, la gobernación y con los empresarios, para ver cómo nuestras jóvenes profesionales no emigren a otros lugares".
En la charla también se han repasado temas como la necesidad de la adaptación de titulaciones a las nuevas demandas concretas de la sociedad, sobre cómo poder superar esa brecha, sobre la necesidad formar académica, científica y humanamente a las personas, y repasado propuestas para evitar que las universidades se conviertan en instituciones rígidas que no se adapten a los cambios que marca la era digital.
SOBRE UNIR
UNIR es una Universidad cien por cien en línea que ofrece una educación superior de calidad a través de las tecnologías más innovadoras, siempre con el estudiante en el centro de su actividad.
Imparte 25 grados oficiales, más de 100 postgrados y 3 programas de doctorado que tienen como objetivo acercar una educación integral y personalizada a los más de 50.000 estudiantes que trabajan en sus aulas presenciales-virtuales desde más de 100 países, especialmente en España y Latinoamérica.
Su método de enseñanza, adecuado a las demandas del mercado laboral, hace de UNIR una auténtica palanca social que rompe barreras y ayuda a que cada uno, esté donde esté, cumpla sus sueños universitarios y de progreso.