LOGROÑO, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
El espectáculo 'El Reloj de San Bernabé', que ofrece la compañía cultural 'En Escena' regresará a la programación de las fiestas de San Bernabé 2022 después de una interrupción de dos ediciones en las que el espectáculo no pudo celebrarse como consecuencia de la pandemia.
Este año, la representación tendrá lugar los días 9, 10 y 11 de junio, como es habitual, desde los balcones del Ateneo Riojano, con la novedad de que se recuperan varias de sus figuras -dos maceros y una campana-, desaparecidas hace más de diez años.
"Las fiestas de San Bernabé 2022 contarán con otro de los eventos más tradicionales y esperados por la ciudadanía. No en vano, la representación de 'El Reloj de San Bernabé' viene cerrando cada día la programación festiva de San Bernabé, cada medianoche, desde el año 1984, seguida por cientos de personas desde la plaza Amós Salvador".
Así lo ha dicho este miércoles el concejal de Festejos, Kilian Cruz-Dunne, quien, acompañado por el director de la Asociación Cultural 'En Escena', Perfecto Uriel, y por el actor César Novalgos, han dado más detalles sobre el regreso de este espectáculo, que se incluye en el programa de fiestas patronales.
Como ha señalado el edil, "no en vano, somos conscientes de que los logroñeses y logroñesas esperan con cariño volver a disfrutar con este original carrillón humano que no ha podido salir en las dos últimas ediciones por la situación pandémica".
Cruz-Dunne ha recordado que "los primeros diez años era conocido como 'El Reloj de la Farinera', iniciado en sus representaciones por una compañía catalana con el mismo nombre, que lo puso en marcha con Manuel Sáinz como alcalde de la ciudad".
En este sentido, el edil ha recordado que "en aquellos años, fue un momento decisivo, en el que la Corporación Municipal decidió potenciar las fiestas patronales con una programación continuada, con eventos programados desde la mañana hasta la noche, con actividades teatrales que se repartían por toda la ciudad".
"Ya en aquellos primeros años", ha indicado, "este Reloj ponía fin cada día, a las doce de la medianoche, a las actividades festivas de esa jornada, y lo hacía a través de cinco figuras: el rey, la reina, la muerte, arlequín y Colombina, que daban vida a este micro espectáculo, acompañado por una música de carrillón bajo un reloj colocado en la fachada del edificio del Ateneo".
Posteriormente, ha continuado, "una década más tarde, en 1994, la compañía catalana cedió el espectáculo al Ayuntamiento de la ciudad para 'logroñizarlo' y se pasó el testigo de su responsabilidad de quien hoy nos acompaña, Perfecto Uriel, llamándose desde entonces 'El Reloj de San Bernabé'".
El director de la Asociación En Escena ha destacado que, desde entonces, "se cambió el nombre del espectáculo y se eligieron otras figuras que se ligaran más a nuestra ciudad y al momento festivo en el que se representa, de modo que se eligieron como figuras a San Bernabé, una riojanita, la muerte, un alcalde y una alegoría a la ciudad con sus emblemas más típicos".
Además, ha señalado Uriel, "a esta nueva propuesta había que dotarla de nuevo vestuario, escenografía y atrezzo, para que se ajustara a la nueva vida del tradicional reloj que todos conocíamos hasta entonces".
Asimismo, ha explicado, "hubo que crear una nueva banda de sonido y para ello contamos con la colaboración del maestro riojano Miguel Calvo, que nos hizo los arreglos, para carrillón, de las típicas melodías logroñeses que proceden de nuestro folclore".
Perfecto Uriel ha indicado que "este año tenemos una nueva campana, hecha en Alemania, con bronce antiguo, que hoy mismo se está instalando", y que lleva decorados diferentes elementos relacionados con estas fiestas, como el pan y los peces, un jarro de vino y las palmas de San Bernabé.
A ello ha sumado el responsable del espectáculo -quien ha apuntado que "haciéndolo desde hace 40 años, y después de dos años sin hacerlo, hay 'mono' ya"-, que "recuperamos este año también la figura de los dos maceros, que se suprimieron en 2009, con la crisis, que tocarán la campana desde el piso superior".
"Es -ha concluido por su parte Novalgos- un espectáculo breve, pero intenso, personal y muy querido. Es una alegría tremenda volver a tener las figuras en el balcón".