LOGROÑO, 27 Ago. (EUROPA PRESS) -
La subestación eléctrica soterrada de Cascajos estará en funcionamiento al completo para finales de este año, siguiendo los plazos previstos. El alcalde Conrado Escobar ha visitado este martes la instalación, junto con el concejal de Energía, Ángel Andrés, y el delegado institucional de Iberdrola en La Rioja, Carlos Sobrino.
"Estamos ya en la recta final de una instalación que es muy importante, que es muy importante para Cascajos, para todo lo que afecta al proyecto de integración del ferrocarril y, en términos generales, es muy importante para toda la zona sur de Logroño, que es a la que suministra energía esta instalación", ha afirmado Escobar.
Un trabajo, ha reiterado el primer edil, "que va a dar servicio en parte a lo que la parte residencial de esta zona de Logroño, junto con otra intervención que se hará más adelante, y que va a permitir también disfrutar de toda esta parte de la ciudad, fundamentalmente, del eje de Miguel Delibes", con un impacto exterior además "que va a ser mínimo", ya que se prevé una cobertura diseñada por Iñaki Ábalos.
En sus palabras, "esta instalación va a permitir suministrar de una forma segura, sostenible y continuada energía eléctrica a la zona, prácticamente a la zona sur de Logroño, y esta instalación es una instalación en sí misma, segura, sostenible e integrada, una instalación de ultimísima generación", ha recalcado el alcalde, en lo que ha reseñado la "colaboración" entre Ayuntamiento e Iberdrola.
Y "una instalación -ha añadido Escobar- que se está llevando con grandísima profesionalidad", sorteando "dificultades que inevitablemente acarrea el nivel freático de nuestra ciudad", con aspectos como los muros pantalla o, sobre todo, con instalaciones "que ser replicables, para que, en el caso de que falle algo, entre en funcionamiento otro suministro eléctrico para que la energía eléctrica siempre esté bien".
Para hacer eso posible "se han desarrollado cinco fases, ahora mismo estamos en la cuarta fase de esta instalación, nos quedaría finalmente la última, que es en la que la ciudad va a disfrutar del esfuerzo, cuando la calle Miguel Delibes va a recuperar todo su espacio".
Una situación que va a permitir "la mejora en el tránsito en los dos frentes de la calle", "ganar espacio verde para la ciudad" y mejoras -de las que ha avanzado que se dará cuenta en los próximos días- en el entorno de la estación de autobuses, "con un acceso mucho más fácil para los autobuses a partir de enero".
ÚLTIMA TECNOLOGÍA.
Por su parte, Carlos Sobrino ha remarcado la "estrecha colaboración que ha habido en la definición de la solución técnico-económica" del proyecto, partiendo siempre "de su perfecta integración, tanto estética como urbanística, en el entorno, en los terrenos generados por la actuación de soterramiento del ferrocarril".
Ha incidido en que "la nueva instalación incorpora las últimas tecnologías del sector eléctrico y va a suponer un salto cualitativo fundamental respecto a la antigua instalación, tanto en seguridad, como en calidad de suministro, afección medioambiental o en la integración en la zona".
Igualmente, ha hecho hincapié en que "los plazos efectivamente se mantienen los que definimos hace casi un año, una vez solventadas los problemas que tuvimos con la obra civil, que ha sido la parte más problemática de la instalación", manteniendo "la previsión que indicaba que a finales de año la instalación queda puesta en servicio" al completo.
Sobrino ha detaLlado que "en este momento estamos finalizando el montaje electromecánico; a mediados de octubre quedará finalizado y empezaremos la fase de pruebas, de paso de líneas de la subestación provisional a la nueva que será durante mediados de la segunda quincena de octubre y a lo largo de noviembre".
Así, "en diciembre pueda quedar toda la nueva subestación en servicio y nos quede únicamente el eliminar la subestación provisional, que habrá quedado ya sin ninguna carga porque habíamos realizado ya el traspaso a la anterior", un traspaso que no va a afectar de ninguna manera a los usuarios, "porque las líneas vamos a ir cortando línea a línea, pero en el momento en que cortamos una línea, los suministros que se atienden por esa línea los atendemos por otra instalación, de modo que los usuarios no notan ningún, ni un solo corte de suministro".
LA ACTUACIÓN.
La actuación tiene un coste de 5.895.533 euros más IVA. Iberdrola participa en los costes de ejecución de esta instalación con 1.500.000 euros más IVA, por lo que el importe que el Ayuntamiento de Logroño aporta es de 4.395.533 euros.
Las actuaciones ejecutadas por Iberdrola se han dividido en cinco fases: las dos primeras de desmontaje de la antigua instalación; la tercera, la instalación y conexión de una subestación (STR) provisional; la cuarta centrada en la construcción de la nueva estructura (actualmente, ya se han colocado los dos transformadores de la nueva subestación y se están desarrollando los trabajos electromecánicos) y la quinta, que culminará el proyecto con el desmontaje de la STR provisional.
Iberdrola cede gratuitamente al Ayuntamiento de Logroño la parcela liberada tras la finalización de las obras (parte para uso de viales y parte para espacio libre público). Se trata de un proyecto de soterramiento completo, el equipamiento queda por debajo del nivel de la calle Miguel Delibes, y solo serán visibles los edificios de acceso y las columnas de ventilación. El estudio de alternativas del cerramiento lo han realizado Iñaki Ábalos y Renata Sentkiewicz.
El citado estudio incluye un cuidado diseño arquitectónico que envolverá estas instalaciones de forma novedosa y contribuye a que Logroño siga mejorando estética y funcionalmente perfeccionando el desarrollo del barrio de Cascajos.
La Subestación Transformadora de Reparto "Cascajos" se instaló en 1990 en lo que todavía era el Polígono Industrial Cascajos para atender el incremento de demanda que ya no se podía cubrir con la STR de Varea y la de El Arco. Actualmente asume una parte muy importante del sector Centro-Sur de la ciudad con notables demandas de energía en permanente aumento.
La solución planteada para su mantenimiento en este punto a través de su soterramiento tiene como objetivos el aumento en la seguridad de las personas, la reducción del impacto ambiental y la mejora de la calidad del suministro, además de la reducción de superficie ocupada en un 50%.
Los trabajos en esta subestación comenzaron en el último trimestre de 2021 por parte de Iberdrola, según lo establecido en el convenio suscrito por el Ayuntamiento de Logroño y la propia empresa; un acuerdo con el objetivo de soterrar la subestación de Cascajos en la misma ubicación en la que se encuentra actualmente.