LOGROÑO, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Teléfono del Menor registra un incremento del 44 por ciento en el número de llamadas atendidas, según ha señalado la directora general de Servicios Sociales, Celia Sanz, en el balance de actividad de este servicio que ha realizado está mañana, acompañada de la coordinadora de este servicio que presta la fundación ANAR, Diana Díaz Álvarez.
Ha recordado que el Teléfono, accesible a través de los números 116111 y 900 202 010, es totalmente confidencial y funciona 24 horas al día al que pueden llamar tanto menores como adultos que necesiten información u orientación sobre el caso concreto de un menor.
Ofrece a los menores apoyo y ayuda personal para resolver, bien a través de sí mismos, bien a través de adultos de su entorno o profesionales, aquellas situaciones de riesgo en las que se ven inmersos. En este sentido, ha indicado que la gran mayoría de las llamadas las realizan adolescentes, una edad en la que es relativamente habitual que existan problemas de comunicación intergeneracional. "Muchos jóvenes sienten que no tienen en su entorno a quién acudir, con quien compartir sus problemas personales o a quién pedir ayuda en casos más graves, y este teléfono les ofrece un espacio seguro en el que poder expresar sus sentimientos".
La directora general de Servicios Sociales ha indicado que durante el año pasado el servicio gestionó 13.822 llamadas, un 44 por ciento más que en el año anterior, cuando se registraron 9.550.
ATENCIÓN MÁS COMPLEJA
El grueso de las llamadas se concentra en las clasificadas como 'llamadas orientativas', que son el 99,2 por ciento del total y que se resuelven con una labor de información u orientación sobre algún recurso o con una labor de contención emocional. Sin embargo, existe un pequeño porcentaje de llamadas que requieren una atención más compleja. Son las clasificadas como de orientación especial, que exigen una valoración psicológica y, siempre que es pertinente, contemplan intervenciones y/o derivaciones. En La Rioja, se han registrado 107 llamadas de este tipo en 2016.
De ellas, el 63 por ciento las ha realizado un adulto, mientras que el resto las han realizado menores. Cuatro de cada diez se clasifican como de gravedad alta y el 47,7 por ciento requieren una orientación compleja en la que intervienen en el equipo psicológico, el jurídico y el social. Además, en ocho de cada diez ocasiones se considera que la urgencia con la que es necesario actuar es media o alta.
En este punto, ha recordado que a nivel naciones este tipo de llamadas ha aumentado, hasta alcanzar las 1.000, siendo las autolesiones, las ideaciones e intento de suicidio las más comunes. El acoso escolar está detrás de muchas llamadas.
En este apartado, sobresalen las llamadas relacionados con violencia ejercida hacia un menor en cualquiera de sus formas. Es el motivo común en siete de cada diez llamadas de orientación especial realizadas por adultos y en dos de cada cinco realizas por menores aunque existen diferencias entre ambos perfiles. Así, entre los menores la violencia sufrida se sitúa en el ámbito del acoso escolar, mientras que en las llamadas de adultos destacan los casos de maltrato físico y psicológico, y abuso sexual. Cuando la llamada la realiza un menor, destacan también las consultas por problemas psicológicos (el 14,8 por ciento) y los problemas sentimentales (el 11,9 por ciento).
Según la edad de los menores a los que se refiere la consulta, se da la circunstancia que cuando es el propio menor el que realiza la llamada, su edad se corresponde con la de un adolescente de 14 a 17 años, sin embargo, cuando la consulta la realiza un adulto, existe un alto porcentaje de las consultas sobre menores de 7 años. Por sexos, el 55,4 por ciento de las llamadas de orientación especial las realizan o están relacionadas con mujeres menores, y el resto, con varones.
Junio es el mes en el que menos llamadas se reciben, 575, frente a las 2.188 registradas en julio y las 1.720 de agosto, los meses con más actividad en el servicio.
El teléfono es atendido, desde una oficina centralizada que presta servicio a toda España, por un equipo profesional especializado en infancia, formado principalmente por psicólogos, que trabajan en colaboración con otros perfiles complementarios para gestionar consultas de carácter legal y social.
Cuando una llamada requiere de orientación especial, se abre un expediente informático en el que figura el nombre de pila, la localidad de residencia del menor y los datos fundamentales de la llamada, así como la orientación que se le ha ofrecido. Este permite a los psicólogos y orientadores que trabajan en el servicio atender mejor al menor, que es informado del procedimiento, en caso de que vuelva a necesitar atención, sin necesidad de que repita toda la información aportada previamente.
En 3 ocasiones, la gravedad de la situación ha requerido que los profesionales, de forma inmediata, pusiesen en conocimiento de las autoridades competentes los casos concretos: un caso de abuso sexual, uno de consumo de cannabis y otro de abandono de menores.