LOGROÑO, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Rioja ha concluido el año con 16.600 parados, 4.200 menos que en el trimestre anterior, según los datos de al EPA sobre el último trimestre del 2016 publicados hoy por el INE. UGT, en un comunicado, ha apuntado que el sector agrario "reduce el paro" en La Rioja, mientras la Industria "destruye empleo".
De estos 4.200 parados menos, 3.300 encontraron trabajo y el resto corresponden a la bajada de actividad registrada en La Rioja como "producto del desánimo" -han dejado de buscar empleo- o del abandono de la Comunidad.
Unas cifras que "pueden ser positivas en términos cuantitativos pero que, sin embargo, deben ser tomadas con total precaución". Y es que de estas 3.300 personas que han encontrado trabajo, 2.400 lo han hecho en el sector agrario para el desarrollo de labores de temporada en el campo. Es decir, que su permanencia en el empleo será puntual. Lo mismo ocurre con otras 2.000 personas que, al parecer, han encontrado empleo este trimestre en el sector Servicios.
Y mientras, los sectores que realmente deben tender a crear empleo estable siguen destruyéndolo. Sólo en este trimestre, "la Industria riojana ha perdido 1.300 ocupados, la gran mayoría asalariados". Una tendencia que se ha mantenido a lo largo del último año, en el que el sector industrial riojano ha destruido 3.000 empleos y la Construcción otros 1.100 empleos más.
Es decir, "seguimos desequilibrando el mercado de trabajo, transfiriendo empleos estables y de calidad a los sectores más inestables, como el de servicios y el agrario y con escasa aportación a la recuperación económica".
Este es el volumen de trabajadores que rota constantemente entre el paro y el empleo temporal, que coexiste con otro gran grupo de desempleados, los parados de larga duración; más de 8.000 personas que llevan más de dos años buscando empleo y que, por lo tanto, no tienen cobertura económica alguna y su distanciamiento con el mercado laboral resulta cada vez más preocupante. Es aquí donde debemos invertir el mayor esfuerzo posible para reducir la brecha económica existente y no generar bolsas de pobreza incompatibles con el desarrollo equilibrado de la región.