"No competirán en ningún caso con los comerciantes y hosteleros" del entorno, ha dicho el concejal de Promoción de la Ciudad, Miguel Sainz
LOGROÑO, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los usos para la primera planta del Mercado de San Blas se decidirán con una nueva asistencia técnica, aunque "no competirán en ningún caso con los comerciantes y hosteleros del entorno", como ha avanzado este lunes el concejal de Promoción de la Ciudad, Miguel Sáinz. De cualquier manera, las obras de la plaza, muy avanzadas ya, finalizarán según lo previsto "en octubre o noviembre".
Sáinz, que ha visitado esta mañana el Mercado junto con el concejal delegado de Arquitectura y Patrimonio, Íñigo López Araquistain, ha recordado que "las obras partieron con un presupuesto de aproximadamente 3,1 millones de euros, y han sufrido un modificado recientemente, operado por el anterior equipo de Gobierno hace apenas un par de semanas de casi 900.000 euros".
Un modificado, ha detallado, "que en gran medida responde a la necesidad de ir solventando cuestiones técnicas que han surgido al desmontar buena parte de las estructuras de los servicios y mecanismos internos de un mercado antiquísimo que ha sufrido varias reformas anteriores parciales".
Con todo, el concejal ha calculado que "para la fecha prevista para la finalización de las obras del Mercado estamos hablando del mes de octubre o noviembre de este mismo año", en un proceso en el que ha agradecido tanto el trabajo de los técnicos municipales como la disposición de los comerciantes "que han conseguido entre todos que, a pesar de la obra, no se cierre en ningún momento la plaza".
En palabras de Sáinz, "la planta primera y segunda son unos espacios reformados y abiertos que tienen una gran capacidad, una gran superficie en abierta que nos permite optar por un amplio abanico de actividades para traer aquí", si bien ha puntualizado que "en ningún momento el Ayuntamiento de Logroño va a permitir o está dispuesto a traer ningún tipo de uso o actividad que pueda competir directa o indirectamente" con el mercado.
"Sabemos -ha insistido- que hay inquietud en ese sentido en la zona y les hemos garantizado en este primer contacto que el ayuntamiento no tiene ninguna intención de instalar aquí o de permitir la instalación de ningún tipo de actividad que pueda competir directamente con ellos, ni con ellos, ni tampoco con todo el comercio de la Asociación del Casco Antiguo que está aquí, ni tampoco con ningún negocio de restauración o de hostelería que está en este entorno. Este es un espacio llamado a completar, a dinamizar la ciudad, no a competir".
Partiendo de esta base, "no descartamos ningún uso, salvo aquellos que compitan, como he dicho, con el mercado de abastos o con lo comercial y hostelera de la zona". Para ello, se van a iniciar contactos con los comerciantes de la propia plaza y, en segundo lugar, con las asociaciones de vecinos, de comerciantes y los hosteleros de todo el entorno.
Y lo tercero será la consulta a unidades municipales "para ver bajo qué modalidades y qué actividades se pueden colocar aquí", así que "no descartamos incluso la asistencia técnica, especializada en la dinamización de comercios de abastos como éste, es un elemento muy importante, tradicional y diferencial, tenemos la obligación de conocer experiencias de éxito o de fracaso que haya habido en otras ciudades a la hora de dinamizar las plantas primera, segunda o incluso sótano de estos comercios".
"Por tanto, posible existencia técnica a la vista. Asistencia técnica que se desarrollaría mientras se acaba la obra, es decir, de aquí a final de año, para no perder tiempo, de forma de manera que en el mes de enero o de febrero tengamos ya un planeamiento clara y una decisión acertada de qué se va a colocar aquí y repito, no se descarta ningún uso", ha añadido el concejal.
En palabras de Sáinz, "caben usos culturales o expositivos como hasta la fecha, caben también usos cercanos a la dinamización cultural o estancia de menores y de familias, un espacio estancial que permita incluso que los padres puedan dejar aquí a los hijos mientras realizan comercios en la zona".
Espacio que, en cualquier caso, "crearía un eje cultural y patrimonial" con el Espacio 1521, que comprendería desde el Revellín, Murrieta, Defensa, hasta el Mercado y el CCR, pasando por la zona centro comercial de Logroño y el espacio intergeneracional de la estación de autobuses.
De este modo, Sáinz ha advertido que el Mercado no se abrirá de inmediato al finalizar la obra a final de este año, "sino que habrá unos meses más por delante para adecuar estos espacios a los usos que se decidan", por lo que ha considerado que se podrá poner en marcha "en aproximadamente un año, un año y medio como mucho".
Por su parte, López Araquistain ha recordado que el edificio del Mercado "es emblemático, de principios del siglo XX, de Fermín Álamo" y hay que "adaptarlo al siglo XXI, instalando todas las nuevas tecnologías", a lo que ha sumado que "la primera y planta segunda se van a compartimentar para que sea compatible cualquier tipo de uso, independientemente del uso de la planta del propio mercado".
Así, ha señalado que "se han sacado los ascensores a los laterales, lo que permite también un acceso diferenciado a las diferentes plantas del edificio" o se han sustituido todas las cristaleras "dando mayor luminosidad a todo el entorno".
"Es más que un lavado de cara, sino que se pone en valor un edificio que es emblemático y que se quiere poner en valor por su importante valor, por dar una redundancia histórico, arquitectónico, cultural, social y también sentimental para Logroño", ha incidido, para recordar también que, en la puerta al Mercado por la calle Sagasta "han aparecido unas cerámicas que son muy características de la obra de Fermin Álamo", cuya puesta en valor y exposición se está estudiando en las unidades municipales correspondientes.
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