LOGROÑO 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta del Centro Europeo del Voluntariado, Susana Szabo, ha defendido esta tarde en el XIII Congreso Estatal del Voluntariado que el movimiento solidario comience a verse "no como una acción caritativa, sino como una actividad cívica y ciudadana".
A su juicio, la meta real es que se cree una dinámica en que los ciudadanos y voluntarios puedan contribuir a "cambiar la política de los Estados". En Francia, por ejemplo, ha dicho esta voluntaria de origen húngaro, hay encuestas que indican que la gente tiene más confianza en "las ONG's que en los gobiernos".
Susana Szabo ha presidido la mesa redonda bajo el título 'Herramientas de Transformación Social desde el Voluntariado Europeo', en la que han participado tres representantes de entidades de voluntariado europeo: James Lambert de Volunteering England (Inglatera), Renzo Razzano de la Associazione Promozione e Solidarietà (Italia) y Marie-Cécile Renoux del Mouvement ATD Quart Monde (Francia).
La vicepresidenta del Centro Europeo del Voluntariado -organización con sede en Bruselas que cuenta con 80 agencias de voluntariado europeo como miembros- y directora de Relaciones Internacionales de la red francesa del Voluntariado, ha puesto de relieve la importancia del Centro Europeo del Voluntariado, desde donde se transmiten a la Unión Europea "las preocupaciones y prioridades" de la masa de voluntarios de Europa.
En la mesa redonda, Renzo Razzano ha puesto el acento en la necesidad de que todas las organizaciones de voluntariado europeas "permanezcan juntas para ser escuchadas" por las autoridades locales, regionales, nacionales y extra-nacionales. De hecho, Razzano ha presentado en el XIII Congreso Estatal del Voluntariado el "Manifesto del Voluntariado de Europa", donde se pone de relieve la labor del voluntario como "factor crucial en el desarrollo de la sociedad civil y el fortalecimiento de la vida democrática".
FUERZA SOCIAL CON SOLUCIONES
Razzano ha resaltado la importancia de los voluntarios como "promotores irreemplazables de la cohesión social", uno de los más relevantes objetivos del Tratado de Lisboa. Además, ha indicado la necesidad de "reconocimiento e independencia" que requieren las organizaciones de voluntarios para ser una "fuerza con soluciones", sobre todo en un momento en que desde Italia se están recortando "recursos y medios" cuando más se necesita la solidaridad a causa de la crisis económica.
Marie-Cécile Renoux, la representante del colectivo ATD Quart Monde, asociación que logró iniciar en Francia hace 30 años la introducción del salario mínimo interprofesional en el país galo, ha señalado que el ejemplo de su organización muestra que "cuando la voluntad viene desde abajo puede llegar a transformar la vida de todos".
Renoux ha comentado que "las estadísticas europeas demuestran que hay un aumento del voluntariado, sobre todo después de la crisis" pero "todavía es necesario que el movimiento voluntario tenga visibilidad, más medios y recursos para organizarse y no ser una fuerza instrumentalizada, sino un aceite en la salsa".
La mesa redonda ha estado precedida por el saludo online de Viviane Reding, vicepresidenta de la Comisión Europea y Comisaria de Justicia, que ha querido tener un gesto de cortesía hacia el congreso al no poder estar presente.
En esta intervención ha subrayado que hacer una Unión Europea "más innovadora, emprendedora e inclusiva" requiere de "pasión, compromiso y voluntad de personas cotidianas". Asimismo, ha resaltado que por cada euro que se gastan las organizaciones en los voluntarios "ellos devuelven siete euros a través de sus servicios". Por ello, ha lamentado que el trabajo de estas personas no esté muchas veces "reconocido".
Viviane Reding ha destacado la labor del voluntariado de cara a la Estrategia Europea 2020, que tratará de "sacar a 20 millones de europeos de la exclusión social y pobreza", y ha instando a "todos" a crear un "terreno fértil en el que poder plantar las semillas del voluntariado para que florezcan".