Publicado 27/05/2020 13:13

Arquitectos proponen edificios mixtos que combinen lugares de trabajo y uso residencial en las ciudades del futuro

La calle Bailén aparece completamente vacía en el día 33 del estado de alarma, en Madrid (España), a 16 de abril de 2020.
La calle Bailén aparece completamente vacía en el día 33 del estado de alarma, en Madrid (España), a 16 de abril de 2020. - Eduardo Parra - Europa Press - Archivo

Ven previsibles nuevos espacios comunitarios que complementen el teletrabajo casero o cubiertas habitables de dominante verde

MADRID, 27 May. (EUROPA PRESS) -

Profesores de arquitectura de la Universidad Ceu San Pablo han analizado a corto, medio y largo plazo algunas de las medidas o propuestas que podrían implementarse en las zonas urbanas para afrontar futuras situaciones como el confinamiento provocado por el estado de alarma. Carlos F. Lahoz, Carlos Martínez-Arrarás y José Antonio Blasco han admitido que las grandes ciudades han sufrido los efectos de la pandemia en mayor medida que el ámbito rural y proponen a largo plazo la coexistencia de lugares de trabajo con uso residencial.

Los expertos consideran que la ciudad debe estar preparada ante contingencias como las actuales y a corto plazo ven necesario favorecer el mantenimiento de la distancia social, aprovechando y optimizando la propia morfología de la ciudad. En este sentido, abogan por la promoción intensa del transporte individual de carácter no contaminante.

En su opinión, es el momento de favorecer el desplazamiento a pie o en bicicleta, con el ensanchamiento de aceras y la habilitación temporal de carriles y de proponer peatonalizaciones temporales y reversibles de algunas calles para incrementar puntualmente el espacio de uso deportivo y recreacional.

La inmediatez de respuesta que exigen algunos sectores, sobre todo docentes, sanitarios y laborales, puede llevar a levantar construcciones efímeras que garanticen la separación, la sectorización o la adecuada distribución de personas.

A medio plazo, consideran que es el momento de acelerar otras estrategias similares como la administración digital, aprovechando los beneficios que puede aportar la Smart City. En su opinión, tampoco debe obviarse la discusión iniciada sobre la relación campo-ciudad o 'concentración-sprawl', ya que se están detectando algunos movimientos que apuntan hacía un cierto auge renovado de las segundas residencias próximas a las grandes ciudades y, por primera vez desde el comienzo de la globalización, las ciudades intermedias y pequeñas cuentan con una ventaja competitiva derivada de su tamaño.

Estas dinámicas urbanas inducidas por el teletrabajo pueden conllevar la reducción de la movilidad y, en consecuencia, la reorganización de las ciudades.

La transformación de los espacios urbanos existentes debe ser otra dinámica imprescindible, en opinión de los arquitectos. Asimismo, es esperable la reorientación del uso de edificios actualmente dedicados a las actividades más afectadas como el retail, oficinas sin ubicación prime o los apartamentos turísticos.

El objetivo del largo plazo es evitar que la ciudad sea caldo de cultivo y vehículo de propagación. Será imprescindible reprogramar los usos urbanos, redistribuyendo los estándares dotacionales de una forma más repartida por toda la ciudad.

La arquitectura deberá cambiar tipológicamente. Lo harán los apartamentos, que habrán de replantear sus espacios interiores para hacerlos más flexibles, adaptables, y seguramente más grandes.

Además, se tendrá que repensar su relación con el exterior, por ejemplo, facilitando la presencia de terrazas haciendo que no computen edificabilidad. Los edificios residenciales también se transformarán. Es previsible la aparición de nuevos espacios comunitarios como locales de reunión que complementen el teletrabajo casero o cubiertas habitables de dominante verde. Asimismo, se prevé la aparición de edificios mixtos que acojan lugares de trabajo junto a la residencia de una forma reglada.

Desde un punto de vista normativo, será nos arquitectos en necesario revisar las concesiones de licencias de actividad permitiendo casos hasta ahora prohibidos para promover usos híbridos o el aprovechamiento de locales comerciales y de oficinas vacantes para acoger otras actividades, incluida la residencial. También es previsible que se intensifique la lucha contra la infravivienda.

De igual modo, los arquitectos ven necesario "repensar la ciudad para transformarla en una Ciudad Activa y saludable que promueva la actividad física y combata el sedentarismo, otra pandemia que actualmente afecta a nuestra sociedad".

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