Actualizado 03/09/2024 00:34

La primera edición de Kalorama Madrid reúne a 41.500 personas pese a la tormenta, y deja buenas sensaciones

Un momento de la actuación de The Prodigy en el festival Kalorama Madrid 2024
Un momento de la actuación de The Prodigy en el festival Kalorama Madrid 2024 - KALORAMA MADRID 2024

MADRID, 2 Sep. (EUROPA PRESS) -

El festival Kalorama Madrid, que se celebró el pasado fin de semana por primera vez en la capital, y de manera simultánea en Lisboa, ha reunido en sus tres días de forma acumulada a 41.500 personas pese a la tormenta que obligó el viernes a cancelar algunos conciertos.

Han sido tres días de festival en el recinto de Ifema Madrid, donde los asistentes han podido disfrutar de 34 conciertos, con una diversidad de estilos musicales que ha atraído a público de todas las edades, concentrando el 74% entre los 25 y 44 años.

El protagonismo del jueves se lo llevó la actuación muy esperada de LCD Soundsystem, que llevaban 17 años tocar en la capital. El grupo liderado por James Murphy impactó a los asistentes con un 'dance punk' lleno de matices y buenos momentos, como con el tema de 'Daft Punk is playing at my house', 'I love you but you're bringing me down', 'Someone great' o 'All my friends'.

En la primera jornada también destacó Ben Gibbard. Primero se subió al escenario con su banda Death Cab for Cutie para interpretar uno de sus discos más conocidos, 'Transatlanticism', que en 2025 cumple las dos décasas. Y tras un descanso, regresó a la pista vestido con camisa banca junto a los compañeros de The Postal Service para tocar su único álbum, 'Give up', entre grandes aplausos del público.

Y TRAS LA TORMENTA LLEGÓ... THE PRODIGY

El viernes comenzó con los conciertos de los nacionales Tristán!, Judeline y Colectivo da Silva. Los rabiosos riffs guitarreros de post-punk de los británicos Yard Act disparaban desde el escenario, mientras unos festivos Gossip conectaban desde el primer minuto con el público.

Pero ya en plena actuación de Yves Tumor, una tormenta descargó sobre el recinto, obligando a la organización a suspender este concierto y el de la artista inglesa Raye. Tras unos primeros momentos en los que los asistentes buscaban resguardarse de la fuerte lluvia a la carrera, el festival habilitó un pabellón de Ifema Madrid para refugiarse y secarse la ropa.

Tras limpiar los escenarios de lluvia, el festival se reanudó una hora y pico después con normalidad con el live de Overmono, quienes desfloraron su reconocible álbum debut 'Good Lies'. Los hermanos Russell dieron paso a la actuación de The Prodigy, los protagonistas de la noche. La banda liderada por Brian Howlett volvió a tocar un buen ramillete de himnos electrónicos de los 90 y los 00's.

Por su parte, los amantes de la electrónica de club pudieron disfrutar de las propuestas de La Luz, con el combo formado por Gazzi y Aleksandir, y la mezcla de estilos que abandera la fiesta Antídoto Club.

MASSIVE ATACK ECLIPSA LA ÚLTIMA JORNADA

El colofón llegó con una jornada de clausura, el 31 de agosto, que arrancó con la emergente artista urbana Huda rapeando versos certeros y crudos. A continuación, los neoyorquinos Monobloc dieron un efervescente toque punk para agitar unos ánimos que se dispararon con la alegría desaforada que desató la banda Ezra Collective con su UK Jazz.

La experimentación con el soul de Olivia Dean supo embriagar al público de manera elegante antes de que los icónicos Massive Attack desataran su sonido trip-hop con un directo reivindicativo al más puro estilo Bristol. Entre su actuación, los ingleses llenaron la pantalla central de mensajes relacionados con las guerras en Gaza y Ucrania, criticando, entre otras cosas, el apoyo político y militar de EEUU a Israel.

Por otro lado, en el Kalorama el funky llegó de la mano de unos animados Jungle que conectaron al instante con su actitud festiva. Asimismo, el show iconoclasta de Sam Smith no dejó indiferente a nadie con su personalidad, carisma y voz única. Y luego una gran actuación de sonido house y techno fue el cierre ideal a cargo de una Peggy Gou que repartió simpatía y descaro desde cabina.

SIN PROBLEMAS DE SEGURIDAD Y MOVILIDAD

El festival, que aún no ha confirmado nuevas ediciones, dejó buenas sensaciones entre el público, aunque no llenó las instalaciones, quizá por coincidir con el fin de semana de regreso de vacaciones y por la acelerada promoción, ya que se empezó a promoción en mayo. Todo ha venido derivado de la cancelación del festival 'Cala Mijas', que iba a reunir en Málaga en la misma fecha a la mayoría de los grupos que tocaron en Madrid.

Sin problemas de seguridad ni de movilidad, aunque sí con el acceso encharcado a alguno de los baños, Kalorama Madrid también ha mostrado su compromiso con temas sociales y causas medioambientales a través de BALORE, que contaba con varios puntos de atención, como el Punto Violeta para la prevención y denuncia de situaciones de acoso y violencia sexista, el Punto Arcoíris para Información, sensibilización y visibilización del colectivo LGTB+, y el Punto Verde para la reducción de la huella de carbono, entre otros.

La organización del festival ha querido agradecer especialmente el apoyo de la Comunidad de Madrid que, "junto con los patrocinadores y otras instituciones colaboradoras, han hecho posible la celebración de un evento que ha dejado una marca e identidad propia", han indicado en un comunicado.

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