Los 20 usuarios de apartamentos San Francisco que irán a residencias de la AMAS lo harán entre el 23 y 27 de septiembre

Vecinos y usuarios protestanto a las puertas de los Apartamentos Municipales para Mayores San Francisco en Madrid
Vecinos y usuarios protestanto a las puertas de los Apartamentos Municipales para Mayores San Francisco en Madrid - ASOCIACIÓN VECINAL CAVAS EN LA LATINA
Actualizado: lunes, 16 septiembre 2024 11:36

La reforma y el traslado ha generado protestas de inquilinos y vecinos, aunque Ayuntamiento asegura que los mayores regresarán tras las obras

MADRID, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -

Los 20 usuarios de los apartamentos municipales para mayores San Francisco de la capital que han accedido a trasladarse a residencias de la Agencia Madrileña de Atención Social (AMAS) mientras duren las obras de reforma en su edificio del barrio de La Latina lo harán entre los días 23 y 27 de septiembre.

Así lo ha confirmado este lunes el gerente de la AMAS, José Manuel Miranda, en la Asamblea de Madrid, donde ha comparecido ante la Comisión de Familia y Asuntos Sociales a petición del Grupo Más Madrid para dar explicaciones sobre los planes del Ejecutivo autonómico para atender a estas personas.

Miranda ha señalado que una vez que el Ayuntamiento de Madrid contactó con la AMAS para la acogida de estos mayores, la Agencia ofertó "una serie de plazas vacantes" en tres residencias públicas de mayores no dependientes de titularidad regional, a fin de "agruparlos lo más posible", y en las que permanecerán "el tiempo que el Consistorio determine o que ellos mismos decidan".

Éstas son la residente de Vallecas, la Doctor González-Bueno del distrito de Fuencarral-El Pardo y la Santiago Rusiñol de Aranjuez. Como ha precisado el gerente de la AMAS, finalmente han sido 20 los mayores usuarios de los apartamentos San Francisco --de los 61 que deberán abandonar el edificio-- que han aceptado voluntariamente el traslado a estas residencias, de modo que cinco ocuparán la de Vallecas, cuatro la González-Bueno y once la Santiago Rusiñol, adonde llegarán entre el 23 y el 27 de septiembre.

La diputada de Más Madrid Emilia Sánchez-Pantoja ha criticado la forma "muy deficiente" en que se está ejecutando, por parte del Consistorio de la capital, el traslado de estas personas, enfatizando el "coste muy alto" que para muchos de ellos representan las tarifas de estas residencias y que hace algunos "hayan rechazado la plaza porque no la pueden pagar".

En este sentido, Miranda ha respondido que el copago fijado es "el mismo que para cualquier mayor no dependiente" y que va "en consonancia con la capacidad económica de los mayores", aunque para aquellos que no puedan asumirlo pueden recurrir a los "mecanismos" existentes para su reducción.

EL AYUNTAMIENTO ASEGURA QUE VOLVERÁN TRAS LA REFORMA

El Ayuntamiento de Madrid se reunió el pasado martes con representantes de los grupos municipales y con la asociación de vecinos Cavas-La Latina para explicar las obras que el Consistorio acometerá en los apartamentos municipales, ubicados en la calle Jerte, y asegurado que los usuarios volverán tras la reforma.

En concreto, el Gobierno municipal invertirá 3,8 millones de euros en la reforma integral del inmueble con el objetivo de paliar patologías estructurales y humedades y de actualizar la infraestructura para cumplir con el Código Técnico de Edificación.

La intervención incluye nuevas instalaciones de climatización y electricidad, nuevo saneamiento y fontanería, mejora de la envolvente para un mayor aislamiento, renovación de acabados y colocación de nuevos ascensores, han detallado fuentes municipales.

El Consistorio ha establecido un plan de reubicación de los 61 usuarios para "asegurar su alojamiento y bienestar" durante el tiempo que dure la obra.

Y es que la reforma del edificio y el traslado de sus usuarios ha generado la protesta de los mismos, así como de los vecinos del barrio, quien se han concentrado en varias ocasiones para pedir que las obras se hagan por fases para hacerlas compatibles con la presencia de sus inquilinos, al tiempo que han mostrado su temor a que estos apartamentos caigan en manos de "fondos buitre y parásitos" con "la excusa de reforma del edificio pero con la intención real de convertirlo posteriormente en un negocio privado destinado al turismo".