MADRID, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
Unas 700.000 personas participaron el sábado por la tarde noche en la manifestación del Orgullo LGTBI, en la que no hubo incidentes ni problemas de seguridad importantes, ha informado este lunes la delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González.
La delegada ha agradecido a los manifestantes su actitud en la marcha de "celebración, reivindicación y vivir en igualdad, de todas y todos, y de toda la comunidad LGTBI" y destacado que la protesta fue una de las más masivas. En la última celebrada sin Covid, la de 2019, asistieron 450.000 personas.
"Todo transcurrió en un ambiente festivo y de reivindicación y quiero dar una felicitación a los organizadores, con los que tuvimos muchas reuniones de coordinación y a los que agradezco su actitud, y a los 1.500 policías nacionales que trabajaron en la marcha", ha indicado.
Por su parte, la concejala delegada de Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Madrid, Inmaculada Sanz, ha indicado que la manifestación transcurrió "con normalidad", con la atención sanitaria por algún golpe de calor y caída, y que en el Orgullo en general no ha habido incidentes reseñables.
CÓMO TRANSCURRIÓ LA PROTESTA
La marcha ha arrancó a las 19:05 horas del sábado del Paseo del Prado, a la altura de la Plaza de Murillo. Tras la pancarta de cabecera, con el lema 'Frente al odio: Visibilidad, Orgullo y Resiliencia', marchan las presidentas de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales, Intersexuales y más (FELGTBI+) y de COGAM, colectivo LGTBI+ de Madrid --organizadoras de la manifestación--, así como la Comisaria Europea de Igualdad, y activistas del colectivo LGTBI.
Este año, las principales reivindicaciones son la necesidad de mejorar y aprobar el actual Proyecto de Ley Trans y LGTBI y de impulsar el Pacto Social y de Estado contra los discursos de odio.
Entre las personalidades que asistieron al desfile se encontraba la ministra de Igualdad, Irene Montero, que ha asegurado que la Ley Trans y LGTBI --que fue aprobada el pasado 27 de junio en el Consejo de Ministros-- "será ley" antes de que acabe este año 2022 y ha defendido que el colectivo no se sentirá "nunca más" humillado porque habrá leyes e instituciones que reconozcan sus derechos. También agradeció a "todos, todas y todes" por estar presentes en este acto reivindicativo.
Entre otros políticos, también participaron el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, o la vicealcaldesa de Madrid, de Ciudadanos, Begoña Villacís.
Al llegar a Cibeles, los asistentes dirigieron sus miradas al Ayuntamiento de Madrid y han afeado al alcalde, José Luis Martínez Almeida, que no haya querido colocar la bandera LGTBI en la fachada del consistorio. "Gracias a Correos por colocar la bandera que Almeida no ha querido poner", gritaron por la megafonía.
En este punto, los manifestantes entonaron cánticos contra el alcalde como "Almeida capullo, esto es el Orgullo" o "Almeida te irás y el Orgullo seguirá". También corearon lemas como "no tenemos miedo" y han cantado al ritmo de la canción 'A quién le importa lo que yo haga'.
Mientras avanzaba la cabecera, miles de personas se amontonaban a ambos lados del Paseo del Prado para ver pasar el desfile. Los asistentes iban ataviados con brillos, flores en la cabeza y, sobre todo, numerosos abanicos con los colores de la bandera LGTBI para combatir la ola de calor, que no les ha frenado para salir a las calles.
La multitud pidieron a la cabecera que bote y así lo hicieron al ritmo de la música que salía de unos altavoces en una camioneta que iba abriendo el desfile, justo detrás de tres lecheras de la Policía Nacional y una decena de agentes que recibieron los aplausos de las personas congregadas a su paso.
Entre los asistentes se encontraban Noelia y Sara, dos amigas de 22 años, vestidas con los colores de la bandera LGTBI. Las jóvenes explicaron que han salido este sábado a las calles de Madrid para "poder conseguir la libertad y poder salir a las calles sin miedo".
"Conocemos gente a la que le han dado palizas por la gente a la que quiere", explicaron a Europa Press, al tiempo que reivindicaron que las personas LGTBI son "personas normales, divertidísimas" y que "cada uno sea como quiera".
También acudieron a ver el desfile Evelin y su hija Emily, de 10 años, con una bandera LGTBI atada al cuello. Esta madre indicó a Europa Press que trae aquí a su hija porque quiere "que sea libre y que crezca respetando a los demás".
A las 20:20 horas llegó la cabecera de la manifestación a la Plaza de Colón entre los aplausos de la gente que esperaba junto al escenario. A continuación, fueron aparecieron las distintas entidades participantes en la marcha como 'La Mancha rural por la diversidad' o 'Agentes de la autoridad por la diversidad' que llegaron a Colón botando y ondeando banderas LGTBI y banderas de España.